La EMT de Valencia pide al juzgado que investigue a Caixabank por su actuación en la estafa del CEO

La compañía municipal solicita que la cite como investigada por un delito de blanqueo de capitales

El consejo de administración de la EMT, reunido en 2019, año en que se produjo la estafa del CEO.MÒNICA TORRES

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, víctima hace dos años de la conocida como estafa del CEO por cuatro millones de euros, defiende que “la actuación negligente” de Caixabank “por infracción a su deber de control” fue un factor esencial para que el fraude se llevara a cabo. En un escrito presentado este viernes al juzgado de Instrucción número 18 de la capital, que investiga la estafa, pide al instructor que tome declaración a la entidad financiera como investigada por un presunto del...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, víctima hace dos años de la conocida como estafa del CEO por cuatro millones de euros, defiende que “la actuación negligente” de Caixabank “por infracción a su deber de control” fue un factor esencial para que el fraude se llevara a cabo. En un escrito presentado este viernes al juzgado de Instrucción número 18 de la capital, que investiga la estafa, pide al instructor que tome declaración a la entidad financiera como investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales imprudente, según el escrito al que ha tenido acceso este diario.

Los abogados de la EMT solicitan además que Caixabank informe acerca de la formación de los empleados que intervinieron en las transferencias que culminaron con una estafa de cuatro millones de euros y que aporte los manuales internos de prevención de blanqueo de capitales de los que disponen los empleados. Por último, le pide que aclare discondancias respecto al importe de las comisiones recibidas por las transferencias que se hicieron a China.

La EMT de Valencia reveló en septiembre de 2019 de que ha sufrido una estafa rocambolesca. Su jefa de administración transfirió entre el 3 el 20 de septiembre cuatro millones de euros a una cuenta bancaria en Hong Kong creyendo que participaba en una operación confidencial de la compañía pública, cuando en realidad estaba siendo una víctima de la conocida como estafa del CEO (consejero delegado).

Desde el principio, la tesis de la compañía de transporte municipal es que la estafa “no hubiera tenido lugar sin la actuación de la entonces directora de Administración, Celia Zafra y sin la operativa realizada por los responsables de la entidad financiera, que ejecutaron las transferencias que les indicó Zafra (sin tener capacidad para hacerlo) en ausencia de todos los protocolos y faltando al deber de custodia de los fondos públicos de los que era depositaria”.

En las alegaciones al juzgado, la EMT emplea alguna de las conclusiones del Tribunal de Cuentas, al que se denunció la estafa y que dictaminó indicios de responsabilidad por alcance contable de Celia Zafra y realizó una serie de manifestaciones sobre la actuación de Caixabank que dan a entender que las transferencias realizadas durante el tiempo que duró el fraude “nunca entraron en el protoloco” de la entidad. Es decir, se hicieron sin tener a su disposición los originales de las cartas de pago, ni las facturas que estaban pagando, recoge el escrito.

La compañía municipal estafada cita además el documento “Principios de la política corporativa de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo...”, del Grupo Caixabank, que alude a la detección de posibles operaciones sospechosas a través de los sistemas de alerta establecidos y que conllevará “un análisis detallado” destinado a comprobar si hay indicios de blanqueo en esas operaciones. “Los empleados en ningún momento comunicaron internamente a otros empleados ni a ningún superior” de las transferencias a Hong Kong pese a no ser una operación habitual de la EMT.

La EMT alega que para poder llevar a cabo una operación con un país no habitual, como es el caso de China —la EMT nunca había tenido relación con ese país—, el cliente debe de complementar un modelo que permita realizar actividades económicas en el país asiático y, sin embargo, según los abogados de la EMT, este modelo no fue requerido a Zafra hasta el 20 de septiembre de 2019, cuando ya se habían llevado a cabo siete transferencias del que luego se comprobó fue un fraude.

El concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha manifestado que “siempre hemos dicho que el fraude pudo llevarse a cabo por la actuación negligente de la exdirectiva y de la entidad bancaria. Después de todo lo que hemos conocido a través de la fase de instrucción en el juzgado queda claro que Caixabank se saltó sus propios protocolos y nunca debería haber realizado las transferencias. Queremos avanzar para que se establezcan las responsabilidades del fraude contra la EMT y poder recuperar el dinero estafado”.



Sobre la firma

Más información

Archivado En