Aeropuerto, cruceros y playa: cómo la Generalitat valenciana quiere atraer al turista de Estados Unidos
El Consell fija el establecimiento de una línea directa entre Nueva York y Valencia como principal objetivo para captar un mercado en auge y de gran poder adquisitivo
Al más puro estilo de los rodeos de Texas, la Generalitat Valenciana se ha propuesto echar el lazo al turismo procedente de Estados Unidos. Se trata de un mercado aún minoritario y nutrido con viajeros con un alto poder adquisitivo que, según los últimos estudios turísticos, han virado hacia una tendencia a la compra de inmuebles y la búsqueda de bases de cruceros. Los esfuerzos de la Consejería de Turismo que dirige Nuria Montes se están dirigiendo, en la actual edición de ...
Al más puro estilo de los rodeos de Texas, la Generalitat Valenciana se ha propuesto echar el lazo al turismo procedente de Estados Unidos. Se trata de un mercado aún minoritario y nutrido con viajeros con un alto poder adquisitivo que, según los últimos estudios turísticos, han virado hacia una tendencia a la compra de inmuebles y la búsqueda de bases de cruceros. Los esfuerzos de la Consejería de Turismo que dirige Nuria Montes se están dirigiendo, en la actual edición de la feria del sector Fitur, que abrió sus puertas esta semana en Madrid, al crecimiento de los dos aeropuertos de la Comunidad Valenciana controlados por Aena, el de Alicante-Elche Miguel Hernández y el de Manises (Valencia), para allanar el terreno a los estadounidenses con una línea aérea directa que, probablemente, recalaría en el aeródromo valenciano. Con el mercado europeo, especialmente el británico, ya consolidado, Estados Unidos es el nuevo caladero en el que la Generalitat trata de engrosar este año las cifras de récord alcanzadas durante 2023.
La actividad de Montes en Fitur refleja el interés en los pasaportes con la bandera de las barras y estrellas. Además de su insistencia en solicitar la ampliación de los dos aeropuertos, el pasado jueves se reunió con Magí Castelltort, director de la Oficina Española de turismo en Nueva York, con el enlace aéreo entre la Gran manzana y Valencia, destino preferente de los estadounidenses en la Comunidad, marcado en negrita en la agenda de la consejera. La carencia de esta ruta es una de las desventajas que padece el turismo valenciano respecto a sus principales competidores en España, ya que Madrid, Barcelona (ambas ciudades disponen también de itinerarios con otros aeropuertos norteamericanos), Mallorca, Tenerife y Málaga, esta última desde el año pasado, ya cuentan con ella. Además, según constatan fuentes de Turismo, no solo se trata de allanar el camino a los turistas ocasionales, sino que también se ha detectado un incremento del número de jubilados, especialmente latinos con residencia en Florida, que plantean adquirir residencias en España, “donde sus pensiones se revalorizan y hay un alto índice de seguridad”.
El último informe de coyuntura de mercado estadounidense recabado por la Generalitat, con datos que llegan hasta julio del año pasado, muestra que el visitante de Estados Unidos elige preferentemente la provincia de València, se aloja mayoritariamente en hoteles y aporta una media de 2.257,8 euros por viaje. En el acumulado de julio del año pasado, 86.765 turistas habían gastado 199 millones de euros. El motivo principal de su visita es el ocio y su estancia suele prolongarse casi dos semanas, según Turismo. Sin embargo, el crecimiento de este mercado en la Comunidad Valenciana está por debajo no solo de sus principales competidores, sino incluso de la media española. Las cifras de mediados de 2023 señalan que el número de norteamericanos de paso por las tres provincias aumentó apenas un 15,9% en la variación interanual, mientras que Baleares (101,8%), Andalucía (57%), Cataluña (52%) y Madrid (37,6%) engordaban considerablemente su cartera de clientes.
Un informe de Turespaña, el instituto nacional del sector, apunta además a que la coyuntura facilita la salida de viajeros desde el país gobernado por Joe Biden. Salvo por la amenaza global de la inflación, la economía de los ciudadanos, dice el estudio, se consolida y un 83%, de acuerdo a una encuesta realizada por Destination Analysts citada por Turespaña, planea viajar durante este 2024. La abrumadora mayoría se desplazará entre las fronteras del país, pero los que prefieren un destino internacional marcan Europa como intención prioritaria. Ya sin las restricciones impuestas durante la pandemia, los datos del informe indican que Italia y Reino Unido están en cabeza de las rutas diseñadas por los norteamericanos, con España en el quinto puesto. A cambio, la península, Baleares y Canarias se sitúan en el tercer lugar en los índices de consideración y satisfacción mostrados por los turistas de Estados Unidos.
La tendencia es clara. Los datos que maneja el instituto turístico denotan una aceleración del mercado entre enero y agosto que superaba las cifras de 2019. 2,6 millones de viajeros que partieron de un aeropuerto estadounidense se dejaron 5.212 millones de euros en España, números que ponen a Estados Unidos como sexto país emisor de turistas pero cuarto en cuanto a gasto, lo que da la medida de su rentabilidad. El entusiasmo del sector continuó siendo patente en las reservas de vuelo de la temporada actual, la de otoño-invierno. Entre el 1 de octubre de 2023 y el próximo 31 de marzo, los asientos programados en vuelos entre ambos países asciende a 1,2 millones, el 96% del total de 2019. El relax en zonas costeras y de playa, uno de los puntos fuertes de la Comunidad Valenciana, es uno de los propósitos principales de estos viajeros.