Revilla permitirá en Cantabria un Gobierno del PP en solitario para evitar que pacte con Vox
“No soy un carroñero, no obstaculizaré al que ha tenido un resultado tan espectacular”, dice el presidente cántabro
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha garantizado este martes que su formación, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), permitirá un Gobierno en solitario del PP en la comunidad para que esta “no se contamine con Vox”. Revilla llevaba ocho años consecutivos de mandato —aunque ha venido formando parte de los Ejecutivos desde 1995, salvando el periodo 2011-2015— y ha tenido al PSOE como socio en esta última legislatura —en mandatos anteriores pactó con los populares—. El presidente saliente ha adelantado que sus ocho parlamentarios no votarán en contra de la candidatura del PP, en...
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha garantizado este martes que su formación, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), permitirá un Gobierno en solitario del PP en la comunidad para que esta “no se contamine con Vox”. Revilla llevaba ocho años consecutivos de mandato —aunque ha venido formando parte de los Ejecutivos desde 1995, salvando el periodo 2011-2015— y ha tenido al PSOE como socio en esta última legislatura —en mandatos anteriores pactó con los populares—. El presidente saliente ha adelantado que sus ocho parlamentarios no votarán en contra de la candidatura del PP, encabezada por María José Sáenz de Buruaga. Esta logró 15 escaños y la extrema derecha otros cuatro, pero si el PRC se hace a un lado, Buruaga podrá gobernar en solitario —siempre que así lo decida— porque la ley regional establece que, en una segunda votación, basta con mayoría simple (más síes que noes) para salir investido. Revilla intenta impedir de esta forma que prospere el primero de los seis posibles gobiernos autonómicos de coalición PP-Vox que han dejado en el horizonte las elecciones del 28-M.
El veterano político, de 80 años, ha reconocido que los 15 diputados autonómicos cosechados por el PP avalan a este partido para gobernar sin que el PRC se oponga. “No soy un carroñero, no obstaculizaré al que ha tenido un resultado tan espectacular”, ha dicho Revilla, quien siempre se ha mostrado muy crítico con la extrema derecha y ha sido, a su vez, duramente criticado por los ultras por su línea política regionalista. El escrutinio del 28-M dejaba la posibilidad de un Gobierno del PP en Cantabria en manos de Vox, partido liderado en el territorio por Leticia Díaz, pero el gesto del PRC aleja, en principio, ese escenario, pues Sáenz de Buruaga podría gobernar sola.
La normativa de Cantabria establece que, tras las elecciones, los candidatos a dirigir el territorio deben lograr mayoría absoluta en la Cámara en una primera votación. El PP tiene 15 asientos; el PSOE y el PRC, ocho cada uno; y Vox, cuatro. En segunda votación es suficiente tener mayoría simple, de modo que Buruaga tendría vía libre hacia el Ejecutivo autonómico si los regionalistas votan a favor o se abstienen. Revilla insistió en campaña electoral en que cualquier sufragio que fuese a las derechas serviría para auspiciar una entente PP-Vox, pero no logró el apoyo suficiente para evitarlo. La decisión del PRC libra, en principio, al PP de unirse a la extrema derecha en una de las comunidades que parecían encaminadas a una coalición entre el partido de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal.