Feijóo, tras el pacto con Vox en Extremadura: “Reivindico la política de la palabra. Sin palabra no hay política”

El presidente del PP deja en entredicho a la candidata extremeña, María Guardiola, tras pactar con Vox y se contradice a sí mismo. El líder de la oposición rechazaba hace una semana dar entrada a los ultras en el Gobierno por su porcentaje de voto

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la presentación del programa cultural de su partido junto a la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, esta mañana en Madrid. Foto: ALBERTO ORTEGA (EUROPA PRESS) | Vídeo: EPV

Solo diez minutos separan a las dos frases políticas del día. Sobre las 13.05 de este viernes, la candidata del PP, María Guardiola, se defendía en Mérida de haberse desdicho de sus propias palabras, al haber dado entrada en su Gobierno a Vox, el partido con el que decía mantener diferencias irreconciliables: “Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños”. En torno a las 1...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Solo diez minutos separan a las dos frases políticas del día. Sobre las 13.05 de este viernes, la candidata del PP, María Guardiola, se defendía en Mérida de haberse desdicho de sus propias palabras, al haber dado entrada en su Gobierno a Vox, el partido con el que decía mantener diferencias irreconciliables: “Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños”. En torno a las 13.15, el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, intervenía a un acto de precampaña sobre cultura en Madrid. “En tiempos en los que la palabra de los políticos no vale nada, yo reivindico la política de la palabra. Sin palabra no hay política”, sostenía Feijóo, enmendando la plana a su baronesa y a sí mismo. El presidente del PP justificó hace ahora una semana no dar entrada a Vox en el Ejecutivo extremeño por una cuestión de porcentaje de voto obtenido por los ultras el 28-M. Todo ha cambiado desde entonces. También las palabras.

Quizás haya sido porque no podía seguir Feijóo en directo la rueda de prensa de Guardiola, o porque en la redacción de su discurso nadie reparó en que la candidata tendría que dar muchas explicaciones por el cambio de postura. El caso es que el líder de la oposición decidió justo hoy, cuando se ha puesto en entredicho el viraje de la futura presidenta extremeña, sacar pecho de la honestidad del PP. Feijóo había pedido este jueves a Guardiola, en una comparecencia en Bruselas tras la reunión con el Partido Popular Europeo, que cerrara el pacto “rápido” para evitar así unas segundas elecciones. Aunque eso supusiera acoger a miembros de Vox en el Ejecutivo, en lo que ha sido un giro guion no solo para la candidata, sino también para el propio Feijóo. El líder del PP había argumentado la semana pasada que los pactos con Vox son cuestión de proporción, y no de principios, una tesis que defendió preguntado por los periodistas sobre las diferentes estrategias aplicadas por el PP de Extremadura y el de la Comunidad Valenciana.

Feijóo argumentó que la exigencia de los ultras para entrar en el Gobierno en Extremadura con consejerías era “desproporcionada” porque allí solo cosecharon un 8% de los votos (el peor dato de los ultras en las elecciones autonómicas del 28-M), mientras que en la Comunidad Valenciana la formación ultra logró el 12%. “Creo que el PP es un partido que tiene principios y que no va a mimetizarse con las políticas de Pedro Sánchez. Cuando decimos que algo es desproporcionado y que esto va en contra de los votos obtenidos en las urnas, lo cumplimos”, sentenció entonces Feijóo.

El acto en el que ha intervenido hoy, en el madrileño barrio de Salamanca, ha terminado sobre los 13.30 con el presidente del PP aclamado por el centenar de simpatizantes que han acudido a escucharle hablar sobre cultura. Entre selfies y aplausos, Feijóo ha sido preguntado por los periodistas sobre el pacto que se acaba de sellar en Extremadura. Pero no tenía ya más palabras. “Respetadme un poco”, ha sido su respuesta.

Zapatero: “Se ha derogado a sí mismo”

Desde Bruselas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reaccionado a la nueva alianza de populares y ultras. “Lo que ha pasado en Extremadura es algo que sabíamos que iba a ocurrir: allí donde el PP pueda gobernar con Vox porque le den los números, lo hará. Y a la vista del acuerdo, sabemos que ese territorio va a retroceder y, como consecuencia, España va a retroceder”, ha censurado Sánchez en una rueda de prensa por la presidencia española de la UE. Paralelamente, en un evento de precampaña en la sede del PSOE, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intervenía y cargaba contra el PP. “Con la rectificación sobre la reforma laboral y lo de Extremadura, Feijóo se deroga a sí mismo”, ha apuntado Zapatero, un día después de que Feijóo bendijera la reforma laboral desde Bruselas, al considerar que es “relativamente buena” y que apenas la retocará si llega a La Moncloa, pese a que el PP se opuso frontalmente a la aprobación de la norma en el Congreso y votó en contra.

Hoy, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha ido un paso más allá y ha asegurado que ese voto en contra “fue un error”. La vicepresidenta primera, Yolanda Díaz, también ha criticado este cambio a través de Twitter. “Ahora Feijóo dice que fue un error votar en contra de la reforma laboral. Pero mantiene el recurso al Constitucional contra aquella votación. Feijóo dice una cosa y la contraria. Lo peor que un político puede perder es la credibilidad”.

En el seno del Partido Popular consideran que la reforma laboral es “sustancialmente” similar a la ley aprobada por Rajoy. Pero eso no impidió que el PP votase en contra el año pasado. Sobre aquel posicionamiento explican que había cuestiones con las que no estaban de acuerdo, como la de “los fijos discontinuos”. Tampoco ha habido ningún debate concreto sobre la reforma a la hora de elaborar el programar del 23-J, añaden otras fuentes del partido, que se posiciona con este giro del lado de la patronal y los sindicatos ante un posible Gobierno tras las elecciones.

Recibe cada tarde el boletín Diario de elecciones, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.

Sobre la firma

Más información

Archivado En