Vox se acantona también en el campo extremeño

El pacto de Gobierno entre el PP y la extrema derecha propone rebajar normas medioambientales que supuestamente lastran el mundo rural

Ángel Pelayo Gordillo, el líder de Vox en Extremadura, sostiene una carpeta durante la presentación de acuerdo de gobierno entre su partido y Vox.Jorge Armestar (Europa Press)

Una sola consejería ha logrado arrancarle Vox al Partido Popular en Extremadura. Pero el partido de extrema derecha se acantona, con ella, en uno de sus caladeros favoritos en España y Europa: el campo (donde cabalga hacia las urnas a lomos del descontento). Ocupará la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, que tendrá competencias en caza, toros, pesca, incendios forestales, infraestruc...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Una sola consejería ha logrado arrancarle Vox al Partido Popular en Extremadura. Pero el partido de extrema derecha se acantona, con ella, en uno de sus caladeros favoritos en España y Europa: el campo (donde cabalga hacia las urnas a lomos del descontento). Ocupará la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, que tendrá competencias en caza, toros, pesca, incendios forestales, infraestructuras rurales, gestión forestal... Es solo una consejería, pero con un área de campeo descomunal. Porque, según los datos de la Junta, la superficie forestal en Extremadura ocupa más de 2,7 millones de hectáreas, es decir, el 65% de la región.

Pero, quizás, los mayores tantos se los apunta Vox en el acuerdo de gobierno, como ha ocurrido en otras comunidades. De nuevo, en este pacto programático de 60 puntos no figura ninguna medida para combatir o adaptarse al cambio climático. Y, de nuevo, se incluyen promesas para eliminar presuntas trabas medioambientales que supuestamente lastran el campo, uno de los mensajes que más emplea esta formación para aprovecharse del descontento en el mundo rural.

“Revisaremos las prohibiciones y limitaciones de la Red Natura para compatibilizar la conservación con el desarrollo de las zonas rurales”, prometen en su acuerdo de gobierno Vox y el PP, que asume así el discurso de la extrema derecha contra el sistema europeo de espacios protegidos, uno de los grandes logros de la UE. Aunque efectivamente es Europa la que está tras este sistema, las comunidades autónomas son las encargadas de elaborar los planes de gestión de estos espacios, y lo que se perfila si se cumple el pacto de la derecha en Extremadura es una relajación de las normas de protección de las zonas de más valor.

“Solicitaremos una revisión de las políticas verdes y la PAC [la política agraria común] para evitar las pérdidas de producción y el sobrecoste que soportan nuestros productores”, dice el texto. Para luego insistir en la desregulación prometiendo eliminar “cualquier traba burocrática o legislativa en materia climática que afecte a la prosperidad del campo o la libertad de los extremeños”. A la vez, ambos partidos repiten en dos ocasiones que impulsarán “medidas para proteger de forma efectiva” el “gran patrimonio cultural y medioambiental” de la comunidad. Pero sin concretar qué medidas de protección son esas, en contraste con las precisas promesas para los agricultores, a los que dice que protegerán “en todas las instancias con especial atención a las plagas que afectan al campo y a los precios que reciben los productores”.

El acuerdo incluye, como en el caso de Valencia y Baleares, las promesas de ampliar los regadíos en un momento de escasez de agua y con unas estimaciones que apuntan a que las sequías hidrológicas en España serán cada vez más duras debido al efecto del cambio climático. Pero el cambio climático no existe en este acuerdo de gobierno de PP y Vox.

A lo que sí hay referencias directas es a la caza: tres en concreto a lo largo del pacto. La más sonora es esta: “Acometeremos y defenderemos las reformas necesarias para contrarrestar los perjuicios de la ley de bienestar animal y preservar los derechos de los cazadores”. Esa norma del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos es una de las que más han caldeado esta legislatura el descontento del mundo rural, sobre el que cabalga Vox apoyado en muchos casos por los bulos y noticias falsas.

Recibe cada tarde el boletín Diario de elecciones, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.

Sobre la firma

Más información

Archivado En