Ayuso lucha por no desdibujarse como rival de Sánchez en un 28M con elecciones en toda España

El exalcalde José María Álvarez del Manzano usa sus manos para cogerles el codo a José Luis Martínez Almeida e Isabel Díaz Ayuso, igual que un veterano orgulloso da el relevo a quienes continúan el mismo camino. Ocurre este jueves durante un acto para presentar la lista autonómica y capitalina del PP, que cierra simbólicamente el antiguo regidor. Y, sin embargo, en nada se parece la política de hoy a la de ayer. Apenas Martínez Almeida le dedica unos segundos a la política local, a la ola de calor, o a esbozar una promesa electoral. Díaz Ayuso se centra en otra cosa. En Pedro Sánchez. En la política nacional. En hablar más de España que de Madrid. Dos años después de ganar las elecciones de 2021, la líder conservadora quiere repetir la fórmula de confrontación constante que propició aquel éxito. Pero tiene un problema. Ahora hay elecciones en otras once regiones, y no solo en Madrid, como entonces. Y por eso Ayuso parece centrada en intentar que los focos de la rivalidad con el presidente sigan iluminándola, porque confrontar con Sánchez da votos.

“Juntos tenemos dos misiones”, le ha dicho Díaz Ayuso a los aspirantes a concejal y diputado del PP. “La primera, poner al servicio de Madrid y de España un proyecto comprometido”, ha empezado a enumerar. “Y la segunda, demostrar que somos ese proyecto que España se está perdiendo, de los pocos contrapesos que tiene la maquinaria sanchista, que arrasa con todo, que no entiende de límites, y cree que el fin justifica los medios. Lo nunca visto en nuestra democracia”, ha criticado. “Vivimos un momento decisivo para España. Las del 28M no son unas elecciones municipales y autonómicas más. Son la primera oportunidad para que la España real, la fiel, se manifieste”, ha seguido. Y ha rematado: “El PP de Madrid nunca había tenido tanto trabajo. Nuestra tarea es local, regional y nacional. Estamos librando más que nunca la batalla por la libertad”.

La estrategia de convertir las municipales y autonómicas de mayo en la primera vuelta de las generales de diciembre tiene un triple objetivo.

Primero, evitar en la medida de lo posible que votantes socialistas desencantados con Sánchez voten a alcaldes del PSOE. Segundo, lanzar el largo esprint con el que Alberto Núñez Feijóo, el líder nacional del PP, intentará llegar a La Moncloa. Y tercero, citar a Sánchez con Ayuso igual que el torero pone el capote para atraer al toro, en un intento de que la candidata conservadora acapare todos los focos de la confrontación con el presidente y no los tenga que compartir con el resto de aspirantes que hay en las autonómicas y municipales.

Sin embargo, Díaz Ayuso afronta los comicios de 2023 sin que esté ya de actualidad el tema que le permitió chocar una y otra vez con Sánchez en 2021. Entonces, la crisis del coronavirus, y la pandemia, permitieron que confrontara dos modelos de gestión desde el mismo lema electoral: “Socialismo o libertad”.

Dos años después, el lema del PP para las elecciones es “Ganas”. Nada que ver. No hay dicotomía. Se apuesta por intentar personalizar una forma de ser, un estilo de vida, probablemente avanzando la transición hacia un discurso centrado en la gestión en el caso de que Díaz Ayuso revalide el poder.

Pero con una larga campaña por delante, los estrategas conservadores también buscan la diana que facilite el choque con el Gobierno central. El primer intento tiene como escenario la fiesta del Dos de Mayo. El final de la celebración de la ceremonia institucional por el día de la región, que será el próximo martes, coincidirá con una manifestación de los vecinos de San Fernando de Henares que han perdido su vivienda por las obras de la línea 7B de Metro. Esa concentración en la Puerta del Sol, autorizada por el delegado del Gobierno, Francisco Martín, ha soliviantado al PP.

“Le trasladé a Francisco Martín la preocupación porque la delegación del Gobierno no velara para que actos de partido e instituciones se desarrollen con normalidad”, escribió en Twitter Alfonso Serrano, el número dos de Ayuso en el PP de Madrid, tras varios actos electorales celebrados por los conservadores entre gritos en contra de la presidenta y del partido. “Y va y autoriza manifestación contra Ayuso en Sol sabiendo que hay actividades todo el día por el 2 de Mayo”, siguió. “Impresentable”.

Un ejemplo más de que el PP de Madrid mira a Sánchez, siquiera por aproximación, como el leitmotiv de su campaña electoral.

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