Destapada en Cangas una banda que extorsionaba a usuarios de webs de contactos desde Valencia
Exigía dinero a cambio de no revelar a sus familias el uso de páginas de contenido sexual y servicios de prostitución
Dos hombres y una mujer han sido identificados y uno de ellos ya ha sido detenido como integrantes de un grupo de extorsión de usuarios de páginas de contactos en Internet que actuaba desde Valencia a nivel nacional. La investigación, dirigida desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, partió de una denuncia de un vecino de Cangas, una de las víctimas de los extorsionadores.
El cabecilla del grupo criminal, de nacionalidad uruguaya, fue arrestado en Úbeda (Jaén) y ha ingresado en prisión, según informaron este martes fuentes de la investigación. Los implicados se aprovechab...
Dos hombres y una mujer han sido identificados y uno de ellos ya ha sido detenido como integrantes de un grupo de extorsión de usuarios de páginas de contactos en Internet que actuaba desde Valencia a nivel nacional. La investigación, dirigida desde la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, partió de una denuncia de un vecino de Cangas, una de las víctimas de los extorsionadores.
El cabecilla del grupo criminal, de nacionalidad uruguaya, fue arrestado en Úbeda (Jaén) y ha ingresado en prisión, según informaron este martes fuentes de la investigación. Los implicados se aprovechaban de la presión que suponía para la víctima la posibilidad de que su familia conociese el uso de esas páginas de carácter sexual y de los servicios de prostitución y le exigían dinero a cambio de mantener la confidencialidad de sus accesos a estos portales de Internet.
Los integrantes del grupo residían en Valencia y todos ellos cuentan con un amplio historial de antecedentes policiales. El segundo varón ya fue localizado y está pendiente de prestar declaración en sede judicial, mientras la mujer se encuentra fugada y en paradero desconocido. El caso lo instruye un juzgado de Cangas, localidad donde la víctima presentó denuncia, por los delitos de extorsión y pertenencia a grupo criminal.
Las investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Pontevedra en la llamada Operación Hetera, se iniciaron el mes de enero pasado, cuando el hombre acudió al puesto de la Guardia Civil de Cangas y declaró que estaba siendo extorsionado por el supuesto responsable de una página de contactos sexuales en Internet.
La extorsión comenzó cuando el denunciante se comunicó por el servicio de mensajería con una chica a través de un anuncio publicado en una página web de contactos. Posteriormente, la víctima comenzó a recibir llamadas telefónicas o mensajes que le exigían dinero por el tiempo que había estado hablando con la chica por la aplicación de mensajería instantánea y de esta manera, el hombre se vio obligado a realizar dos ingresos de 500 euros cada uno, según informó la Guardia Civil. Cuando ya creía zanjada la “deuda”, mediante una videollamada en la que aparece un varón encapuchado portando un arma corta los extorsionadores exigieron a la víctima otro ingreso de 5.000 euros con serias amenazas hacia su familia si no lo hacía, por lo que, una vez más, este se vio obligado a ceder al chantaje.
Las investigaciones realizadas durante estos meses por el Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil lograron identificar a tres personas como integrantes del grupo extorsionador. Así descubrieron al principal responsable, un hombre que cuenta con 18 órdenes de detención dictadas por diversos juzgados de la provincia de Valencia. La investigación continúa abierta para tratar de localizar a la chica sobre la que se ha dictado una orden de detención.
En un comunicado difundido por la Guardia Civil, los investigadores recomiendan que, ante hechos similares, otras posibles víctimas no accedan al pago de las extorsiones y que presenten denuncia, ya que, en estos casos, los delincuentes confían en el silencio de estos usuarios para continuar la agresión. Inciden los investigadores en la importancia de no eliminar ninguna evidencia o pruebas en la red debido a la especial relevancia que tienen para la resolución del caso.