Suspendida la privatización de la limpieza del Gregorio Marañón hasta resolver varios recursos
Las trabajadoras públicas de la limpieza del hospital han llevado a cabo concentraciones y una huelga para protestar por la externalización del servicio
El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid ha suspendido el proceso de adjudicación del contrato de externalización de parte del servicio de limpieza del Hospital Gregorio Marañón, uno de los pocos de la región donde las 550 empleadas son públicas desde hace años. Y el único que, hasta ahora, conserva todos los servicios públicos.
Hasta que se resuelvan los tres recursos presentados sobre el proceso por CCOO, UGT y la As...
El Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid ha suspendido el proceso de adjudicación del contrato de externalización de parte del servicio de limpieza del Hospital Gregorio Marañón, uno de los pocos de la región donde las 550 empleadas son públicas desde hace años. Y el único que, hasta ahora, conserva todos los servicios públicos.
Hasta que se resuelvan los tres recursos presentados sobre el proceso por CCOO, UGT y la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza, el servicio pasará a formar parte del contrato centralizado de los servicios de limpieza hospitalaria de Madrid. “Estamos bastante contentos y las trabajadoras están agradecidas, pero sabemos que esto es solo una primera batalla ganada”, admite Víctor Tomé, presidente del Comité de Empresa del hospital.
La Consejería de Sanidad ha especificado en un documento firmado por Susana Álvarez, subdirectora general de Contratación del Servicio Madrileño de Salud (Sermas), que la externalización queda suspendida, por el momento, tras decretarlo el Tribunal Administrativo el pasado 2 de julio. Según el documento, se ha pospuesto este proceso hasta la resolución de la sesión de la Mesa de Contratación que iba a proceder a la apertura de propuestas económicas y criterios de fórmula prevista el 14 de julio.
Mariano Martín, coordinador de Acción Sindical de CCOO Sanidad, considera la suspensión “un reconocimiento implícito por parte de la Consejería de que algo no se ha hecho bien”. Aun así, salvo que se retire definitivamente el lote, el sindicato presentará ante el tribunal de lo contencioso administrativo una demanda por vulneración de los derechos fundamentales. “Porque no se nos avisó de que se iba a hacer este negocio y porque, si se lleva a cabo, a muchos trabajadores se les va a echar aunque sean públicos”, explica Martín.
La convocatoria de licitación, del día 3 de junio y que se divide en siete lotes, incluye la limpieza de varias zonas en los hospitales Ramón y Cajal, Niño Jesús, La Princesa, Príncipe de Asturias, Getafe, El Escorial y Gregorio Marañón. El séptimo lote oferta la limpieza de 33.201 metros cuadrados del Marañón, el 20% de la superficie del centro. Hasta ahora, la limpieza de las instalaciones la ha llevado a cabo personal laboral fijo y estatutario interino, además de casi 100 trabajadoras eventuales que contrataron para reforzar el servicio en los peores momentos de la pandemia. Antes, el colectivo había pedido al centro que contratara al menos 54 efectivos de refuerzo.
“Lo que queremos es que se retire el lote 7, pero también que toda la licitación se revierta hacia empleados públicos”, asegura Tomé, que coincide con el coordinador de Acción Sindical de CCOO. “Es el momento de revertir la situación, a la vista de todo lo que ha pasado con la covid y la necesidad de que la sanidad y servicios como la limpieza sean de titularidad pública porque garantizan mucho más la calidad y la especialización de la gente que se dedica a ello”, sostiene Martín.
Como consecuencia del anuncio de la licitación, cientos de limpiadoras del hospital comenzaron a concentrarse dos veces al día en la entrada del centro con carteles y pancartas para protestar por la privatización del servicio. Además, el pasado lunes llevaron a cabo una huelga de 48 horas, aunque no tuvo mucha incidencia ante los servicios mínimos del 100% decretados por la Comunidad de Madrid y que han denunciado los sindicatos. “El trabajo y apoyo de las trabajadoras ha sido muy importante para nosotros y el balance es muy positivo”, indica el presidente del Comité, que concluye: “Y no vamos a parar”.