“Animo a los guionistas a que piensen en los actores negros para hacer de abogados o policías”

Matías Janick es uno de los nominados al Goya a mejor actor revelación por su papel de Ayoub en ‘Historias lamentables’

Matías Janick, nominado al mejor actor revelación de los Premios Goya, posa en las calles de Alcorcón. KIKE PARA.KIKE PARA

Matías Janick (Guinea Ecuatorial, 32 años) ha sido nominado a mejor actor revelación en los Premios Goya por su papel de Ayoub en Historias lamentables, la última película de Javier Fesser. No es algo que ocurra a menudo en España con los intérpretes de raza negra. Emilio Buale, que optó al mismo galardón en la edición de 1997 por Bwana, era el único hasta ahora (au...

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Matías Janick (Guinea Ecuatorial, 32 años) ha sido nominado a mejor actor revelación en los Premios Goya por su papel de Ayoub en Historias lamentables, la última película de Javier Fesser. No es algo que ocurra a menudo en España con los intérpretes de raza negra. Emilio Buale, que optó al mismo galardón en la edición de 1997 por Bwana, era el único hasta ahora (aunque este año Janick compite por la estatuilla con el joven francés Adam Nourou). Janick interpreta a un africano que llega sin papeles a España en busca de un futuro mejor, un personaje que difiere completamente de su propia vida. Se confiesa muy madrileño y ha crecido en Alcorcón, lugar donde reconoce haber pasado sus mejores años. Por eso elige sus calles en la fotografía para este periódico y se siente orgulloso de que le haya felicitado Natalia de Andrés, alcaldesa de este municipio, por su triunfo en la gran pantalla.

¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?

Lo que más me gusta de esta ciudad es la diversidad, el hecho de que puedes elegir todo tipo de cosas, ya sea entretenimiento, deporte, museos, arquitectura... Llegas a cualquier punto fácilmente y rápido. Excepto playa, Madrid tiene todo aquello que puedas desear en una ciudad. Y soy muy de Madrid.

¿Se ha sentido integrado?

El racismo y la discriminación es una herencia histórica y humana. Pasa en Madrid y en otras partes del mundo como China, Brasil o Australia. Yo he tenido sobre todo comentarios, pero me han educado bajo la premisa de que no puedo permitir que terceras personas afecten mi manera de ser o que cataloguen mi valor. Me he integrado perfectamente porque llevo aquí toda la vida, no tengo ninguna queja y tengo amigos de toda índole que considero mis hermanos. Vine con tres añitos, tengo una educación española, pero sé dónde están mis raíces.

¿Cómo ha recibido la nominación al Goya?

Estoy súper agradecido y emocionado, no sé si está bien que yo lo diga, pero me ha dicho la gente que estamos haciendo algo de historia, sobre todo para mi comunidad que siempre se ha sentido apartada. Verme nominado no es solo por mí, soy consciente de que esto ya no nos lo van a quitar, gane o no el Goya. Me siento orgulloso de que la Academia me haya abierto los brazos. Vengo del mundo audiovisual y tenía claro que me quería dedicar a esto. Creo que esta nominación es el premio a todos estos años de insistencia por esta pasión.

“En un futuro habrá una comunidad cinematográfica diversa que entenderá más nuestro punto de vista”

¿Cómo se ha preparado este papel?

Con la ayuda de mucha gente que conozco y de mi familia. Además viví una temporada en Guinea Ecuatorial. También siguiendo las directrices de Javier Fesser que tenía una idea bastante clara de cómo quería que fuese el personaje. Con forzar el acento fue un poco de práctica y el objetivo era ver a Ayoub desde el punto de vista occidental y entender dónde quiere ir. Le tengo un cariño al personaje que no voy a poder olvidar nunca.

¿Por qué decidió vivir una temporada en Guinea Ecuatorial?

Me surgió la posibilidad de trabajar en la televisión nacional de Guinea Ecuatorial. Estuve de productor y creé mi propio programa, enfocado por y para los jóvenes, fue muy gratificante. Solo había ido de vacaciones y tengo un antes y un después de aquella estancia. Vi otra forma de entender la vida, conocí más a mis paisanos y las cosas que en Madrid me parecían tremendas cuando volví me parecían pequeñísimas. Me llevé todo tipo de experiencias positivas.

¿Qué diferencias encontró entre España y Guinea Ecuatorial?

Principalmente el modo de vida, en Guinea Ecuatorial el transporte por excelencia es el taxi, poder desplazarte era complicado. Allí hay costumbres distintas en la forma de trabajar la televisión, la importancia de la política y el deporte, aunque sí tenemos muchas cosas en común porque somos de bares, de fútbol los domingos, de siestas, costumbres españolas porque al fin y al cabo era colonia. Disfrutamos mucho de la naturaleza y de nuestra propia riqueza natural, el 60% de Guinea Ecuatorial es verde.

¿Cree que su comunidad va a poder representar papeles menos estereotipados?

Lo que pasa con el cine español, y se puede llegar a entender, es que cuando quiere incluir a una persona de raza negra en las películas se basa en lo que sale en la televisión, en los inmigrantes que vienen en patera y en el pobre de nosotros, pero hay otra gran comunidad que no ha vivido eso y que no se siente representada. Yo vine en avión, nunca he tenido problemas con la documentación y mi acento es neutro. La gente no puede pedir que los cambios sean inmediatos. Poco a poco las personas racializadas van a ir incluyéndose en las películas por el simple hecho de que el cine se basa en la realidad y si bajamos ahora mismo a la calle y nos damos una vuelta por nuestro barrio vamos a ver a gente de todo tipo de razas y religiones, el mundo es así e ir contra esto es ir contra el mundo.

¿Qué mensaje le gustaría transmitir?

Emilio Buale, que es paisano mío, hizo un papelón en la película El hoyo, un personaje más inclusivo y es algo que va a seguir pasando. Quiero desarrollar otro tipo de papeles, abogado, policía, conductor de autobús, presentador de televisión, porque está en nuestra sociedad, en menos cantidad, pero está. Animo a los guionistas de este país a que piensen en nosotros para hacer esos papeles porque somos capaces de representarlos. Y también animo a mi comunidad negra a que ocupen puestos de trabajo dentro de todo el cine. Tenemos que apoyarnos para representar algo más realista. Yo vengo de detrás de las cámaras y cuando estudiaba era el único en mi círculo. Si quieres que se represente tu colectivo o tu raza tienes que poder proponerlo no solo con la palabra, las reclamaciones o las quejas sino también con tu trabajo, haz cortometrajes, haz cositas y verás como en un futuro mucha más gente iremos ocupando espacios y habrá una comunidad cinematográfica diversa que entenderá más nuestro punto de vista.

PROYECTOS FUTUROS

Matías Janick explica que está intentando abrir su propia productora y que ya tienen un espacio interesante en Carabanchel. Quiere tener su negocio, producir, dirigir y hasta guionizar e interpretar sus propias producciones, pero siempre estará abierto a seguir haciendo películas. Le gustaría centrarse en el drama, el cine negro y el cine quinqui para contar historias de barrio con las que la gente se pueda sentir identificada.

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