Guía de parques infantiles de Madrid: a brincar gratis y al aire libre
Estas son algunas de las mejores y más originales zonas infantiles de la capital y la comunidad
Una de las cosas más difíciles de explicar a un niño durante lo más crudo de la pandemia era por qué su parque de cabecera se había convertido en territorio minado. Ahora que la mayoría ha reabierto y que, por fin, ha salido el sol, es hora de redescubrirlos, el mejor plan para pasar una tarde brincando y trepando gratis y al aire libre. Aunque en Madrid no hay nada como el Gulliver de Valencia, la capital y la comunidad sí tienen un buen puñado de zonas infantiles muy originales. Estas son los que...
Una de las cosas más difíciles de explicar a un niño durante lo más crudo de la pandemia era por qué su parque de cabecera se había convertido en territorio minado. Ahora que la mayoría ha reabierto y que, por fin, ha salido el sol, es hora de redescubrirlos, el mejor plan para pasar una tarde brincando y trepando gratis y al aire libre. Aunque en Madrid no hay nada como el Gulliver de Valencia, la capital y la comunidad sí tienen un buen puñado de zonas infantiles muy originales. Estas son los que más nos gustan:
Un dinosaurio en Villaverde
En el Mirador de la Caracola habita el último Tiranosaurio Rex de la Tierra, nacido de un huevo que se había quedado sepultado bajo toneladas de lodo, rocas y arena y que encontraron por casualidad al hacer unas obras. Esta es la historia que se puede contar a los niños antes de llevarlos a una de las instalaciones más chulas de la capital, levantada sobre una antigua escombrera hoy en día llena de árboles y de mesas de picnic. Es una gran estructura metálica que permite escalar, cruzar por pasadizos elevados y descender por toboganes. Su cabezón, de seis metros de envergadura, puede devorar a 20 niños a la vez ―y a los papás y mamás que se atrevan― y de su panza cuelgan elementos para balancearse y hacer equilibrismo.
Localización: dentro del Parque Lineal del Manzanares, frente al tanatorio de la M-40. Acceso desde la avenida de los Rosales número 27 o desde el paseo que discurre por el río (mapa).
Madrid Río: toboganes y barco pirata
Este gran parque urbano contiene hasta 17 áreas de juego espolvoreadas a lo largo del camino, muy armónicas e integradas en el paisaje al ser todas de madera. Hay tirolinas, junglas de troncos, telas de araña, hamacas, puentes colgantes, lianas, balancines-jabalí, placas de metal para hacer música... pero las grandes estrellas son una colina con ocho toboganes, algunos más anchos para los más pequeños y otros que alcanzan mucha velocidad para los mayores, y un barco pirata gigante con toboganes, zonas de escalada, pasadizos y barras para tirarse a lo bombero.
Merece la pena cruzar el Manzanares y acercarse al centro comercial Plaza Río 2 por su gratuito espacio Wow: un laberinto vertical de rampas y cuerdas que no se cansan de subir y que da acceso a un impresionante puente colgante a 20 metros de altura y a un enorme tobogán en espiral.
Localizaciones: Madrid Río (mapa barco y toboganes). Plaza Río 2, avenida del Manzanares, 210 (mapa).
Mundos mágicos del Ensanche de Vallecas
En la zona nueva de Vallecas hay cinco mundos mágicos, Gameiris, Mundaire, Maremundo, Mundárbol y Nautilus, habitados cada uno por sus propios seres mitológicos y conectados por un sendero, el Gaminito Amarillo. Los más bonitos son Mundaire, un pájaro que se escala para tirarse en tobogán o por sus alas-tirolina; y Maremundo, con lonas azules que en verano vienen de muerte, una estructura-pez y dos alturas que se salvan en tobogán, tirolina o escalando.
Pero el mejor de todos es Nautilus, que se encuentra dentro de un gran cilindro de materiales reciclados que le aporta sombra y aire fresquito. Está formado por anillos que recrean a este molusco y, tras cruzar un laberinto, se llega a tres toboganes. Y tiene un gran banco corrido para padres y abuelos.
Localizaciones: Gaméiris, Pilar de Madariaga Rojo, 13 (mapa). Mundaire, polígono UZP0103 (mapa). Maremundo, Parque de Lola Camarena (mapa). Mundárbol, Cañada del Santísimo (mapa). Nautilus, Bulevar de la Naturaleza, 14 (mapa).
La locura: Alcobendas
Reúne los universos favoritos de los niños, empezando por el Poblado del Oeste, donde pueden montar su película de indios y vaqueros subiendo al fuerte o al tren entre decorados del salón, la oficina del sheriff, la cárcel… Pero si el niño es un amante del agua, el suyo es el Parque del Océano, 500 metros cuadrados de viaje al fondo del mar con una estación submarina y una ballena gigante bajo una gran estructura azul para sentirse como La Sirenita.
¿Y a qué niño no le fascina mirar y cazar hormigas? En el Parque el Hormiguero Atómico se puede jugar a ser uno de estos insectos en 1.500 metros cuadrados llenos de los caminos y con un muro metálico a modo de hormiguero. Además, se puede viajar a la luna en el Parque Área del Espacio, con naves espaciales, un coche linar y un transbordador balancín, o jugar al abordaje en el Parque Barco Pirata, con tres mástiles y capacidad para 100 grumetes.
Localizaciones: Océano, paseo de Fuente Lucha (mapa) | Oeste, Marqués de la Valdavia 4 (mapa). Hormiguero, dentro del parque de Galicia, avenida Camilo José Cela (mapa). Área del Espacio, paseo de Valdelasfuentes (mapa).
Los parques de Getafe
En la llamada capital del sur, hay varios parques muy recomendables. En recuerdo de su historia como cuna de la aviación española, Getafe ha dedicado un área infantil temática a los aviones llamada Aviocar, con camas elásticas, una montaña-nube, una réplica a escala de un avión C212 y, lo que pirra a los niños, un sistema de mensajes por radio. Otro de ellos es el de Don Quijote, que de paso sirve para contar a los niños la historia del caballero de la triste figura y decirles que, si tienen la suficiente imaginación, los molinos que componen el parque se convertirán en fieros gigantes. Muchos niños ―y algunos padres― lo consiguen.
También se combina lectura y juego en el parque El País De Nunca Jamás, donde pueden ser peterpanes por un día, haciendo una batalla naval entre sus dos grandes navíos, escalando los tipis-rocódromo del poblado indio o volando en tirolina. Pero el verdadero rey es la Ciudad de los Niños, más de 68.000 metros cuadrados con mil posibilidades: toboganes gigantes, una spartan race de troncos y cuerdas, una megapirámide de cuerdas, xilófonos, placas y cubos para hacer música y un circuito de cubetas y canales con pozo y excavadora de su tamaño, llamado la Máquina de Arquímedes.
Localizaciones: Aviocar, Salvador Allende 8 (mapa). Ciudad de los niños, Don Juan de Borbón 13 (mapa). Don Quijote (mapa). Parque de Peter Pan, Ignacio Sanchez Coy (mapa).
Y el mejor: el parque Europa
Cientos de familias peregrinan cada fin de semana a Torrejón para disfrutar del mejor parque infantil de la comunidad. Son 233.000 metros cuadrados de acceso libre, pero con atracciones de pago. A los dos gigantescos parques infantiles por edades y a las réplicas naïf y muy instagrameables de 18 monumentos del continente, que son gratis, se suman de pago un pequeño zoo en el que se pueden tocar los animales, una mujer que se visita por dentro, ponis, un trenecito, una feria ambientada en una granja, tirolinas, embarcadero, tiro con arco, laberinto láser, bolas acuáticas...
Localizaciones: En sur de Torrejón (mapa).
Un parque por cada 217 niños
Las más de 2.000 áreas infantiles que hay en Madrid la convierten en "ciudad española con un mayor número" de estas instalaciones, presume el Ayuntamiento, un dato que no extraña en absoluto al ser la más grande y poblada. Pero lo suyo, para saber si son muchas o pocas, es mirar la ratio, que es de 217 menores de 14 años por parque. El distrito que más tiene es Hortaleza, con 182 áreas infantiles, y el que menos Chamberí, solo 20, unas diferencias que el consistorio atribuye a "las características urbanísticas, la densidad de población y la demanda de la ciudadanía".
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