Radiografía final de la catástrofe de Filomena: 440.987 árboles afectados, 346.872 podados y 94.115 talados

Más Madrid critica que Almeida lance un plan tan poco ambicioso para reforestar la ciudad. En la Casa de Campo solo se plantarán 5.000 ejemplares tras una tala de 60.000

Varios operarios realizan trabajos de supervisión de árboles en El Retiro, el pasado 4 de febrero.Tamara Rozas (Europa Press)

Un año después, las cifras. La tormenta, borrasca, nevada y sobre todo caos que supuso Filomena para la capital de España, aún colea en numerosos parques y calzadas. El 8 y 9 de enero de este año, Madrid recibió del cielo una tromba de nieve sin precedentes durante una, dos, tres, cuatro, cinco y así, hasta 48 horas. Para ser gráficos, el propio alcalde José Luis Martínez-Almeida puso un ejemplo durante aquellos días: “Tendríamos que poner una fila de camiones de 40.000 kilos de capacidad cada uno desde la Puerta del Sol hasta Bruselas”. 1.587 kilómetros de carreteras nevadas, que se dice pronto. Las horas de nevada interrumpida dejaron en la ciudad un manto blanco de entre 25 y 30 centímetros en el interior de la M30, el anillo que rodea el centro de la ciudad. Pero fuera, en el extrarradio, y en muchos casos la parte más olvidada para los medios y los políticos, se alcanzaron hasta los 50 centímetros. Si un vecino osaba salir del portal y pisaba la calle, se hundía hasta las rodillas.

Un informe de la dirección General del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento, al que ha tenido acceso ahora este periódico, ha puesto al fin de relieve la catástrofe que supuso Filomena para las zonas verdes de la capital. Durante mucho tiempo se ha hablado de la magnitud del daño en cifras redondas, un muestreo certero, pero a la vez muy difuso. “Miles de árboles afectados”. “Cientos y cientos de ejemplares podados”. “Decenas y decenas de zonas verdes dañadas”. La realidad, según el estudio interno del Ayuntamiento, es la siguiente. Los 16 grandes parques que tiene Madrid ― Casa de Campo, Madrid Río, El Retiro, Dehesa de la Villa, Parque del Oeste, El Capricho, Quinta de los molinos, Fuente del Berro…― suman en conjunto 826.423 árboles. Pues bien, Filomena dañó 269.166 ejemplares, casi uno de cada tres. La cifra es peor aún si se entra en los detalles. De estos, 186.125 tuvieron que ser podados. Es decir, el 70%. Una amputación brutal para el verdadero pulmón verde la ciudad. Lo peor es que la cirugía todavía no ha terminado: 83.041 tuvieron que ser talados. Un año después y con las cifras exactas en la mano, Filomena fue una auténtica catástrofe medioambiental.

Si se adentra en el mapa interno del Ayuntamiento, el bisturí de la furibunda tormenta ha sido muy dispar según los parques. Solos dos grandes ejemplos. En El Retiro, donde el arbolado alcanza los 17.400 ejemplares, 10.963 fueron afectados: el 63% del parque. De estos ejemplares, 10.372 tuvieron que ser podados y 591 fueron talados. Hay que recordar, además, que el parque estuvo cerrado durante casi tres meses. Pero si un parque fue dañado con alevosía, ese fue el de la Casa de Campo. Esta área verde de la ciudad, la más importante por su magnitud y por su manto verde, cuenta con 627.500 árboles. Filomena dañó 207.480, el 33% del territorio. De estos, 135.150 fueron podados, el 65%. Y, finalmente talados, 72.330; el 12% de los árboles del parque. Una amputación arbórea sin precedentes.

Los peores golpes se los llevó el parque de El Capricho, el jardín de 14 hectáreas con forma de triángulo ubicado en el barrio de Alameda de Osuna del distrito de Barajas, al noreste de la ciudad. Aquí, el 88% del arbolado sufrió algún tipo de año. Solo se salvaron 386 especies de las 3.350. Después, le sigue el Parque del Oeste, con el 72% de la superficie dañada, luego la Quinta de los Molinos y después, ya sí, El Retiro. Aunque en números, lógicamente, la Casa de Campo se lleva la peor parte.

El informe también recoge las cifras de los árboles dañados más allá de los parques, aquellos que se encuentran en las calles y en las pequeñas zonas verdes de los 121 barrios de la capital. Madrid cuenta con 890.605 ejemplares repartidos por sus rincones. Filomena dañó 171.821, es decir, uno de cada cinco. Y podó a 160.747, el 18%. Y taló a 11.074, casi el 2%.

Un plan de reforestación poco ambicioso

Ante semejante catástrofe medioambiental, el Ayuntamiento ha iniciado un plan de reforestación en el mes de octubre. Para paliar los problemas de los parques, Almeida convocó la llamada Mesa del Árbol casi un año después del inicio de su mandato. Tres años más tarde, según fuentes de la Mesa, donde se reúnen diversos colectivos medioambientales, además de la oposición, solo se han reunido tres veces. La última fue en la primavera pasada. Este viernes será la cuarta. Ahí el equipo del alcalde enseñará estos informes y el plan de reforestación para la ciudad.

El plan del Almeida es plantar 100.000 árboles entre este año y el que viene. Según otro documento interno al que ha tenido acceso este periódico, la planificación es la siguiente. Para las áreas urbanas más allá de la M30, M40 y M50, los anillos alejados de la zona centro, se plantarán 60.000 árboles. Y para los grandes parques de la ciudad, los siguientes: la Casa de Campo se reforestará con 5.000 ejemplares. Es decir, que harían falta otros 55.000 para estar al mismo nivel que estaba antes de Filomena. Para El Retiro, el plan solo incluye 235, y harían falta otros 356 para que el parque se situara como antes de Filomena, donde se produjo una tala de 591 ejemplares. En Madrid Río, más de lo mismo, se plantarán 105 y se talaron 355. Para El Capricho, 5, y los empleados de Medio Ambiente cortaron 121. Para el parque de Juan Pablo II, 25, y hubo un tajo de 299 especies. Fuente del Berro, 2, y se talaron 61. Para el Parque del Oeste, 19, y Filomena terminó con 302. Así, en la gran mayoría de parques.

El edil de Medio Ambiente, Borja Carabante, cuenta por teléfono que su área ha dedicado 36 millones de euros para sanear todos los árboles afectados por la tormenta durante casi tres meses. Respecto a las críticas de la oposición por su plan de reforestación explica que “no es cuestión política, sino técnica”, basada en un panel de siete expertos, como Ángel González, jefe del Servicio de Jardines y Montes de Patrimonio Nacional o Ana Luengo, arquitecta paisajística del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMO). “Nuestro equipo de expertos nos decía que no había que plantar un árbol por cada árbol talado, sino ver cómo responden estas plantaciones. No descartamos, en ningún caso, hacer planes extraordinarios”.

Para la oposición, sin embargo, no existe un plan de reforestación tras la masacre de Filomena, sino una estrategia similar a la de otros años. “Almeida no tiene un plan para recuperar los 94.000 árboles que se perdieron con Filomena”, cuenta por teléfono la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. “Su inacción pone en riesgo el patrimonio verde de nuestra ciudad. Ha pasado casi un año desde el paso de la tormenta y su pésima gestión se sigue notando. Nuestro arbolado sigue estando en muy mal estado y el Ayuntamiento ha sido incapaz de presentar un plan de recuperación”. La Mesa del Árbol se reúne este viernes y, a simple vista, no tendrá mucho consenso en verde.

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