La Consejería de Sanidad investigará al médico acusado de maltratar a ocho hijos por robo de material hospitalario

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha anunciado este lunes que abrirá un expediente al médico detenido por el supuesto maltrato de sus ocho hijos para verificar si robó material del hospital público en el que trabajaba. La Guardia Civil detuvo al facultativo, de 44 años, y a su mujer, de 45, acusados de mantener a sus hijos en condiciones insalubres y someterles a violencia física y psicológica. Cuando entraron a la vivienda unifamiliar de Colmenar Viejo en la que residían, los agentes encontraron también grandes cantidades de material hospitalario como batas, guantes, mascarillas, uniformes de quirófano. El facultativo, que ejerce en el Gregorio Marañón, no supo justificar la procedencia de estos objetos, por lo que se le investiga también por un delito de hurto.

La Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales de la Consejería de Sanidad va a “abrir un expediente con designación de instructor por la supuesta sustracción de material sanitario”, ha notificado el Gobierno en un comunicado. “El hospital Gregorio Marañón colaborará activamente ante cualquier requerimiento judicial. Igualmente, se encuentra a expensas del desarrollo de la instrucción del caso para adoptar las medidas oportunas en función de la legislación vigente”, añade. Por el momento, la investigación está en sus primeros pasos y todas las medidas contra el médico y su esposa son cautelares.

Fue el pasado día 29 cuando la Guardia Civil, en una investigación en la que han intervenido la Fiscalía, los servicios sociales de Colmenar Viejo y la policía local, arrestó a este matrimonio en su vivienda. Al entrar, descubrieron un escenario de “suciedad extrema” y “desamparo de los menores”. Los investigadores también constataron que los niños, de entre 4 y 14 años, faltaban a menudo a clase y contaban con justificantes expedidos por el padre para entregar en el colegio.

El detenido es médico desde 2011 y trabajaba en el Gregorio Marañón, pero también en consultas privadas en, al menos, dos empresas, según fuentes cercanas a la investigación. Estas mismas fuentes aseguran que ha seguido acudiendo a su puesto después de su detención y puesta en libertad. Además, creó hace más de una década una empresa en el sector sanitario en la que constaba como gestora también su mujer, pero que se dio por extinguida hace varios años. La repugnancia de toda la casa contrastaba con la exquisita limpieza del despacho del hombre, en la planta superior.

El Colegio de Médicos de Madrid ha afirmado que, por ahora, no ha recibido información oficial de la identidad del facultativo detenido, pero que podrá actuar en caso de que se descubrieran incumplimientos o irregularidades en lo que se refiere a su desempeño profesional. Es decir, que hubiese atendido de forma incorrecta a sus pacientes o que hubiera trasladado esa insalubridad de la casa a la consulta, por ejemplo.

Ambos progenitores fueron puestos en libertad con medidas cautelares. Además, el hombre tiene una orden de alejamiento tanto de su descendencia como de su esposa, porque también se le acusa de maltrato a esta última. La mujer, por su parte, también cuenta con restricción a la hora de contactar y acercarse a sus hijos. Los ocho se encuentran en un centro de primera acogida de la Comunidad de Madrid y se ha retirado a los padres de forma temporal la patria potestad de todos.

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