Realismo mágico en Chueca, risas aseguradas y un oasis en Atocha, tres fantasías en Madrid

Salir a cenar en Madrid suele ser buen plan. La oferta gastronómica de la ciudad es lo suficientemente amplia como para que cualquiera pueda encontrar su lugar. Sin embargo, muchas veces la inercia gana y la gente termina yendo a los mismos lugares y pidiendo casi lo mismo. Muchos podrán pensar que para qué cambiar lo que funciona. Ahora que llega el buen tiempo y con él las ganas de salir, los restaurantes Aguapanela, Hard Rock Café y el Patio de Atocha se han vuelto tendencia en redes. Lo han logrado gracias a su oferta gastronómica y, sobre todo, gracias a las experiencias que ofrecen sobre...

Salir a cenar en Madrid suele ser buen plan. La oferta gastronómica de la ciudad es lo suficientemente amplia como para que cualquiera pueda encontrar su lugar. Sin embargo, muchas veces la inercia gana y la gente termina yendo a los mismos lugares y pidiendo casi lo mismo. Muchos podrán pensar que para qué cambiar lo que funciona. Ahora que llega el buen tiempo y con él las ganas de salir, los restaurantes Aguapanela, Hard Rock Café y el Patio de Atocha se han vuelto tendencia en redes. Lo han logrado gracias a su oferta gastronómica y, sobre todo, gracias a las experiencias que ofrecen sobre la mesa. Son espacios que logran que el comensal viaje a otros continentes sin moverse de la silla a través de sus sabores y su decoración.

Una cena en el mar de los siete colores

Aguapanela (Calle de San Marcos, 26) es un restaurante ubicado en el madrileño barrio de Chueca que vende comida inspirada en Colombia. Es un lugar perfecto para una primera cita o una tarde con amigos. El local, que lleva funcionando un año, se ha vuelto tendencia en redes sociales por su decoración y una oferta gastronómica de la que los influencers se han enamorado: es el lugar perfecto para grabar un reel viral. “Te costará no hacerte fotos”, escribe una tiktoker que tiene más de 16,6 mil me gusta en un video del restaurante.

Cada uno de sus espacios está inspirado en una región de Colombia, desde la barra del bar, decorada con pinturas de los atardeceres en la Guajira, a sus mesas paisas, pasando por las escaleras que representan el mar de los siete colores. El chef recomienda pedir de entrante la trilogía de patacones y las empanadas. De plato fuerte, la posta cartagenera o el arroz con camarón, y para terminar un cóctel de aguardiente. Los platos cuestan 20 euros en promedio, y hay que reservar porque suele estar lleno. “Estamos de moda”, afirma su dueño.

Uno de los creadores del restaurante, Rubén Fernández, explica que siempre tuvo la idea de hacer con sus socios un restaurante colombiano diferente a lo que había en Madrid. “Todos tenían la misma decoración y emplatado: son solo para colombianos. Nosotros queríamos hacer algo diferente, más bonito y para todo el mundo”, explica.

Un oasis en la mitad de la calle Atocha

Todo el que ha vivido en Madrid un tiempo sabe que la calle Atocha invita a caminar rápido. Es por esto que, entre el ajetreo diario, es muy posible pasar por alto un espacio ubicado a la altura del número 34 en un antiguo palacio del año 1852. Este se reconstruyó hace cuatro años para dar lugar al restaurante Patio de Atocha, un oasis en la mitad del centro de Madrid que transporta a sus visitantes a una realidad paralela de absoluta calma y tranquilidad.

Al pie de una piscina, en un espacio verde, El Patio de Atocha ofrece una comida mediterránea con toques internacionales. Su director, Jesús Bonilla, explica que aunque sus clientes son en su mayoría internacionales, también buscan ahora acercarse al público local con brunch y tapas. “Venir hay que venir como sea, aunque siempre es mejor reservar”.

El chef, Eduardo Gutiérrez, recomienda para una primera vez pedir de entrante los torreznos con causa limeña y, de plato fuerte, la lubina salvaje o la carrillera ibérica al mole de Pedro Ximenéz. Para terminar no puede faltar una tarta de queso. Además de la oferta gastronómica, el Hotel Cool Rooms ofrece una carta para tomar el vermú en la piscina y sus habitaciones de lujo.

Unas risas en el Hard Rock Hotel

Durante todo el mes de abril el Hard Rock Hotel Madrid (Ronda de Atocha, 17) ofrecerá shows de comedia los viernes. Estas actuaciones se han vuelto tendencia en la capital desde que empezaron en marzo: nada mejor para pasar un buen rato que unas buenas risas.

Con ello, además, el hotel más rockero de la capital deja a un lado la música y se centra en la comedia para ofrecer una experiencia completa. Además, después del show se puede acceder a la terraza y al restaurante.

De las 20.00 a 21.00, todos los viernes actúan diferentes humoristas de España en su restaurante Sessions. Entre estos destacan, entre otros muchos nombres, David Navarro, Sara Escudero, Sergio Bezos, Jorge Cremades, Fran Pati, Alex O’Doherty, Iñaki Urrutia y Patricia Espejo. Las entradas tienen un precio de 15 euros e incluyen una cerveza.

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