Con todo el partido pendiente de la posible salida de Mónica García hacia el Ministerio de Sanidad, Más Madrid ha iniciado este sábado un congreso interno en el que la lista encabezada por la portavoz autonómica, y la municipal, Rita Maestre, parte como clara favorita para imponer su hoja de ruta de cara a las elecciones de 2027. Tras consolidarse como el partido hegemónico en la izquierda regional, por delante del PSOE, la organización que funda...

Con todo el partido pendiente de la posible salida de Mónica García hacia el Ministerio de Sanidad, Más Madrid ha iniciado este sábado un congreso interno en el que la lista encabezada por la portavoz autonómica, y la municipal, Rita Maestre, parte como clara favorita para imponer su hoja de ruta de cara a las elecciones de 2027. Tras consolidarse como el partido hegemónico en la izquierda regional, por delante del PSOE, la organización que fundaron Manuela Carmena e Íñigo Errejón busca cómo llevar su modelo regionalista hasta el poder. Y este sábado, con otras dos candidaturas en liza, García y Maestre han esbozado su apuesta, que detallarán cuando se presenten los documentos políticos y organizativos de cada lista: igual que la derecha y la extrema derecha se han movilizado contra los pactos que han permitido a Pedro Sánchez mantenerse en La Moncloa, la izquierda también debe salir a la calle para tener opciones de luchar por el poder autonómico (que el PP ocupa desde 1995) y el capitalino (donde la izquierda solo ha gobernado cuatro de los últimos 32 años).

“Con esto no basta”, ha dicho Rita Maestre sobre el liderazgo del partido en la izquierda madrileña, o su entrada en los gobiernos de ciudades del peso de Getafe, que ha llevado a la organización a influir desde distintos ejecutivos en el día a día de más de 600.000 madrileños. “Con lo que tenemos ahora, que es mucho, no es suficiente para desbancar a una maquinaria política, electoral, económica y en muchos casos corrupta como es el PP de Madrid”, ha advertido. “Como partido político líder de la izquierda tenemos la tarea de acompañar en el esfuerzo de la sociedad civil madrileña”, ha argumentado. “La clave de nuestro éxito en el futuro será una sociedad civil fuerte y viva. Tenemos que reforzar y repensar la relación con los sindicatos, las asociaciones de vecinos, las AMPAs, el movimiento estudiantil... sin una sociedad civil fuerte, sin movilización social en la calle, además de en las instituciones, es muy difícil que vayamos a ganarle a la derecha”, ha proseguido. Y ha rematado: “Tenemos que ser parte de esa calle organizada que le diga no al PP, a la extrema derecha, que le plante cara a los fascistas también en las calles de Madrid”.

De hecho, el documento organizativo con el que se presenta al congreso interno la lista de Maestre y García incluye la propuesta de crear un “departamento de agit-prop (agitación y propaganda) política”.

“En múltiples ocasiones hemos sentido desde Más Madrid la necesidad de tener un grupo de agitprop (...) [para hacerse] cargo de la posibilidad de transgredir ciertas barreras comunicativas sin que tengan que encarnarlas las caras principales de la organización”, se lee en la propuesta. “(...) Su labor sería la de pensar y elaborar la intervención física (más allá de lo parlamentario y lo orgánico) para reforzar nuestras líneas políticas, sumarse a temas de actualidad y el choque con los adversarios políticos”, se añade. “(...) Este espacio sería generador de creatividad y permitiría atraer perfiles que simpatizan con Más Madrid pero están menos interesados en lo estrictamente institucional”.

Esa apelación a ocupar las calles ha coincidido con una nueva manifestación convocada en el centro de la capital de España para protestar contra el Gobierno de Sánchez, y con la acumulación de concentraciones que se vienen produciendo desde hace más de una semana en los aledaños de la sede central del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz.

“Una manifestación más”, ha dicho García sobre la que se celebra este sábado, que no es más que un “síntoma” de “una derecha que no es capaz de asumir el resultado electoral”, aunque ha opinado que la cita tiene una segunda intención: “Intentar acobardar al nuevo Gobierno de coalición progresista que salió hace dos días”. “Y no lo van a conseguir. Desde aquí, desde Madrid, desde Más Madrid y desde todas las fuerzas progresistas les vamos a decir que no lo van a conseguir, que no nos van a amedrentar, que no nos van a arrugar”, ha prometido. “Vamos a gobernar este país y lo vamos a hacer con todas la seguridad de que los españoles van a vivir mejor”, ha apuntado, justificando el uso de la primera persona con que Más Madrid se integró en la plataforma Sumar, y evitando las preguntas sobre su posible futuro como ministra. Un silencio que no ha evitado que hubiera agradecimientos a su labor que han sonado a despedida.

Desaparición de Podemos

Pero este sábado tocaba hablar de Más Madrid, y solo de Más Madrid. Los actuales dirigentes de la organización analizan sus resultados de las últimas elecciones como un ejercicio de resistencia. Ayuso y Almeida arrollaron con sendas mayorías absolutas. Y ese tsunami electoral se llevó por delante a Podemos, que se quedó sin representación en el Ayuntamiento y la Asamblea, firmando un récord negativo: con 161.032 votos, nunca en la historia de los comicios regionales de toda España había habido un partido con tantos apoyos y sin representación.

Como lo previsible es que la lista de Maestre y García se imponga en la votación que se celebrará este domingo y este lunes, ese dato está muy presente en el diseño de la estrategia de Más Madrid para el ciclo 2023-2027. Hay, deducen sus estrategas, espacio electoral para crecer, el que ocupó Podemos. Como la mayoría de los nombres de referencia en Más Madrid proceden de esa organización, se observa una cierta obsesión por no repetir los errores que le achacan a su partido de procedencia. No ha habido intervención este sábado sin referencia a la pluralidad interna, al mirar hacia fuera y no hacia adentro, al preocuparse menos de los cargos individuales y más de los resultados globales.

¿El mensaje? Menos resistir y más ganar. ¿La fórmula propuesta? Oposición a cara de perro en el Ayuntamiento y la Comunidad, donde el partido tendrá que cambiar de portavoz si se da la salida de García. Regar las raíces municipales de una formación cuya implantación municipal aún es precaria, pues no llega a tener ni un lustro de vida. Y movilización en las calles.

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