Madrid y Canarias pierden dos millones de euros y una investigación contra el virus zika por un error burocrático
Las dos regiones iban a crear un sistema de diagnóstico y detección de este patógeno transmitido por mosquitos que provoca malformaciones en los fetos, pero perdieron la subvención por no justificarla la canaria
La Comunidad de Madrid y la de Canarias perdieron dos millones de euros y una investigación contra el virus zika por un error burocrático, según refleja un informe de la Cámara de Cuentas madrileña. Todo arranca en medio de la crisis mundial provocada por la pandemia del coronavirus. Es diciembre de 2020, y las dos regiones ...
La Comunidad de Madrid y la de Canarias perdieron dos millones de euros y una investigación contra el virus zika por un error burocrático, según refleja un informe de la Cámara de Cuentas madrileña. Todo arranca en medio de la crisis mundial provocada por la pandemia del coronavirus. Es diciembre de 2020, y las dos regiones anuncian que se alían para intentar frenar la expansión de otro virus, el zika, que se transmite a través de las picaduras de los mosquitos y puede producir graves malformaciones en fetos humanos, o el síndrome de Guillain-Barré. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología firma con las dos comunidades un convenio que recoge que la investigación para desarrollar un sistema de diagnóstico y detección será cofinanciada con 1.813.750 euros cargados al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Tres años después, en noviembre de 2023, Madrid entierra un proyecto que tenía un presupuesto total de 3,1 millones. Así, debe devolver los fondos recibidos, como su contraparte canaria. Y peor: pagar 36.000 euros en intereses de demora. ¿Qué ha ocurrido?
“La Secretaría General de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, acuerda el inicio del procedimiento de reintegro de principal e intereses de demora de la ayuda concedida, siendo los importes de 560.000 euros y 36.016,12 euros respectivamente”, se lee en un documento oficial de la Comunidad de Madrid. “El inicio del citado procedimiento se fundamenta en el incumplimiento por parte del Servicio Canario de Salud (SCS) de sus obligaciones en materia de justificación de la ayuda (...) lo que hace inviable continuar con el procedimiento de Compra Pública de Innovación ZIKAD, así como de todas las actuaciones de apoyo al mismo”.
El SCS no quiso dar su versión sobre lo ocurrido para este artículo, pese a las repetidas peticiones de información de este diario. Las explicaciones del Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología coinciden al detalle con las de la Comunidad de Madrid. El gobierno de la región que preside Isabel Díaz Ayuso, por su parte, reclama al canario una indemnización por daños y perjuicios.
El virus del zika lleva asociado desde hace una década a un término que provoca terror entre quienes esperan un bebé: microcefalia. El gran público empieza a conocerlo a finales de 2015, cuando el nacimiento de 739 bebés con un perímetro cerebral más pequeño del convencional enciende la alerta roja en la salud pública de Brasil. Inmediatamente, la principal sospecha es que tengan relación con el contagio de las madres con el zika, un virus transmitido por el mismo mosquito que contagia el dengue, el Aedes aegypti.
Pero el problema no es exclusivamente de Brasil. El mundo se calienta grado a grado, lo que favorece la expansión “explosiva” del mosquito y el virus, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los casos empiezan a identificarse por todo el mundo.
Proteger a la industria turística
Así, en 2016 ya hay casos importados en España (Cataluña, Murcia, Madrid, Galicia, Comunidad Valenciana o Castilla y León). Ese año también se detecta el primer caso de microcefalia en un feto en España y el primero de transmisión sexual. Y las estadísticas siguen creciendo hasta que hace apenas unas semanas, en diciembre de 2023, Canarias anuncia la detección de nuevos ejemplares del mosquito transmisor en su ciudad más poblada (Las Palmas de Gran Canaria, con 378.517 habitantes.)
En ese contexto, encontrar una solución tiene una importancia médica, pero también económica. De esta manera, entre los motivos que justifican la investigación de Madrid y Canarias se cita “la salud de los ciudadanos”, pero también “el negativo impacto para el turismo (motor económico) de un posible foco”.
“El aislamiento selectivo de los infectados, y la eliminación total de los vectores en su radio de acción, permite bloquear la transmisión”, se justifica la investigación en un documento público diseñado para pulsar el interés de las empresas privadas en participar en el proyecto. “Su detección requiere sistemas de detección sensibles, específicos y sencillos”, sigue. Y recuerda: “[El virus] puede producir graves deformaciones fetales (microcefalias severas) y complicaciones neurológicas en adultos, como el síndrome de Guillain-Barré, neuropatías y mielitis. Muchos casos [son] asintomáticos, o con síntomas poco específicos, que dificultan el diagnóstico clínico”.
Pero todo queda en nada. Canarias no justifica sus gastos. El Gobierno central exige que se le devuelva la inversión hecha a cuenta de los fondos europeos. La decisión afecta solidariamente a Madrid. Y así el proyecto de investigación queda cancelado y se pierde, mientras el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso espera a ser indemnizado por el canario.
“El servicio canario de salud entendió razonable la postura de la Consejería de Sanidad, manifestando que trasladarían los importes solicitados en concepto de indemnización de daños y perjuicios a su Servicio Jurídico para realizar los trámites procedimentales pertinentes”, explica un portavoz. “A fecha de hoy seguimos sin recibir la indemnización”.
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