La dirección de Eusko Alkartasuna despide durante cuatro años a cinco integrantes del sector crítico
La Ejecutiva Nacional les acusa de cometer “graves vulneraciones” contra el reglamento interno
La Ejecutiva Nacional de Eusko Alkartasuna (EA), la formación nacionalista integrada en EH Bildu, ha comunicado este miércoles su decisión de suspender de afiliación durante los próximos cuatros años a los principales dirigentes del sector crítico con la dirección del partido. La sanción va dirigida contra el parlamentario navarro Maiorga Ramírez, que encabeza la corriente contestataria, así como contra los coordinadores territoriales de Navarra, Álava y Gipuzkoa (Miren Aranoa, Iratxe López de...
La Ejecutiva Nacional de Eusko Alkartasuna (EA), la formación nacionalista integrada en EH Bildu, ha comunicado este miércoles su decisión de suspender de afiliación durante los próximos cuatros años a los principales dirigentes del sector crítico con la dirección del partido. La sanción va dirigida contra el parlamentario navarro Maiorga Ramírez, que encabeza la corriente contestataria, así como contra los coordinadores territoriales de Navarra, Álava y Gipuzkoa (Miren Aranoa, Iratxe López de Aberasturi y Mikel Goenaga, respectivamente) y la responsable de EA en Pamplona, Esther Korres. Todos ellos cuentan con el apoyo del exlehendakari y fundador de EA, Carlos Garaikoetxea. Han sido despedidos por cometer “graves vulneraciones” recogidas en el régimen disciplinario, como ir contra la estrategia del partido dentro de EH Bildu, injuriar o calumniar a altos cargos de la formación o realizar declaraciones que dañan la imagen de EA, entre otras faltas.
La decisión de expulsarles ha sido acordada por unanimidad y se hará efectiva el próximo 21 de febrero, un día después del congreso nacional que celebrará esta formación en Vitoria. Este cónclave se desarrollará en el peor ambiente posible, con dos bandos inmersos en una guerra por el poder del partido y con discrepancias de fondo sobre el encaje de EA en la coalición EH Bildu.
La Ejecutiva Nacional ha informado hoy a través de un comunicado de que ha aceptado la propuesta de suspender de militancia contra Ramírez, López de Aberasturi, Aranoa, Goenaga y Korres, a quienes se les abrió un expediente disciplinario en septiembre pasado tras la denuncia presentada por dos militantes. El partido considera probado que estos cinco sancionados han cometido “faltas graves y muy graves” tipificadas como tales en el Reglamento de Derechos, Deberes y Régimen Disciplinario del partido.
En concreto, los miembros de la corriente crítica han sido expulsados por “vulnerar la estrategia de coalición en la que participa EA” dentro de EH Bildu. El grupo encabezado por Ramírez ha acusado en numerosas ocasiones a la dirección de disolver el partido dentro de la formación soberanista y dejarse devorar por la izquierda abertzale dentro de la citada coalición, en la que EA ya no tiene ningún puesto de responsabilidad en los cuadros directivos. Otra de las “vulneraciones” que se les imputa a los críticos es “realizar manifestaciones públicas que dañan la imagen y la credibilidad del partido”. También se les ha aplicado el artículo que impide “incurrir en injurias o calumnias contra altos cargos del partido”, así como “incumplir las directrices” de la formación.
Estas faltas de indisciplina les acarrean su salida del partido y certifican la ruptura interna de Eusko Alkartasuna en vísperas de un congreso que debe elegir a la sucesora de la actual secretaria general, la parlamentaria Eba Blanco, enfrentada a Ramírez desde mediados de 2019. Las cinco personas sancionadas tienen 30 días de plazo para recurrir esta decisión ante la Comisión de Garantías del partido.
Los críticos está decididos a recurrir esta decisión y acudir nuevamente a los tribunales de justicia, asegura López de Aberasturi, coordinadora territorial de EA en Álava: “Es un despropósito que vayamos a ser expulsados del partido por denunciar públicamente una vulneración de derechos fundamentales que ha sido ratificada por la Audiencia Provincial de Álava”. La decisión, señala, “supone reírse de la afiliación”, porque su entrada en vigor es al día siguiente del congreso: “Si los afiliados deciden [en el congreso] que cualquiera de nosotros tomemos una responsabilidad en la dirección del partido, esta quedaría derogadas al día siguiente con la expulsión que vamos a sufrir”.