Más control y más deportaciones: el giro de la política de la UE para hacer frente a la inmigración irregular
La inmigración es un asunto que sigue preocupando (y mucho) a la Unión Europea. Los ministros del Interior de los 27 se han reunido de manera informal en Varsovia. Esta cita refleja la creciente presión dentro del bloque para endurecer su política migratoria, en un contexto de aumentos en las llegadas y divisiones entre los Estados miembros sobre cómo gestionarlas.
¿Qué está pasando?
- Paso a paso, en pleno auge de la ultraderecha en varios Estados miembros, la Unión Europea avanza para blindarse a la inmigración y derribar el derecho de asilo que fue base para el bloque tras la Segunda Guerra Mundial.
- Y esto se traduce en muros, controles en las fronteras interiores, centros de deportación externos y acuerdos con regímenes cuanto menos dudosos en su respeto a los derechos humanos.
- Europa secunda, a su manera, la estela de mano dura migratoria que ahora muestra Donald Trump en Estados Unidos, donde el republicano ha empezado una oleada de deportaciones multitudinarias de migrantes en situación irregular.
¿Y ahora qué? La Comisión Europea prepara para presentar en marzo una reforma de la directiva sobre retornos para acelerar las expulsiones y deportaciones.
Y mientras en Alemania. La excanciller democristiana Angela Merkel ha cargado contra Friedrich Merz, candidato de su partido a las elecciones del 23 de febrero, por aceptar el miércoles los votos de la extrema derecha en una moción contra la inmigración, que exige rechazar a los demandantes de asilo que lleguen a las fronteras alemanas.
©Foto: Borja Suarez (Reuters)
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