¿Nos parecemos al vino que bebemos? ¿El champán se elabora con una uva negra? Estos libros recogen los secretos del vino
Que el vino es un ser vivo, es un hecho. Que se parece a quien lo elabora también. Que se asemeja a quien lo bebe, sin duda. Pero ¿qué sabemos sobre su alma? Esta es la selección de libros para quienes buscan descubrirlo
Uno se enamora del vino cuando sabe la historia que hay detrás de él, cuando descubre qué tiene de único. Como dijo Borges en Así escribo mis cuentos (1981): “Estar enamorado es percibir lo único que hay en cada persona, eso único que no puede comunicarse salvo por medio de hipérboles o de metáforas”. Por eso, porque entender el vino, enamorarse de él, requiere saber su historia, descubrir su unicidad, hemos sacado de las estanterías aquellos ejemplares que van más allá de ‘aprende a catar en dos días’ o de ‘una guía de vinos del año’.
Se acaba de publicar Atlas de los Vinos Insólitos, uno de esos manuales para tener cerca del sofá y consultarlo cuando necesitemos de una gran historia, curiosa y reveladora. El texto es del antropólogo y agrónomo Pierrick Bourgault y está editado por Thomas Jonglez (editorial Jonglez). Para escribir el libro, el autor precisó años de viajes, entrevistas y enamoramientos continuos que luego trasladó a este volumen, en tapa dura, repleto de curiosidades y anécdotas. En sus páginas podemos descubrir, por ejemplo, que el champán se elabora con una uva negra y que, aunque sea la bebida por referencia de Francia, parece ser que la inventó un inglés; o, también podemos leer la curiosa historia del vino que se madura en el fondo de un agujero de 75 metros de profundidad; el autor nos revela por qué existen los vinos naranjas o cómo Pompeya ya utilizaba a los animales de tiro para las labores de la viña.
“El mar trae todas las cosas, y el mar se las lleva. Los mares han sido el espacio a través del cual se han transmitido las culturas y las civilizaciones, entre ellas, la del vino”. Así podría comenzar una historia de chimenea, de salón de invierno, con un grupo de amigos, que beben ese tipo de vino que reclama la conversación en calma. “El vino nos rodea, envuelve y penetra, influye en nuestra cultura (…) Del vino hablamos y sobre el vino pensamos, escribimos… El vino nos ha hecho como somos. Es parte de nuestra civilización y nos ha civilizado”. Los fragmentos pertenecen al libro Pasión por el vino. Secretos y placeres de los grandes vinos del mundo, editado por Hedonismos y escrito por el enólogo Joan C. Martín. Un ensayo brillante, repleto de anécdotas y curiosidades como que en “el Líbano produce ocho millones de botellas al año” o, que “Marruecos es un país que elabora singularidades como los vinos bereber y judío. Una narración que nos conduce, a través de sus 400 páginas, por ese apasionado mundo de la vid.
Hablando de pasiones, si hay un sumiller capaz de sumergirnos en esa alma que encierra una botella de vino es, sin duda, Josep Roca (El Celler de Can Roca). Prueba de ello la dejó escrita en el libro Tras las viñas. Un viaje al alma de los vinos, editado en 2016 por Debate. El ensayo, escrito por el mencionado Josep Roca y por la psicóloga Inma Puig, consiguió entregar al mercado editorial uno de los mejores escritos sobre bodegueros y enólogos. “La semilla de este libro fue plantada por primera vez en la bodega de El Celler de Can Roca —escribe Roca— Le mostré a Inma los rincones dedicados a mis vinos preferidos. (…) Le expliqué que los vinos se beben, se huelen, pero también se escucha y se pueden sentir (…) Los vinos se parecen a quien los elabora —le dije— y ella fue aún más profunda y me preguntó: Los vinos que beben tus clientes, ¿se parecen a ellos?”. Con esta reflexión comienza este libro a medio camino entre el manifiesto entusiasta de 13 vidas, de 13 viticultores, creadores de algunos de los grandes vinos del mundo; y el sereno y racional escrito sobre la historia del vino, narrada a través de esas voces vinícolas. “Conocer sus vidas, nos hace entender mejor el mensaje que encierran los vinos y confirmar que sí, que el vino son personas, que ambos tienen un vínculo que se amplía con las emociones que percibe el consumidor, que, en lugar de beber vino, toma sorbos de vida embotellada”.
Por eso, “un verdadero entendido no bebe vino, saborea sus secretos”, palabras de Salvador Dalí recogidas en el libro-joya editado por Taschen Dalí. Los Vinos de Gala. En formato grande, tapa dura, 140 ilustraciones del artista dignas de estar expuestas en el salón de casa; el libro explora el mundo de la vid a través de los trabajos y textos de Dalí. Primero, nos invitan a descubrir diez de las mejores regiones vinícolas y, después, no regala un pasaje al universo emocional del artista. El libro es un facsímil de la edición original de 1977, que en 2018 consiguió hacerse con el máximo galardón para un libro de gastronomía: el Gourmand World Cookbook Awards.
La uva es la seña de identidad de una región, de un país. Por ejemplo, la tempranillo nos lleva a España (a La Rioja); la Pinot Noir, a Francia, y la Malbec, a Argentina. Se podría escribir la historia de la humanidad siguiéndole la pista a los viajes de la vid: “Cristóbal Colón trajo consigo a América estacadas de las uvas País y Moscatel de las islas Canarias. Estas variedades de Vitis vinifera, aptas para la elaboración de vino e introducidas para su empleo en la ceremonia de la eucaristía, no prosperaron en el Caribe, pero lo hicieron en México, Perú y Chile, lugares de clima más templado y propicio para su cultivo. A mediados del siglo XVI, los colonizadores españoles introdujeron en la Argentina dichas variedades de uva, conocidas como ‘cepajes criollos’ y así dieron origen a la vitivinicultura argentina. El cultivo de estas variedades criollas se afianzó y prosperó en Mendoza hasta mediados del siglo XIX”. Estas palabras han sido extraídas de uno de esos libros indispensables para quienes quieren descubrir el alma de Argentina, Malbec mon amour, de editorial Catapulta escrito por Laura Catena y Alejandro Vigil. El libro, bellamente ilustrado, es una invitación a descubrir por qué y cómo la uva Malbec, y en consecuencia los vinos que se elaboran con ella, han conseguido identificar un país, su historia, su cultura y su manera de vivir.