Ya nadie llama a Lori Loughlin para nuevas series o películas

El mundo de la televisión da la espalda a la actriz de ‘Padres forzosos’ tras su implicación en el caso de sobornos en universidades de Estados Unidos

La actriz Lori Loughlin, en Boston en abril de 2019.JOSEPH PREZIOSO (AFP)

Lori Loughlin no destaca por una carrera de grandes éxitos. La actriz ha participado en multitud de películas, pero de esas que no llegan ni a las salas de cine más modestas, conformándose únicamente con la televisión. Es precisamente ahí donde Loughlin ha desarrollado principalmente su trayectoria profesional. La pequeña pantalla le permitió encarnar a la tía Becky de la serie Padres Forzosos. Entonces se convirtió en una de las caras más conocidas de este medio a finales de los años ochenta y principios de los no...

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Lori Loughlin no destaca por una carrera de grandes éxitos. La actriz ha participado en multitud de películas, pero de esas que no llegan ni a las salas de cine más modestas, conformándose únicamente con la televisión. Es precisamente ahí donde Loughlin ha desarrollado principalmente su trayectoria profesional. La pequeña pantalla le permitió encarnar a la tía Becky de la serie Padres Forzosos. Entonces se convirtió en una de las caras más conocidas de este medio a finales de los años ochenta y principios de los noventa. Su nombre siempre estará ligado a esta entrañable comedia familiar. Pero al mismo tiempo al caso Varsity Blues, la trama organizada para facilitar el acceso de hijos de familias ricas a las universidades de élite de Estados Unidos que se destapó en marzo de 2019.

Tras más de un año de batalla judicial, la semana pasada, ella y su marido, el diseñador italiano Mossimo Giannulli, llegaron a un acuerdo con los fiscales y se declararán culpables de pagar 500.000 dólares (más de 452.000 euros) entre 2016 y 2017 para que admitieran a sus hijas, Isabella Rose y Olivia Jade Giannulli, en la Universidad de California como integrantes del equipo de remo, deporte que ninguna practicaba. Si en un principio la actriz se enfrentaba a más de 40 años de prisión, además de a una multa de 250.000 dólares (unos 226.000 euros), al dejar de defender su inocencia asumirá dos meses de prisión, una multa de 150.000 dólares (más de 136.000 euros), dos años de libertad condicional y 100 horas de servicios a la comunidad. En cambio, su marido deberá cumplir cinco meses de prisión, una multa de 250.000 dólares, dos años de libertad condicional y 250 horas de servicios a la comunidad. Todo esto si lo aprueba finalmente el juez.

Lo que está claro es que sus problemas con la justicia han salpicado el currículum de Loughlin, que desde que saltó el escándalo no ha vuelto a trabajar en nuevos proyectos. Recientemente volvía a cobrar protagonismo con la secuela de Padres forzosos, distribuida en esta ocasión por Netflix. Madres forzosas se estrenó en 2016 y consiguió permanecer entre los estrenos de esta plataforma durante cinco temporadas. La trama se centraba en esta ocasión en las hijas de Danny Tanner, ya adultas y con hijos. Tanto el reparto principal como algunos actores secundarios regresaron para continuar con la historia 20 años después. Todos menos las gemelas Olsen, que en la serie original se turnaban para encarnar a Michelle, la pequeña de la familia. Mary-Kate y Ashley Olsen abandonaron definitivamente la interpretación unos años antes y estaban centradas en su firma de moda, por lo que no quisieron sumarse a esta nueva etapa. Su negativa provocó que los guionistas incorporasen de vez en cuando alguna mofa hacia las hermanas.

La tía Becky, o Lori Loughlin, sí que aceptó darle una segunda oportunidad a la serie que la catapultó a la fama. Pero su participación solo duró cuatro temporadas, pues antes de rodar la quinta Netflix la despidió por su implicación en los sobornos universitarios. Una de sus compañeras de elenco, Andrea Barber, que interpretaba a Kimmy Gibbler, lamentó durante una entrevista con la revista People que Loughlin no pudiera rodar la última temporada: "Fue muy triste y notamos su ausencia. [...] Ella debería haber estado allí y lamento que no haya sido así”.

Su pareja en la ficción, John Stamos, el popular tío Jesse, escribió un emotivo mensaje en las redes sociales cuando terminaron de grabar el último episodio de Madres forzosas el pasado mes de noviembre. “El fin de una era... Otra vez”, comienza el texto en el que agradecía a Netflix su confianza en este proyecto y al público su apoyo. Se dirigió también al elenco “por mantener vivo el legado y darle tanto amor” en un texto acompañado por varios imágenes de los últimos cinco años. Fotografías en las que no omitió a Loughlin, pues supuso una parte importante de este reencuentro dos décadas después.

Sin embargo, durante la crisis del coronavirus, los actores han publicado un vídeo en el que recrean la cabecera de la serie, con el tema original Everywhere You Look, confinados cada uno en sus hogares. Un vídeo más de humor creado por elencos de series o películas que no ha contado con Loughlin, apartada totalmente del foco mediático.

Su distanciamiento de Madres forzosas fue algo más personal pues, aunque es la continuación de una serie que marcó su carrera como actriz, en la secuela no intervenía en todos los episodios. Lo que sin duda ha afectado más a su bolsillo es su despido del canal Hallmark. Cuando se destapó la trama, Loughlin se encontraba rodando Cuando habla el corazón, serie en la que intervenía activamente desde 2014. Tal era la implicación de su personaje en la trama que los fans temieron que se cancelara, pero los productores se apresuraron a negarlo: “Sabemos que millones de fans se están preguntando qué pasa ahora. Esta serie siempre ha sido más que la suma de sus partes y no ha sido cancelada. Con el apoyo de la cadena nos hemos sumergido en un parón creativo para hacer una reestructuración de los episodios que quedan de la sexta temporada. Ese proceso ya ha empezado y Hope Valley volverá a vuestra televisión tan pronto como podamos”, rezaba el comunicado escrito por los encargados de la serie que ya ha renovado para una octava temporada.

Pero este no era el único proyecto de Loughlin en la cadena, donde se había convertido en una de sus principales caras. Protagonizó trece películas pertenecientes a la saga Garage Sale Mysteries, la última entrega estrenada el año pasado. Y desde entonces no hay más proyectos a la vista. Solo un juicio que determinará su futuro a partir de octubre.

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