Loles León: “La jubilación se va a quedar por ahí aparcada”
La actriz presenta junto a Santiago Segura la secuela de 'Padre no hay más que uno' cuando se convierte en septuagenaria. "Lo importante en esta vida es cumplir años porque quiere decir que estás viva”, argumenta
Alegre y enamorada de la vida y de su trabajo. Pocos hay como Loles León que sientan esa pasión por su profesión. Tanto es así que a sus 70 años recién cumplidos la actriz no tiene en mente darse un respiro: “La jubilación se va a quedar por ahí aparcada”. Cada vez disfruta más de la interpretación y por eso tiene el verano repleto de proyectos: la tercera temporada de Pequeñas coincidencias o rodar en Navarra ...
Alegre y enamorada de la vida y de su trabajo. Pocos hay como Loles León que sientan esa pasión por su profesión. Tanto es así que a sus 70 años recién cumplidos la actriz no tiene en mente darse un respiro: “La jubilación se va a quedar por ahí aparcada”. Cada vez disfruta más de la interpretación y por eso tiene el verano repleto de proyectos: la tercera temporada de Pequeñas coincidencias o rodar en Navarra Espejo, espejo bajo las órdenes de Marc Crehuet. “Yo estaría trabajando siempre”, reconoce, aunque no descarta relajarse algún fin de semana que otro para darse un baño y refrescarse.
“Los 70 me parece que van a ser mejores que los anteriores porque lo importante en esta vida es cumplir años, porque quiere decir que estás, que estás viva y estás aquí”, expresa la intérprete, que espera optimista llegar hasta los 140 años. “Hace unos días murió Olivia de Havilland con 104 años y pensé: ‘¡Ay! podía haber llegado a los 130‘, dice León con la gracia que la caracteriza durante una entrevista telefónica con EL PAÍS. “No me quiero ir de este mundo. Quiero estar aquí. Ya me arreglaré yo si me faltan cosas. Si me falta pelo, ya me pondré mis pelucas; si me faltan dientes, iré al dentista. Lo que no quiero que me falte es la cabeza”.
Estos días la actriz encadena una entrevista con otra debido al estreno de Padre no hay más que uno 2, la última película de Santiago Segura. León vio la primera entrega en Los Ángeles, en el marco del festival Recent Spanish Cinema, invitada por el director. Le encantó. “Santiago me dijo: “Estoy empezando a escribir el guion de la parte dos. Si me sale un personaje para ti, ¿lo harías?”. Ella asintió y al cabo de un mes el papel de Milagros era suyo; el de una suegra “que entra como un huracán a revolver toda la casa y a poner todo del revés”.
Un personaje “con mucho carácter y con mucha personalidad” que no puede interpretar cualquiera. Solo una “actriz característica”, como se define a sí misma. “No me dan ningún personaje que sea tranquilo, que susurre, que hable suave, muy lento, como una bibliotecaria”, explica la actriz a la vez que modula su voz acorde con sus palabras para de repente romper el clima de tranquilidad que ha generado con su energía habitual.
Paloma en Aquí no hay quien viva o Trini en La niña de tus ojos son ejemplos de ello, de una carrera que destaca sobre todo por la comicidad y por debutar como chica Almodóvar en Mujeres al borde de un ataque de nervios, para luego repetir con el director manchego en ¡Átame! y Hable con ella. Nacida en Barcelona en el seno de una familia andaluza, León hizo las maletas y se mudó a Madrid para emprender una carrera artística. Tanto en la ciudad condal como en la capital era conocida al principio por sus espectáculos de cabaré, para más tarde ser un rostro conocido de la movida madrileña.
Así arrastra consigo más de cuatro décadas dedicada plenamente a la actuación. Viaja mucho y casi siempre está metida en un plató de rodaje, por lo que ve poco a su familia. Tiene un hijo, Bertoldo Gil, que la convirtió en abuela en 2012. Se considera una abuela divertida que inunda la casa de fantasía, aventuras, ilusión, risas, cantos y bailes. Pero con ellos no ha pasado el confinamiento. Ha estado sola en su piso de Madrid, con un pequeño balcón. Hablar de la situación actual, impregnada por la pandemia del coronavirus, disgusta a la actriz, cuyo tono enérgico desaparece por unos instantes: “Lo que más me ha entristecido ha sido las personas que se han ido. Eso es lo más duro y doloroso”.
Ahora la batalla es otra: llenar los cines. Tanto ella como Santiago Segura han hecho una promoción de la secuela de Padre no hay más que uno que se ha basado en superar el temor a entrar en una sala de proyección. “No entiendo por qué la gente tiene miedo de ir al cine y no tiene miedo de ir a la terraza”, decía la actriz antes de conocer que han recaudado más de 460.000 euros en un solo día y que ha duplicado los ingresos de los cines respecto al miércoles de la semana anterior.
A pesar del momento por el que está pasando la industria y el país, León siempre trata de afrontar las dificultades con humor: “Es una labor que haces para la gente, para el público. Siempre digo que hago una labor humanitaria porque les hago reír y se olvidan de sus problemas”. Tenía ganas de volver al trabajo, de terminar de rodar La que se avecina y de reírse. “Ya hemos tenido mucho drama”.