La estrella del baloncesto Scottie Pippen llora la muerte de su hijo mayor

El mundo del baloncesto se ha unido a la tristeza de uno de sus ídolos, Scottie Pippen. El mito de las canchas, de 55 años, llora estos días la muerte de su hijo mayor, Antron Pippen, de 33 años, que falleció el lunes. Se sabe que el joven tenía problemas respiratorios, pero la causa de su muerte no ha sido desvelada.

Ha sido el propio exjugador de los Chicago Bulls —entre otros equipos que hicieron grande su leyenda— el que ha comunicado su fall...

El mundo del baloncesto se ha unido a la tristeza de uno de sus ídolos, Scottie Pippen. El mito de las canchas, de 55 años, llora estos días la muerte de su hijo mayor, Antron Pippen, de 33 años, que falleció el lunes. Se sabe que el joven tenía problemas respiratorios, pero la causa de su muerte no ha sido desvelada.

Ha sido el propio exjugador de los Chicago Bulls —entre otros equipos que hicieron grande su leyenda— el que ha comunicado su fallecimiento en su perfil de Twitter, con casi 650.000 seguidores. “Con el corazón roto comparto con vosotros que ayer le dije adiós a mi hijo primogénito, Antron. Los dos compartíamos el amor por el baloncesto y teníamos incontables conversaciones sobre el juego”, escribía en el primero de tres tuits llenos de fotos y recuerdos de sus momentos juntos. “Antron sufría de asma crónica y si no lo hubiese tenido, creo realmente que habría conseguido llegar a la NBA”, aseguraba. “En cualquier caso nunca dejó que eso le hundiera. Antron se mantuvo positivo y trabajó duro, y estoy muy orgulloso del hombre en el que se convirtió”, afirma Pippen sobre su hijo mayor.

“Por favor”, acaba sus palabras, “tened a su madre, Karen, y a toda su familia y amigos en vuestros pensamientos y oraciones. Un corazón hermoso y un alma noble se han ido demasiado pronto. Te quiero, hijo, descansa en paz hasta que volvamos a encontrarnos”.

Antron Pippen era el hijo mayor de Scottie, ya retirado, y el único que tuvo con su primera mujer, Karen McCollum. La pareja se casó en 1988 y su hijo nació poco antes, en 1987. Se separaron en 1990. Después de esa relación, el jugador de baloncesto tuvo otros dos hijos. Un lustro después Pippen se prometió con Yvette de Leon, con quien nunca llegó a casarse pero con quien tuvo una hija, Sierra, en 1995. La joven ya tiene 26 años y ha colgado un Storie en su perfil de Instagram donde, con fotos de su hermano publicadas por su padre, escribe: “Descanse en paz, mi único hermano mayor. Te amo, Tron”. Además, ha subido varias fotografías de él junto a un texto que dice: “Tomémonos un momento para que yo pueda recomponer esto. No puedo evitar preguntarte por qué. Querría oírte reír de nuevo. Estoy triste porque no pueda volver a decírtelo. El más feliz y más humilde de nosotros. A veces Dios quiere a los mejores, supongo. Padre, cuida de mi hermano mayor, te has quedado con alguien muy especial. Sigue jugando allí arriba. Jamás te olvidaremos, tenlo por seguro. Te quiero, Antron, te has ido demasiado pronto”.

En 1994, un año antes de tener a Sierra, quien había sido novia de Pippen, la fotógrafa Sonya Robin (ahora apellidada Martin), se quedó embarazada de gemelos. Robien tuvo a dos niñas, llamadas Taylor y Tyler, pero esta murió a los nueve días de nacer. Pippen nunca se encargó de Taylor y de quien pidió no tener conocimiento de su vida (a cambio de una pensión de unos 5.000 euros al mes). “Nunca tuve relación con ella o con su madre. Cometí un gran error y tuve que seguir con mi vida”, dijo la estrella en una ocasión a la revista Sports Illustrated. Se calcula que el jugador de baloncesto ganó unos 100 millones de dólares a lo largo de su carrera.

Taylor, que ya tiene 27 años, ha sido jugadora de voleibol profesional (nunca ha probado con el baloncesto, reconocía) y, aunque ahora vive en Chicago, pasó una temporada en Tenerife, con cuyo equipo Fígaro Peluqueros Haris firmó por un par de meses en la primavera de 2016. Entonces, Taylor Pipper contó que no tenía relación con la estrella del baloncesto. “No sé cómo es como padre. Nunca quiso conocerme: él decidió que fuera así y yo prefiero no darle muchas vueltas al asunto”, contó en una entrevista a El Mundo. “Nací y crecí cerca de Chicago, puedes imaginarte cuántas preguntas me han hecho sobre mi padre. Sé cuánto pesa mi apellido, sé que la gente espera mucho de mí, pero, tras todos estos años, he aprendido que Pippen es solo eso, un apellido”, explicaba. Taylor ha colgado un Storie en su perfil de Instagram replicando la publicación de su padre sobre la muerte de Antron y escribiendo “Descanse en paz” con un corazón, pero se desconoce la relación que tenía con su hermano.

Siete años después de su primer divorcio, Pippen se casó con la actriz y modelo Larsa Younan, más conocida como Larsa Pippen. Estuvieron a punto de separarse en octubre de 2016, pero tras reconciliarse, finalmente tomaron caminos separados en 2018. Con ella tuvo cuatro hijos: el también jugador de baloncesto Scotty (con y al final, pues así es como se escribe originalmente el nombre del baloncestista, aunque él suela acabar su nombre en ie), Preston, Justin y Sophia, que tienen entre 20 y 12 años.

Larsa se ha convertido en un personaje muy popular en Estados Unidos, donde tiene una firma de joyas llamada Larsa Marie (con piezas que van de los 400 a los 7.000 dólares) y ha invertido en equipamiento de gimnasios para el hogar. Además, ha protagonizado varios programas televisivos sobre mujeres ricas y donde ha aparecido en alguna temporada de Las Kardashian, al ser amiga de Kim durante varios años, aunque su relación se rompió sin estar muy claras las causas. Pippen afirmaba que Kanye West la llamaba constantemente y de madrugada, algo que molestó a Kim Kardashian y que hizo que rompieran su relación. Además, durante un tiempo salió con el jugador de baloncesto Tristan Thompson, que después se convirtió en pareja de otra de las hermanas Kardashian, Khloe.

Tanto Larsa como sus hijos han publicado mensajes de condolencia por la muerte de Tristan en sus perfiles sociales. “Algunas verdades en la vida son difíciles de aceptar. Nunca olvidaremos todos tus recuerdos. Siempre estarás en nuestros corazones, te queremos y siempre te echaremos de menos. Descansa en paz, Antron”, escribía Larsa, además de un último mensaje: “La vida es demasiado corta. Haz todo lo posible con ella. No sabes cuál será tu último día. Valora a aquellos que te aman”.