El efecto Taylor Swift: las ventas de las camisetas de Travis Kelce se disparan un 400% desde que se les vio juntos
La estrella del pop acudió a uno de los partidos del jugador de fútbol americano en medio de las especulaciones sobre una posible relación entre ambos, lo que se ha convertido en una campaña de ‘marketing’ sin precedentes para el deportista
Todo empezó en un concierto. Taylor Swift era la flamante protagonista sobre el escenario, en medio de su exitosa gira The Eras Tour que había hecho una parada en Kansas City ese 8 de julio. Travis Kelce, jugador del Kansas City Chiefs en la liga profesional de fútbol americano, era un mero espectador. Más tarde ese mes, confesó en el podcast que presenta junto a su hermano, New Heights, que...
Todo empezó en un concierto. Taylor Swift era la flamante protagonista sobre el escenario, en medio de su exitosa gira The Eras Tour que había hecho una parada en Kansas City ese 8 de julio. Travis Kelce, jugador del Kansas City Chiefs en la liga profesional de fútbol americano, era un mero espectador. Más tarde ese mes, confesó en el podcast que presenta junto a su hermano, New Heights, que había intentado conocer a la cantante estadounidense. “Me decepcionó que no hable antes o después de sus shows porque tiene que guardar su voz para las 44 canciones que canta”, aseguró Kelce: “Así que estaba un poco dolido porque no pude entregarle uno de los brazaletes que hice para ella”. Luego reveló entre bromas que el brazalete tenía su número de teléfono.
Desde entonces, los medios estadounidenses han estado pendientes de un posible acercamiento entre Swift y Kelce, ambos de 33 años, y llevan semanas especulando sobre una relación entre ellos. “Ella y Travis han salido un par de veces y no es nada grave”, dijo una fuente a The Messenger: “Ella piensa que él es muy encantador y se han estado enviando mensajes de texto esta última semana. Está un poco avergonzado por la cantidad de atención que están recibiendo, pero le ha dicho que le encantaría seguir viéndola”. El punto álgido de estos rumores llegó el 24 de septiembre, cuando Swift ―que rompió su breve relación con el actor Joe Alwyn este año― fue vista en uno de los partidos de Kelce, animándole con fervor junto a la madre de este. Luego el deportista y la estrella del pop salieron juntos del Arrowhead Stadium, en Kansas, se fueron a un restaurante y unas fotos obtenidas por TMZ en las que ella le rodea el cuello con su brazo en un gesto cariñoso confirman que, al menos, complicidad hay. Y queriendo o sin querer, toda esta historia se ha convertido en una campaña de marketing sin precedentes para Kelce.
Las ventas de las camisetas del jugador de fútbol americano se han disparado un 400% en los últimos dos días. Kelce ha ganado dos Super Bowl con su equipo, está considerado como uno de los mejores jugadores de la NFL y ha sido anfitrión de Saturday Night Live, pero nada de eso ha sido comparable a que Taylor Swift acudiera a animarlo a un partido. Fanatics, la plataforma oficial de venta en línea de productos de la NFL, ha informado de que las ventas de las camisetas número 87 de Kelce tuvieron un aumento vertical y que este lunes 28 de septiembre su elástica entró entre las cinco más vendidas del día. Anteriormente, la camiseta de Kelce estaba fuera de la clasificación de las 10 más vendidas en el mes de agosto, liderada por el quarterback de los Philadelphia Eagles Jalen Hurts. Es más, en las últimas horas del lunes, Kelce había vendido más camisetas que su compañero Patrick Mahomes, considerado por muchos como el mejor quarterback del mundo, heredero del legendario Tom Brady y MVP de la última Super Bowl.
De momento, ambos guardan silencio sobre si son amigos o pareja. Kelce ahora tiene 3,4 millones de seguidores en Instagram ―más de 500.000 sumados en los últimos días―. Swift tiene 273 millones. Pero el hecho de que ambos se encontraran en el mismo estadio el pasado fin de semana ha unido a dos tipos de fanáticos muy distintos: los swifties y los chiefs. De hecho, se está popularizando en redes sociales como TikTok que los fans de la cantante bromeen con los del futbolista acerca de la gran influencia de ella a la hora de poner a Kelce en el mapa. Incluso el entrenador de los Patriots, Bill Belichick, comentó en una entrevista en la radio que “Travis Kelce ha tenido muchas grandes capturas en su carrera ―refiriéndose a los touchdown que ha atrapado en el juego―, pero esta sería la más grande”.
En el pasado, Kelce ha demostrado que no le importa demasiado exponer su vida amorosa. En 2016 protagonizó un reality show Chasing Kelce, que consistía en que el jugador tuviese citas con mujeres de cada uno de los 50 Estados que componen los Estados Unidos para encontrar el amor. Supuestamente, lo encontró en Maya Benberry, con quien tuvo una relación de ocho meses. Esta semana, Benberry aprovechó una entrevista con el Daily Mail para advertir a Swift: “Taylor parece una chica muy divertida con un mundo interior hermoso, así que le deseo la mejor de las suertes, pero no sería yo una mujer que piensa en la sororidad si no le aconsejara que fuera inteligente. Quien engaña una vez, engañará siempre”.
La intérprete de Love Story, Shake It Off o Blank Space se encuentra en un breve descanso de su gira mundial antes de retomarla el próximo 9 de noviembre. Así que tiene tiempo, si quiere, de acudir a más partidos de fútbol. Además, el próximo 13 de octubre se estrenará en todo el mundo la película documental The Eras Tour, que, tras el éxito de la serie de conciertos en los que se basa y viendo la gran dedicación de sus fans, va camino de convertirse en uno de los acontecimientos cinematográficos del año. Cuando Swift anunció por primera vez la película a finales de agosto, esta batió el récord de preventas en Estados Unidos en un solo día, recaudando 37 millones de dólares. “Creo que podríamos estar hablando de la película más taquillera de la temporada de otoño, lo cual es bastante increíble”, declaró recientemente a AFP Jeff Bock, analista de la empresa Exhibitor Relations. Se espera que la película de la gira pueda superar los 100 millones de dólares en Norteamérica el primer fin de semana de proyección.