Los milicianos del EI penetran en la ciudad de Kobane

Las milicias fundamentalistas del Estado Isláico (EI) combaten con fuerzas kurdas en las calles localidad siria de Kobane, junto a la frontera con Turquía. Según testimonios recogidos por la agencia France Presse, la parte oriental de Kobane está siendo escenario de duros choques cuerpo a cuerpo entre los milicianos de EI y los guerrilleros kurdos, que el lunes por la tarde aún conservaban parte de la ciudad. El avance de EI desde el mes de septiembre obligó a huir a más de 160.000 sirios hacia Turquía. Los kurdos, peor armados que los yihadistas, han pedido ayuda internacional. Los bombardeos de la coalición contra el Estado Islámico liderada por Estados Unidos no han detenido a los milicianos suníes de EI, que han apretado el cerco de Kobane hasta pisar el lunes las calles de la ciudad.

Hace dos semanas que EE UU decidió ampliar sus ataques contra EI hasta territorio sirio. Antes se habían limitado a atacar a los milicianos en Irak, donde los yihadistas protagonizaron en verano un fulminante avance que desestabilizó toda la región. Las banderas negras que ondeaban ya el lunes en Kobane sugieren que la estrategia militar no da resultado. La guerrilla de EI cuenta con armas pesadas y vehículos acorazados que, según diversos testimonios, siguen operativos pese a las bombas. Los kurdos insisten, por eso, en que necesitan armamento más potente y apoyo de tropas terrestres para resistir.

Turquía vigila celosamente su parte de la frontera próxima a Kobane, pero no ha ofrecido ayuda concreta a los kurdos del norte de Siria. El primer ministro turco Ahmet Davutoglu dijo el lunes en una entrevista televisada que Turquía hará "todo lo posible por ayudar a las personas en Kobane". No obstante, admitió que "enviar infantería es, obviamente, una decisión aparte". Intervenir en Kobane, razonó, obligaría a intervenir en toda Siria. Ankara colabora con la coalición "en la busca de nuevas medidas contra el EI, pero no sólo en Kobane".

El Parlamento turco autorizó el jueves al Gobierno que participe en operaciones militares en Siria y en Irak.

La ofensiva de EE UU contra los yihadistas en la zona no ha cortado su avance

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también ha descartado el envío de tropas de tierra a combatir contra el EI, aunque algunos militares favorecen esta opción como la única realista para detener a los milicianos. En Londres, que participa en la coalición estadounidense, se está librando el mismo debate entre los halcones que defienden ataques más duros y el Gobierno del conservador David Cameron. De momento, Reino Unido solo se ha comprometido a participar en ataques aéreos contra EI en territorio iraquí.

La organización yihadista conocida como Estado Islámico, fuertemente armada y muy hábil en la propaganda de sus postulados radicales y en la difusión mediática de sus crímenes, se hizo fuerte hace dos años entre las facciones islamistas que pelean en la guerra civil que devasta Siria. Allí combaten contra el régimen de Bachar el Asad y, sobre todo, contra otros grupos insurgentes. Controla vastas zonas del este y el noreste de Siria, en la frontera con Irak, dese donde prepararon la incursión militar hacia el oeste que le llevócasi a las puertas de Bagdad el pasado verano.