Unos manifestantes derriban la estatua de Colón en Baltimore durante la fiesta del 4 de julio

La figura del marino genovés lleva años en la picota dentro del proceso de revisión a los monumentos que se ha intensificado con las protestas antirracistas

Manifestantes derriban la estatua de Cristóbal Colón en Baltimore, Maryland, EE. UU.Vídeo: RR.SS.

Un grupo de manifestantes derribó este sábado por la noche, en plena celebración del 4 de julio, una estatua de Cristóbal Colón que llevaba desde los 80 en el barrio italiano de Baltimore. El monumento acabó siendo lanzado al agua, según publicó la prensa local y recogieron varios vídeos publicados en las redes sociales. Las imágenes y los testigos muestran que varias personas, ayudadas con cuerdas, echaron abajo la escultura de mármol y la hicieron rodar –ya a trozos– hasta el borde del puerto. El marino genovés es una de las figuras presa de actos vandálicos y de críticas dentro del ...

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Un grupo de manifestantes derribó este sábado por la noche, en plena celebración del 4 de julio, una estatua de Cristóbal Colón que llevaba desde los 80 en el barrio italiano de Baltimore. El monumento acabó siendo lanzado al agua, según publicó la prensa local y recogieron varios vídeos publicados en las redes sociales. Las imágenes y los testigos muestran que varias personas, ayudadas con cuerdas, echaron abajo la escultura de mármol y la hicieron rodar –ya a trozos– hasta el borde del puerto. El marino genovés es una de las figuras presa de actos vandálicos y de críticas dentro del proceso de revisión a los símbolos coloniales y confederados que se ha intensificado con las recientes protestas contra el racismo.

“Colón acaba de ser deportado”, escribió en su cuenta de Twitter, junto a un vídeo, el grupo activista Baltimore Bloc, que había pedido la retirada de la Estatua. Esta fue inaugurada en 1984 en un acto que contó con la presencia del presidente Ronald Reagan, aunque la mayoría de figuras que homenajean al explorador datan de principios y mediados de siglo XX, por la influencia de una cada vez más pujante comunidad italiana. Pese a que nunca puso los pies en Norteamérica, su figura lleva años en la picota, pues muchos activistas y organizaciones indígenas le consideran como un símbolo más del sufrimiento de sus pueblos. Algunas ciudades han retirado su estatua y otras han cambiado el nombre de la fiesta del Día de Colón.

La oleada de movilizaciones contra el racismo iniciada a finales de mayo por la muerte del afroamericano George Floyd en una brutal detención policial dieron también lugar a actos vandálicos contra estatuas y personajes relacionados con la conquista europea, como Colón o Fray Junípero de la Serra, el fundador de las primeras misiones de California. En las protestas del Día de la Independencia también quemaron banderas estadounidenses en ciudades como Washington o Nueva York, según se podía observar en los vídeos publicados.

El presidente Donald Trump, por su parte, ha recibido este conflicto con los brazos abiertos y ha hecho bandera precisamente de la preservación de estos símbolos. Trump ha propuesto que se castigue con cárcel a quien queme las banderas –pese a que es considerado un acto protegido por la libertad de expresión, según el Supremo de Estados Unidos– y ha prometido no solo defender las esculturas que ya existen, sino levantar más. En concreto, el presidente ha aprobado una orden ejecutiva para crear un parque con decenas de ellas que se llamará el “Jardín Nacional de Héroes Estadounidenses”. Colón será uno de los homenajeados.

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