Bruselas lanza una ofensiva para proteger al colectivo LGTBI ante el retroceso de libertades en Polonia y Hungría
La Comisión Europea propone que el derecho europeo recoja los delitos de odio contra estos ciudadanos y privar de fondos a las regiones que los discriminen
Europa ha hecho en las últimas dos décadas grandes avances en el reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBI. Pero la deriva autoritaria de Polonia y Hungría amenaza con un retroceso de sus libertades en esos países. Bruselas ha lanzado una ofensiva este jueves, la primera para proteger a estos ciudadanos, que prevé ampliar la lista de delitos europeos para incluir los relativos al lenguaje del odio hacia esta comunidad. La Comisión seguirá privando de fondos a regiones que adopten inici...
Europa ha hecho en las últimas dos décadas grandes avances en el reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBI. Pero la deriva autoritaria de Polonia y Hungría amenaza con un retroceso de sus libertades en esos países. Bruselas ha lanzado una ofensiva este jueves, la primera para proteger a estos ciudadanos, que prevé ampliar la lista de delitos europeos para incluir los relativos al lenguaje del odio hacia esta comunidad. La Comisión seguirá privando de fondos a regiones que adopten iniciativas que atenten contra sus derechos, como ocurre en Polonia.
La Unión Europea ha hecho avances en el siglo XXI. Ya son 21 los países que reconocen las uniones entre personas del mismo sexo y 15 les permiten adoptar. Entre ellos, España. Y la aceptación de las personas LGTBI ha subido, según el Eurobarómetro, del 71% de 2015 al 76% en 2019. Aun así, la mitad de esos ciudadanos sigue en el armario. “Tienen miedo a expresar lo que sienten y del estigma social”, ha dicho la vicepresidenta encargada de Valores y Transparencia, Vera Jourová este jueves. “Todo el mundo debe sentirse libre de ser quien es, sin miedo ni persecuciones. De eso se trata Europa y eso es lo que defendemos”, ha añadido.
Según el Eurobarómetro, la proporción de ciudadanos LGTBI que se sintieron discriminados sí ha aumentado en cinco años, hasta el 43%. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya denunció las llamadas “zonas libres de ideología LGTBIQ+”, como se autodenominan un centenar de municipios en los que homosexuales, bisexuales o transexuales no son bien recibidos. Von der Leyen las llamó “zonas sin humanidad”. Jourová ha insistido este jueves: “Jamás podemos aceptarlas”. También el Gobierno de Víktor Orban ha dado pasos en esa dirección, al proponer vetar constitucionalmente las adopciones a parejas del mismo sexo, un asunto que Bruselas sigue con lupa.
Ante nuevos ataques en marchas del Orgullo o contra sedes de asociaciones, Bruselas ha decidido lanzar una estrategia que desplegará durante el mandato del actual Ejecutivo. El plan tiene cuatro pilares: frenar la discriminación, reforzar la seguridad del colectivo LGTBI, crear sociedades inclusivas y liderar esa batalla en el mundo. La principal medida es la inclusión de los “delitos de la UE” que contempla el artículo 83 del Tratado de Lisboa (terrorismo, explotación sexual o blanqueo de capitales, entre otros). Se trataría de incluir delitos de odio y de lenguaje de odio hacia esos ciudadanos, también en redes sociales.
Bruselas quiere que sean los países los que protejan al colectivo. “La estrategia pide a aquellos países que no tienen planes LGTBIQ+ adoptados, que lo hagan, abordando sus necesidades de igualdad de dentro del país”, ha urgido la comisaria de Igualdad, la maltesa Helena Dalli. Sin embargo, la Comisión desconfía de que todos los países sigan ese camino, por lo que tomará las riendas en casos que trasciendan las fronteras nacionales. Jourová ha puesto un ejemplo: si una pareja del mismo sexo ha adoptado un hijo, sus padres deben ser reconocidos si se trasladan a otro país. “No se puede aceptar que los hijos de una familia no se reconozcan como tales al cruzar la frontera”, advirtió.
La Comisión Europea, además, está decidida a usar el arma de los fondos comunitarios para batallar contra iniciativas contra las zonas libres LGTBI. El Ejecutivo de Ursula von der Leyen ya lo hizo con ocho municipios de Polonia. Y lo seguirá haciendo. Jourová ha recordado que la orientación sexual no es “ideología”, en referencia a las declaraciones que han firmado esos cien municipios polacos. En ello ha insistido Dalli. “Lo que somos no es ideología. Es biología, naturaleza, ciencia”, ha afirmado. No respetarlo, han añadido, contraviene el artículo 2 de la Unión Europea, que consagra el respeto a los valores comunitarios, el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia y la igualdad.
Riesgos durante la pandemia
La Comisión Europea cree que el colectivo LGTBI merece una especial atención por los “riesgos” que puede haber afrontado durante los confinamientos. Según la estrategia aprobada ayer por la Comisión, la covid-19 ha supuesto nuevas presiones a “los grupos más vulnerables”, entre los cuales está este. El documento de Bruselas constata que muchos ciudadanos LGTBI, tanto jóvenes como ancianos, han quedado atrapados en “entornos hostiles” que podrían haberlos “puesto en riesgo” de sufrir de violencia o haber desencadenado elevados niveles de ansiedad o de depresión profunda.