Militares venezolanos detienen a dos periodistas que cubrían el conflicto en la frontera con Colombia

Dos periodistas venezolanos del canal colombiano NTN24 estuvieron detenidos por 24 horas cuando cubrían el conflicto entre el Ejército venezolano y las presuntas disidencias de las FARC en el Alto Apure, a más de 770 kilómetros de Caracas, al sur de Venezuela. Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández iban acompañados de Juan Carlos Salazar y Diógenes Tirado, activistas de FundaRedes, una ONG que ha venido documentando la presencia de...

Dos periodistas venezolanos del canal colombiano NTN24 estuvieron detenidos por 24 horas cuando cubrían el conflicto entre el Ejército venezolano y las presuntas disidencias de las FARC en el Alto Apure, a más de 770 kilómetros de Caracas, al sur de Venezuela. Luis Gonzalo Pérez y Rafael Hernández iban acompañados de Juan Carlos Salazar y Diógenes Tirado, activistas de FundaRedes, una ONG que ha venido documentando la presencia de grupos irregulares armados en el corredor fronterizo colombo-venezolano. Cruzaron en canoa desde Arauquita, en Colombia —a donde han llegado más de 4.000 desplazados desde hace 10 días— hacia la población de La Victoria, del lado venezolano, que ha sido escenario de los enfrentamientos.

Desde el canal de televisión y FundaRedes informaron que tuvieron noticias de ellos por última vez a las 4.30 de la tarde del miércoles. En ese momento fueron retenidos en un puesto de la Guardia Nacional. Los funcionarios les pidieron a los reporteros revisar el material que habían registrado en sus equipos. Luego de eso no se supo más del grupo durante 20 horas hasta este jueves, cuando el Sindicato Nacional de la Prensa denunció que se encontraban en el Fuerte Sorocaima de Guasdualito, a dos horas en carretera de donde fueron detenidos, y exigía su liberación. Pasadas 24 horas de la detención, fueron liberados sin presentarlos en tribunales. El director de FundaRedes, Javier Tarazona, aseguró que les quitaron sus equipos telefónicos y de grabación además de su documentación.

Como en otras detenciones arbitrarias, en este caso ocurrió una práctica denunciada por la Alta Comisionado de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet: los periodistas y activistas estuvieron desaparecidos durante horas y los mantuvieron incomunicados. La directora de NTN24, Claudia Gurisatti, recordó en una nota de prensa en la que exigía la liberación que el trabajo de los medios de comunicación en conflictos armados está amparado por el Derecho Internacional Humanitario. El presidente colombiano, Iván Duque, reaccionó a la detención del equipo periodístico y señaló el acto como una nueva “arbitrariedad” del Gobierno de Maduro. “Los periodistas fueron retenidos por las fuerzas de la dictadura venezolana”, escribió en Twitter.

En la historia de hostilidad entre el chavismo y los medios, NTN24 tiene un capítulo particular. En 2014 Nicolás Maduro le ordenó a la Comisión Nacional de Telecomunicaciones sacarlo del aire. Las cableoperadoras privadas en Venezuela lo eliminaron de la programación durante la cobertura de las protestas gubernamentales de ese año junto con otras señales colombianas como Caracol y RCN, que siguen sin verse en los paquetes de televisión paga en Venezuela. La página web de NTN24 también está bloqueada en el país y solo se puede acceder a través de VPN. Lo mismo ocurre con otros portales internacionales de noticias como El Tiempo de Colombia o Infobae.

Mientras, la violencia ha seguido escalando en Apure. El mismo miércoles que detuvieron a los periodistas murieron el sargento primero Andriel Istúriz Sojo y el sargento segundo Jesús Alexander Vásquez Pérez, con lo que asciende a cuatro el número de bajas militares desde que comenzaron los enfrentamientos el pasado 21 de marzo. En un comunicado el Ministerio de Defensa señala que los oficiales fallecieron tras la detonación de una mina mientras patrullaban en el sector El Ripial. El Gobierno venezolano asegura que “ha neutralizado a nueve terroristas”. También reporta 31 detenidos y el desmantelamiento de nueve campamentos de los grupos irregulares, uno de ellos un supuesto laboratorio de procesamiento de pasta de cocaína.

En el mismo comunicado, publicado horas después de la detención de los periodistas, se señala a los medios de “atizar la violencia” en la zona. “Mientras los residentes de La Victoria regresan desde Arauquita a sus hogares, se observa como los operadores de la canalla mediática despliegan sus sucias manipulaciones para atizar la violencia en el Alto Apure”, se lee en el texto. Este jueves los equipos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios que daban atención a las poblaciones de la zona se retiraron.”Debido a la situación, las actividades previas de los actores humanitarios en La Victoria, con algunas excepciones como la Cruz Roja Venezolana, están suspendidas”, señaló Naciones Unidas.

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