Los desplazados forzosos en el mundo alcanzan por primera vez los 82,4 millones
El número de personas que han huido de la guerra y la miseria aumenta por noveno año consecutivo, según el informe de Acnur
La pandemia de coronavirus puso al mundo en modo pausa durante buena parte de 2020, excepto a las personas más vulnerables. El año pasado había 82,4 millones de desplazados forzosos en el mundo a causa de la violencia, las guerras, el hambre o los devastadores efectos del cambio climático, según el informe Tendencias Globales 2020 del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), presentado este viernes en Ginebra (Suiza). 2020 rompe de esta forma un nuevo techo por noveno año con...
La pandemia de coronavirus puso al mundo en modo pausa durante buena parte de 2020, excepto a las personas más vulnerables. El año pasado había 82,4 millones de desplazados forzosos en el mundo a causa de la violencia, las guerras, el hambre o los devastadores efectos del cambio climático, según el informe Tendencias Globales 2020 del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), presentado este viernes en Ginebra (Suiza). 2020 rompe de esta forma un nuevo techo por noveno año consecutivo, según el detallado documento de 72 páginas, con un aumento de personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares del 4% respecto a 2019, año en el que la misma organización cifró las personas desplazadas en 79,5 millones.
“Detrás de cada número hay una persona forzada a dejar su hogar y una historia de desplazamiento, desarraigo y sufrimiento. Merecen nuestra atención y apoyo, no solo mediante la ayuda humanitaria, sino también con la búsqueda de soluciones a su difícil situación”, ha declarado Filippo Grandi, jefe de ACNUR, a través de un comunicado. El documento, además, hace mención especial al número de venezolanos que, sobre todo desde 2018, han abandonado el país sudamericano huyendo de las consecuencias del régimen de Nicolás Maduro: 3,9 millones de personas. Son un 8% más que el año anterior, que en la mayoría de los casos se han asentado en otro país sudamericano o España.
En la actualidad, el 1% de la humanidad está desplazada. El grueso de esas decenas de millones de almas que se han visto obligadas a dejar atrás sus ciudades, sus campos, sus casas, sus familias, lo ocupan los desplazados internos: 48 millones. Le siguen los refugiados: 26,4 millones de personas que han tenido que cruzar fronteras y pedir protección en otros países.
El extenso informe señala que Turquía continúa siendo el país que más presión migratoria soporta en cuanto a la acogida de refugiados: 3,7 millones de personas. Le sigue Colombia (1,7 millones que incluyen a venezolanos desplazados), Pakistán (1,4 millones), Uganda (1,4 millones) y Alemania (1,2 millones). Y es que, según la organización, que depende de la ONU: “La gran mayoría de los refugiados del mundo, casi nueve de cada 10 (86%), están acogidos en países vecinos a las zonas de crisis y en países con recursos medios o bajos”.
Alemania es el único país europeo en el ranking de ACNUR de los 10 países que más personas acogen. Con todo, el número de refugiados en Europa aumentó un 3%, entre otros motivos, por los desplazados que huyeron en 2020 del enquistado conflicto del territorio en disputa del Nagorno-Karabaj (o Alto Karabaj), que enfrenta a Armenia y Azerbaiyán desde hace décadas.
Después de 10 años de guerra en Siria, sus ciudadanos continúan encabezando los lamentables rankings de personas refugiadas: 6,7 millones en 2020. Les siguen aquellos ciudadanos que han huido de Venezuela (cuatro millones); de Afganistán (2,6 millones); de Sudán del Sur (2,2 millones); y de Myanmar, antigua Birmania (1,1 millones), posiblemente la mayoría de la minoría rohingyá, que se refugia en la vecina Bangladés.
El grueso del conjunto de desplazados tiene entre 18 y 58 años y está casi igual repartido entre hombres (29%) y mujeres (25%). Llama la atención, sin embargo, que hasta un millón de niños nacieron ya como refugiados en otro país. ACNUR estima que entre 2018 y 2020, unos 290.000 y 340.000 bebés han nacido de media cada año. La organización es pesimista y asegura que muchos de estos niños “pueden seguir siendo refugiados durante años”. Este es un punto especialmente sensible y en el que Grandi pone el acento al exigir a los países revertir la situación: “La tragedia de tantos niños y niñas nacidos en el exilio debería ser razón suficiente para maximizar los esfuerzos para prevenir y acabar con los conflictos y la violencia”. Pese a que los niños representan el 30% de la población mundial, cuando se trata de la población desplazada, representan el 42%.
Menos concesiones de asilo
Paradójicamente, mientras el número de personas que huyen de sus casas en busca de protección internacional aumenta, las concesiones de asilo descienden. Las solicitudes de asilo pendientes de respuesta a nivel mundial se mantuvieron casi en los mismos niveles de 2019 (4,1 millones), pero los Estados y ACNUR registraron conjuntamente alrededor de 1,3 millones de solicitudes individuales de asilo, un millón menos que en 2019 (43% menos).
Las regiones en las que más solicitudes de asilo se registran son Estados Unidos ―que cada año, desde 2015, va in crescendo―; y Europa, continente que lidera estas solicitudes desde al menos 2010, según datos de ACNUR. EE UU encabeza las solicitudes individuales de protección internacional con 250.800 tan solo en 2020. Le siguieron, muy de lejos, Alemania (102.000), España (88.800); y Francia (87.700). Venezolanos, afganos y sirios son los que más solicitudes de asilo registraron en 2020.