Así les hemos contado el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, en Texas

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Todavía sin haber digerido la matanza racista de Búfalo, Estados Unidos se ve otra vez sacudido por la violencia tras un tiroteo en Uvalde, una pequeña y tranquila comunidad de 16.000 personas en el centro del Estado de Texas, a pocos kilómetros de la frontera con México. El pasado martes, Salvador Ramos, un joven de 18 años, irrumpió en la escuela de primaria Robb, armado con una pistola y un rifle de asalto semiautomático y, según el relato de las autoridades, “comenzó a disparar a quien estuviera en su camino, sin importar si eran niños, maestros o adultos”, antes de ser abatido por la policía. La matanza se ha saldado con 21 muertos: 19 niños de entre 8 y 11 años y dos profesoras. Ramos no tenía antecedentes ni historial de enfermedades mentales, según ha informado el gobernador de Texas, Greg Abbott. El tirador compró dos rifles de asalto el día que cumplió 18 años, y avisó de sus planes por redes sociales. Hasta el momento, la policía no ha encontrado ningún motivo aparente ni señales de advertencia que hubiera predicho el ataque. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Texas junto a su esposa el próximo domingo para acompañar a las familias de las víctimas y ha pedido al Congreso que prohíba a escala federal la venta a civiles de armas de asalto.

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