Blinken pide a israelíes y palestinos “medidas urgentes” para rebajar la tensión
El secretario de Estado de EE UU subraya ante Netanyahu la importancia de “preservar y hacer realidad” la solución de dos Estados. Su visita se produce en plena escalada de violencia y tras el misterioso bombardeo de una instalación militar en Irán
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tenía previsto desde hace semanas visitar Israel y Palestina, pero cuando aterrizó este lunes en Tel Aviv parecía haberse desplazado de urgencia, con una escalada de violencia en la zona y el humo aún reciente de los bombardeos a un centro militar en la ciudad iraní de Isfahán y a un convoy iraní entre Irak y Siria, que algunas fuentes atribuyen al Mosad. En las 96 horas previas a su llegada, Israel ha ef...
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tenía previsto desde hace semanas visitar Israel y Palestina, pero cuando aterrizó este lunes en Tel Aviv parecía haberse desplazado de urgencia, con una escalada de violencia en la zona y el humo aún reciente de los bombardeos a un centro militar en la ciudad iraní de Isfahán y a un convoy iraní entre Irak y Siria, que algunas fuentes atribuyen al Mosad. En las 96 horas previas a su llegada, Israel ha efectuado en Yenín una de sus redadas más letales en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005), con 10 muertos; un palestino ha matado a siete personas en un asentamiento cercano a Jerusalén, en el atentado más grave contra israelíes desde 2011; y se han extendido los intentos palestinos de ataque, las escaramuzas y las agresiones a palestinos por colonos ultranacionalistas en Cisjordania (144 solo el sábado, según la agencia oficial palestina Wafa).
En este contexto, Blinken ha dedicado sus primeras palabras a recordar que “es responsabilidad de todos dar pasos para reducir la tensión, en vez de avivarla”. Luego, tras reunirse en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha abundado en la idea al exhortar “a todas las partes a tomar medidas urgentes para restablecer la calma y desescalar [la tensión]”. El fin de semana, el Gobierno de Netanyahu aprobó facilitar a miles de civiles la obtención de un permiso de armas, precintó la casa del autor del atentado hasta que sea demolida y anunció que “reforzará los asentamientos” en territorio ocupado y que retirará la seguridad social “a las familias de terroristas que apoyen el terrorismo”. La Autoridad Palestina responsabilizó “por completo al Gobierno de ocupación israelí de la peligrosa escalada”, que ha sumado este lunes una nueva víctima mortal: un palestino abatido cuando, según el Ejército israelí, intentó evitar una inspección en un puesto de control en Hebrón.
Blinken ha señalado además que el atentado del viernes, cometido ante una sinagoga, fue “más que un ataque contra personas; fue también un ataque al acto universal de practicar la propia fe”. Y ha agregado: “Condenamos a todos aquellos que celebran este y cualquier otro acto de terrorismo que acaba con vidas inocentes, sea quien sea la víctima o en lo que crean. Los llamamientos de venganza contra más víctimas inocentes no son la respuesta”.
Las declaraciones se ciñen al guion que comenzó en Egipto, primera etapa de su gira por Oriente Próximo, que abandonó este mediodía. El representante estadounidense también habló allí en genérico de “rebajar las tensiones” e instó a la “calma”. Blinken, cuyo país mantiene una estrecha alianza con Israel, ha querido dar ante Netanyahu una de cal y otra de arena. Por una parte, ha subrayado que el compromiso de su país con la seguridad de Israel es y será “invulnerable”, ha destacado el consenso en torno a Irán y ha puesto el foco en los “horribles atentados palestinos”. Pero también ha subrayado que la búsqueda de que más países árabes reconozcan Israel “no es un sustituto” de avanzar hacia la paz con los palestinos y ha destacado la necesidad de “preservar y hacer realidad” la solución de dos Estados. Es la fórmula para poner fin al conflicto que defiende Washington ―y el resto de la comunidad internacional― y que rechaza el actual Ejecutivo israelí, el más derechista de la historia del país. Asimismo, y en plena efervescencia de protestas antigubernamentales, ha mencionado el valor de una “sociedad civil robusta”, el “derecho de la gente a que se oiga su voz” y la importancia de “construir consensos en las nuevas propuestas”, en aparente alusión a la polémica y divisiva reforma judicial que impulsa Netanyahu. El martes se entrevistará en Ramala con el presidente palestino, Mahmud Abbas.
Ataque en Isfahán
Blinken ha guardado silencio, en cambio, sobre el misterioso bombardeo la víspera a un centro militar en la ciudad iraní de Isfahán. El Ministerio de Defensa iraní defiende que el ataque, con tres drones, fue repelido, que no causó víctimas mortales y solo dejó “daños menores” en el tejado de la instalación.
Fuentes oficiales estadounidenses citadas por la prensa del país lo atribuyen al servicio secreto en el exterior de Israel. El diario The New York Times señala, a partir de “altos cargos de los servicios de inteligencia conocedores del diálogo entre los dos países”, que el motivo del ataque no ha sido la entrega de Teherán a Moscú de drones bomba para la guerra en Ucrania, sino sus propias preocupaciones de seguridad. Israel, único país de Oriente Próximo con arsenal nuclear (no reconocido), es uno de los principales abanderados de la mano dura contra el programa atómico de Teherán, se opone a una reactivación del pacto nuclear y mantiene desde hace años una campaña encubierta de asesinatos de científicos nucleares, ciberataques y sabotajes.
La operación, la primera de este tipo desde que Netanyahu regresó al poder hace un mes, parece mostrar que ha hecho propia la política que aplicó el anterior Gobierno y que el entonces primer ministro, Naftali Bennett, definió como “actuar contra la cabeza del pulpo terrorista, y no solo contra los tentáculos, como se hizo en las dos décadas anteriores”. Es decir, no solo golpear a las fuerzas o aliados de Irán en otros países, como Siria o Líbano, sino también directamente en el país.
“No cuesta decir quién posee la capacidad de saber qué se guarda en la instalación militar más secreta en el corazón de una gran ciudad iraní y quién tiene la capacidad de atacarla con grandes cuadricópteros”, aseguraba Ronen Bergman, comentarista de asuntos políticos y militares, en la edición de este lunes del diario israelí Yediot Aharonot. Los cuadricópteros son considerados la marca de la casa, tras emplearse en 2021 en un sabotaje en Irán para paralizar la producción de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio y en 2019 en un bastión en Beirut de la milicia libanesa Hezbolá.
Este lunes, Irán ha convocado al encargado de negocios de Ucrania por un tuit sarcástico de Mijailo Podoliak, el principal asesor del presidente ucranio, Volodímir Zelenksi, tras el ataque: “Noche explosiva en Irán […]. Os lo advertimos”. Teherán apoya a Moscú en la guerra.
También se atribuyen a Israel bombardeos frecuentes en Siria de las fuerzas iraníes o sus aliados, como Hezbolá, que combaten del lado de Bachar el Asad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado este lunes de dos ataques aéreos cerca de la frontera con Irak, uno de ellos, en la noche del domingo, contra un convoy. En total causaron 10 muertos, entre ellos un comandante de una milicia proiraní, según el Observatorio.
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