El Gobierno de Senegal disuelve por decreto el principal partido de la oposición
Nuevas protestas estallan tras el ingreso en prisión del líder opositor Ousmane Sonko, acusado de llamamiento a la insurrección y complot contra el Estado
El ingreso en prisión preventiva del principal líder opositor en Senegal, Ousmane Sonko, acusado de llamamiento a la insurrección y complot contra el Estado, y la disolución por decreto de su partido, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), ordenada por el Ministerio del Interior, han provocado una nueva oleada de protestas ciudadanas este lunes en las calles de Senegal, en las que murieron dos personas, según el Gobierno. Ousmane Sonko, que se declaró en huelga de hambre, ha sido trasladado a l...
El ingreso en prisión preventiva del principal líder opositor en Senegal, Ousmane Sonko, acusado de llamamiento a la insurrección y complot contra el Estado, y la disolución por decreto de su partido, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), ordenada por el Ministerio del Interior, han provocado una nueva oleada de protestas ciudadanas este lunes en las calles de Senegal, en las que murieron dos personas, según el Gobierno. Ousmane Sonko, que se declaró en huelga de hambre, ha sido trasladado a la cárcel de Sebikotane, a unos 40 kilómetros de Dakar. Su participación en las elecciones presidenciales de 2024 se antoja cada vez más complicada.
Tras dos meses de tregua y relativa calma en el tenso ambiente político y social de Senegal, los acontecimientos se han vuelto a precipitar. Como ya sucediera a principios de junio, cuando las protestas por la condena de Sonko a dos años de cárcel en otro proceso judicial se saldaron con una treintena de muertos, cientos de partidarios del líder opositor se echaron este lunes a las calles para protestar por el encarcelamiento de su líder, enfrentándose a las fuerzas del orden. Al menos dos personas fallecieron en Ziguinchor durante estas protestas, según ha confirmado el Ministerio del Interior.
Las acusaciones que pesan en esta ocasión sobre Sonko, ya condenado hace dos meses a dos años de cárcel por corrupción de la juventud, son las más graves a las que se ha enfrentado nunca. Se trata de llamamiento a la insurrección, asociación de malhechores, complot contra la seguridad del Estado, acciones para comprometer la seguridad pública y crear problemas políticos graves, y asociación de malhechores vinculados a una empresa terrorista, entre otras. Apenas dos horas después de que el juez dictara su ingreso en prisión, el Ministerio del Interior decretó también la suspensión de su partido por “sus frecuentes llamamientos a movimientos insurreccionales que han tenido graves consecuencias, incluyendo numerosas pérdidas de vidas humanas, numerosos heridos y actos de saqueo y pillaje de bienes públicos y privados”.
En previsión de nuevas protestas, el Gobierno de Senegal también ha cortado el servicio de internet móvil y ha prohibido la circulación de motocicletas, medio de transporte habitual de los jóvenes durante las manifestaciones, en toda la región de Dakar. De igual modo, ante el temor a sufrir actos vandálicos, todas las gasolineras de la empresa Total han cerrado. Por primera vez se ha podido observar a manifestantes quemar banderas de Francia durante las protestas, en consonancia con la ola de sentimiento antifrancés que se extiende por toda la región.
El líder opositor, que cuenta con una gran popularidad en Senegal, sobre todo entre los más jóvenes, mandó este lunes un mensaje a sus seguidores a través de las redes sociales: “Acabo de ser injustamente enviado a prisión preventiva. Si el pueblo senegalés, por el que siempre he luchado, abdica y decide dejarme en las manos del régimen de Macky Sall, me someteré, como siempre, a la voluntad divina”. Por su parte, Pastef ha denunciado que los motivos para ordenar su disolución “antidemocrática” son falsos y que espera una notificación para recurrirla por las vías legales. Las autoridades se mantienen en máxima alerta ante la previsión de que los disturbios se prolonguen durante los próximos días.
La decisión del presidente Macky Sall, anunciada el pasado 3 de julio, de no presentarse a las elecciones de febrero de 2024 y, por tanto, renunciar a un tercer mandato, así como el proceso de diálogo político nacional con una parte de la oposición, contribuyeron a una cierta calma durante los dos últimos meses. Sin embargo, la herida se había cerrado en falso porque estaba pendiente la suerte del principal opositor, Sonko, que ha permanecido este tiempo bloqueado en su domicilio por las fuerzas de seguridad.
“Sesenta y tres años de vuelta atrás. Todo fue orquestado hace dos años para llegar a este punto”, aseguraba este lunes a través de Twitter Seydi Gassama, responsable de Amnistía Internacional en Senegal, en referencia a la disolución por decreto de Pastef, a cuyos dirigentes instaba a “explorar todos los recursos a su disposición” para recurrir esta decisión. Pastef es un relevante actor político en Senegal, pues se trata del principal partido de la coalición opositora Yewwi Askan Wi, que se quedó a tan solo un diputado de arrebatar la mayoría en la Asamblea Nacional a la coalición gubernamental Benno Bokk Yakaar.
La encarcelación de Sonko y la ilegalización de su partido abren un escenario inédito en la historia reciente de Senegal, un país conocido por su estabilidad y la solidez de su democracia. Desde finales del pasado mayo, coincidiendo con el peor momento de la crisis política y social, el fenómeno de la emigración clandestina hacia Canarias en cayucos se ha intensificado, lo que ha provocado decenas de fallecidos. Periodistas y asociaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado también un recorte de derechos y libertades motivado por las turbulencias políticas.
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