Los aliados aseguran a Ucrania que mantendrán su apoyo ante un nuevo invierno en guerra

Zelenski acude a la sede de la OTAN en Bruselas y el secretario general de la Alianza Atlántica acusa a Moscú de querer usar de nuevo el ataque a infraestructuras energéticas como “arma de guerra”

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente ucranio, Volodimir Zelenski, en la sede de la Alianza Atlántica en Bruselas este miércoles.OLIVIER MATTHYS (EFE)
Bruselas -

Los aliados internacionales de Ucrania han calmado este miércoles en Bruselas las inquietudes del presidente Volodímir Zelenski acerca de que la guerra en Israel tras el ataque masivo de Hamás pueda desviar atención y recursos de la ofensiva rusa en Ucrania. Tanto los 50 países que forman parte del grupo de Ramstein como los 31 socios de la OTAN han asegurado a Zelenski, en su primera visita a la sede de la Alianza Atlántica —en la q...

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Los aliados internacionales de Ucrania han calmado este miércoles en Bruselas las inquietudes del presidente Volodímir Zelenski acerca de que la guerra en Israel tras el ataque masivo de Hamás pueda desviar atención y recursos de la ofensiva rusa en Ucrania. Tanto los 50 países que forman parte del grupo de Ramstein como los 31 socios de la OTAN han asegurado a Zelenski, en su primera visita a la sede de la Alianza Atlántica —en la que su país aspira a integrarse—, que los apoyos militares no cesarán. De hecho, han confirmado nuevos envíos de material militar letal y no letal. Y también han afirmado que no permitirán que Moscú convierta el invierno que se avecina, de nuevo, en un “arma de guerra”, como lo ha definido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

“Rusia está incrementando sus ataques contra la infraestructura ucrania y se vuelve a preparar para usar el invierno como un arma de guerra”, advirtió Stoltenberg a lo largo de la jornada. “Así que es más importante aún que aumentemos y mantengamos nuestro apoyo” a Kiev, resumió tras una primera intensa jornada de reuniones en la sede de la OTAN dedicada a Ucrania. En la mañana, se celebró una nueva cita del Grupo de Contacto para Ucrania, la reunión liderada por Estados Unidos de la coalición de más de 50 países aliados de Kiev en el marco de la invasión rusa. Ya por la tarde, los ministros de Defensa de la Alianza celebraron un encuentro del Consejo OTAN-Ucrania, el foro creado en julio durante la cumbre atlántica en Vilna para facilitar la adhesión de Ucrania a la Alianza y tratar temas bilaterales en igualdad de condiciones.

A su llegada a la sede de la OTAN en Bruselas, un Zelenski inquieto tanto por las disputas en el Congreso estadounidense como por el nuevo conflicto de Oriente Próximo había dejado claro que no es momento de bajar la guardia en el frente ucranio. “Tenemos que ganar la batalla de invierno contra el terror” ruso, subrayó ante los micrófonos de la prensa, primero, y frente a los ministros de Defensa del Grupo de Ramstein después. Ante estos, desplegó las “prioridades” y “peticiones concretas” de Ucrania para continuar su defensa en los próximos meses: más armas, sobre todo sistemas de defensa aérea y misiles de largo alcance, además de más artillería.

“Los necesitamos, y los necesitamos en puntos geográficos muy concretos del territorio para salvar las redes energéticas, para salvar a gente y para salvar las rutas del grano para África y el mundo”, declaró. “Con capacidades de defensa aérea mayores y más avanzadas podemos marcar una gran diferencia”, corroboró Stoltenberg, quien al final de la jornada se mostraba satisfecho por los anuncios de entrega de nuevo material militar realizados durante las reuniones por varios países, algo que, según afirmó, demuestra que los aliados están dispuestos a seguir apoyando a Ucrania “no solo de palabra, sino en hechos”.

Stoltenberg recordó que tanto Bélgica como Dinamarca “han confirmado sus planes para entregar aviones F-16 a Ucrania”, a lo que el primer ministro belga, Alexander de Croo, se comprometió personalmente en un encuentro posterior con Zelenski, si bien le advirtió de que los aparatos belgas no estarán listos antes de 2025 y que, por tanto, la entrega efectiva estará en manos del nuevo Gobierno que se conforme tras las elecciones de junio del año que viene.

Además, enumeró Stoltenberg, Canadá donará “decenas de millones de dólares en equipo y ropa de invierno”, mientras que Alemania ha confirmado un paquete de unos mil millones de euros centrado en sistemas de defensa aérea Patriot y RST, una de las peticiones más insistentes de Zelenski durante la jornada. Reino Unido, por su parte, se ha comprometido a entregar más de 100 millones de euros en más defensas aéreas y equipo de desminado.

Estados Unidos aportará más de 200 millones de dólares en equipos de defensa aérea, así como plataformas de artillería y munición. El secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, rechazó además que tanto las disputas internas de su país como el respaldo reforzado a Israel puedan poner en cuestión el apoyo de Washington a Kiev. “Estados Unidos estará al lado de Ucrania el tiempo que haga falta”, subrayó, y aseguró que se trata de una posición “bipartidista”, además de estar respaldada por la “mayoría de los ciudadanos estadounidenses”.

Austin también valoró otras aportaciones recordadas durante la jornada, como los obuses Caesar ofrecidos por Francia o los nuevos lanzadores de misiles Hawk que España anunció la semana pasada en Granada. Suecia, por su parte, ha planteado aportar 200 millones de euros, con más munición de artillería, y Bulgaria donará componentes para reforzar los sistemas antiaéreos, agregó.

Zelenski llegó por sorpresa la noche del martes a Bruselas, según medios locales. Se trata de su segunda visita oficial a la capital belga, después de la que realizó en febrero, cuando pronunció un discurso ante el Parlamento Europeo y mantuvo un encuentro con los líderes de los Veintisiete.

Esta visita a la sede de la OTAN responde también a una ofensiva diplomática ucrania para evitar que nuevos conflictos, como el que se desató este fin de semana en Oriente Próximo con el ataque inesperado de Hamás a territorio israelí, no alejen la atención de la ofensiva rusa a Ucrania, que la semana que viene cumple 600 días. En este sentido, Zelenski no dudó en establecer un vínculo entre los dos conflictos. “A terroristas como a Putin o a Hamás les gusta mantener rehenes a naciones libres y democráticas, y ansían tener el poder sobre aquellos que buscan la libertad”, dijo ante los ministros de Defensa del Grupo de Ramstein. “Los terroristas no van a cambiar, por esto tienen que perder y eso significa que tenemos que ganar. Tenemos que hacerlo. Requiere paciencia, y requiere apoyo constante y continuo”, instó ante sus aliados internacionales.

La ministra de Defensa en funciones española, Margarita Robles, también aseguró que el apoyo a Ucrania es “sin fisuras” por parte de todos los aliados. “Ha quedado claro hoy aquí que el apoyo a Ucrania es un apoyo sin fisuras (…). Los 50 países que están en este formato de Ramstein hemos puesto de relieve que la causa de Ucrania es una causa justa y es una causa que todos compartimos, porque defendiendo los valores que defiende Ucrania estamos defendiendo nuestros propios valores”, declaró.

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