Míriam Tirado: “Los cuentos ayudan a los niños no solo a imaginar, sino también a conectar con los adultos”

La felicidad está en las pequeñas cosas y en todas partes. Solo hay que escucharnos y guardaros ratitos para invertirlos en nosotros mismos. Seamos adultos o niños. El nuevo cuento de Míriam Tirado, llamado La fuente escondida (editado por B de Blok) nos cuenta sobre la importancia de pararse, relajarse y disfrutar de aquello que nos emociona. La consultora de crianza Míriam Tirado vendió más de 75.000 libros...

La felicidad está en las pequeñas cosas y en todas partes. Solo hay que escucharnos y guardaros ratitos para invertirlos en nosotros mismos. Seamos adultos o niños. El nuevo cuento de Míriam Tirado, llamado La fuente escondida (editado por B de Blok) nos cuenta sobre la importancia de pararse, relajarse y disfrutar de aquello que nos emociona. La consultora de crianza Míriam Tirado vendió más de 75.000 libros de El hilo invisible, su anterior libro. Míriam sabe cómo por medio de cuentos hacer llegar mensajes tan importantes como buscarnos y conectar con nosotros mismos.

PREGUNTA. ¿Qué poder tiene la literatura sobre los niños y las niñas?

RESPUESTA. Los cuentos ayudan a niños y a niñas no solamente a imaginar y a pasar un buen rato, sino también a aprender y a conectar con los adultos que les cuentan esas historias. Son una muy buena herramienta de conexión en familia a través de la imaginación y el aprendizaje.

P. ¿Cómo podemos inculcarles el amor por los libros?

R. Para mí de dos formas muy claras y concretas: por un lado leyendo mucho nosotros/as para ser ejemplo, y por el otro, pasando muy buenos momentos juntos de lectura: leerles en voz alta, compartir ese rato de conexión antes de acostarles y disfrutando juntos.

P. La fuente escondida habla sobre qué es la felicidad, ¿los adultos nos hemos olvidado de ella?

R. Más que de la felicidad, en este cuento hablo de conectar con nosotros mismos/as, de encontrar eso que nos hace vibrar y brillar. Y en este sentido, a épocas, a momentos y a días sí que los adultos nos desconectamos a veces de esa fuente que tenemos dentro y que es nuestro ser más auténtico.

P. Desde tu libro, ¿cómo le explicas a los pequeños qué es la fuente de la felicidad?

R. En realidad lo descubren a través de Pol (el protagonista del cuento), que está muy conectado a su fuente. Niños y niñas se sentirán muy identificados con él y comprenderán muy bien lo que le pasa, porque ellos también lo han sentido y vivido. Por eso conectarán con la fuente, porque se identificarán muy probablemente con Pol y su plan para ayudar a su padre a encontrar su propia fuente.

P. ¿A qué te refieres cuando hablas de conectarse a uno mismo?

R. Pues a saber quienes somos, qué necesitamos, qué queremos, y a poder vivir, actuar y manifestarnos desde nuestro ser más auténtico. Conectar con nosotros mismos significa sentirnos alineados a nuestra alma, sentir esa conexión interior que hace que sepas claramente quién eres, qué necesitas y cómo llegar a ello desde una claridad profunda y sincera.

P. Vemos a un padre triste y a su hijo repleto de energía, el niño le enseña al padre cómo volver a ser feliz ¿qué podemos aprender de nuestros hijos?

R. Muchísimo. En realidad y especialmente cuando son pequeños, podemos decir que tenemos al gurú en casa: practican continuamente la presencia plena, viven totalmente en el presente y están conectadísimos a su SER. Observarles e imitarles en esa presencia plena y ese estar en el ahora y el aquí nos puede ayudar muchísimo a vivir una vida más plena, consciente y feliz.

P. ¿Te gusta contar cuentos a los niños? ¿O te apetece más escribirlos?

R. Las dos cosas me gustan mucho porque en realidad a mí lo que me motiva y llena es conectar con ellos y transmitirles historias que les ayuden a comprenderse más y mejor y a tener herramientas que les puedan ayudar durante toda su vida. Pero como no puedo contar cuentos a todos los niños y niñas a los que me gustaría, los escribo para que se los cuenten sus madres y padres.

P.¿Nos recomiendas cuentos que te hagan feliz?

R. ¿Míos? ¡Todos! :) Y si no son míos también. Porque todos los cuentos me permiten conectar con mis hijas y pasar un buen rato juntas y eso es lo que a mí me hace verdaderamente feliz. Pasar tiempo con ellas y conectar.

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