Los afectados por los apagones: “Con dos horas diarias de electricidad es imposible usar el concentrador de oxígeno”
Los cortes de electricidad dejan a miles de mexicanos sin respiradores en medio de la pandemia y sin calefacción en plena tormenta invernal
Las calles de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, pocas veces se han teñido a la vez de nieve blanca y el negror de la oscuridad. Los apagones intermitentes que han dejado sin electricidad y sin agua a 12 Estados de México coinciden con una tormenta invernal con temperaturas bajo cero y la lucha de muchas familias que siguen combatiendo al virus desde sus hogares conectados a respiradores. La casa de Mariana Rivas se quedó sin luz a...
Las calles de Monterrey, capital del Estado de Nuevo León, pocas veces se han teñido a la vez de nieve blanca y el negror de la oscuridad. Los apagones intermitentes que han dejado sin electricidad y sin agua a 12 Estados de México coinciden con una tormenta invernal con temperaturas bajo cero y la lucha de muchas familias que siguen combatiendo al virus desde sus hogares conectados a respiradores. La casa de Mariana Rivas se quedó sin luz a las 7.00 de la mañana del domingo y el concentrador de oxígeno que necesita su madre para respirar dejó de funcionar. “El problema era que no podíamos sacar a mi mamá por la neumonía que tiene y aun si la transportamos a otra casa, pero nadie tenía electricidad”, narra. Finalmente, un vecino ayudó a su familia a conectar a su madre a un tanque de oxígeno. Como ella, otros millones de mexicanos sufren las consecuencias del apagón masivo a causa de los problemas de suministro de gas de Texas, donde los apagones han dejado 26 muertos.
A Andrés Zacates, en el Estado de México, el apagón le tomó por sorpresa. “Tuvimos que llevar a mi abuela a otra comunidad para que pudiera seguir trabajando su concentrador de oxígeno”, relata. Al día siguiente, el martes, las autoridades avisaron de que el corte de luz duraría solo 30 minutos. “No fue así, duró más de tres horas en mi comunidad en el municipio de Chiautla”, sentencia. Ante la imposibilidad de estar moviendo de casa en casa a una mujer de 75 años infectada por coronavirus, buscó otras alternativas. “Primero un vecino nos prestó un convertidor de corriente que trabaja con una batería de carro, pero el concentrador no logró trabajar, suponemos que por el voltaje”, detalla. Al final, alguien de su familia le consiguió una planta de luz para generar energía. “Lo complicado ahora es mantener la planta ante posibles nuevos apagones. Tan solo el día de ayer gastamos 450 pesos (22 dólares) de gasolina para tenerla trabajando durante las horas de apagón. ¿Se imagina gastar eso diario de continuar los apagones?”, pregunta.
El apagón masivo que empezó el lunes ha afectado zonas de las ciudades de Chihuahua, Ciudad Juárez, Saltillo y Monterrey, una de las urbes más pobladas del país y diferentes puntos del Estado de Tamaulipas. Varias familias dependen del suministro eléctrico para mantener aparatos médicos en funcionamiento, especialmente los generadores de oxígeno que escasean por la alta demanda a causa de la pandemia de coronavirus. Además, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha pedido a la población que reduzca el consumo a cuestiones esenciales, en medio de la llegada de nevadas y bajas temperaturas en ambos lados de la frontera.
La casa de Jessica Castillo, que vive en Monterrey, no estaba preparada para aguantar temperaturas tan bajas. “El primer corte sucedió en la noche más fría, estábamos a -4º o -5º y estábamos sin calefacción”, asegura. Los cortes se fueron sucediendo desde el lunes, duraban tres horas y luego volvían a cortar la luz otras tres. “Tengo dos calentadores de gas portátiles, pero no eran suficientes. Solo servían para que no estuviéramos gélidos, se sentía muy frío”, puntualiza. Junto a sus dos hijas pequeñas y su marido buscaban cobijo en las casas de amigos o familiares donde no hubiera cortes y pudieran mantenerse en calor. Por la noche y de vuelta en su casa, durmieron todos juntos en la misma cama y con los abrigos puestos. “Como padre haces todo lo posible para que ellas no lo sientan y es complicado, sin clases virtuales, sin televisión...”, dice. “En Monterrey los fríos extremos son muy raros, hay personas que ni calentador de gas y ellos la pasaron más difícil”, añade.
El presidente de México ha explicado que la carga energética la están asumiendo otras plantas que no requieren gas. “Estamos echando a andar plantas de combustible, plantas con carbón para enfrentar la emergencia y se está llevando a cabo una planeación de modo que no se quede la gente sin energía eléctrica de manera permanente, sino que se pueda organizar el que haya apagones periódicos, temporales de 30 minutos”, ha señalado. Las pérdidas económicas derivadas de los cortes alcanzan los 2.700 millones de dólares.
Eduardo Pacheco, en Querétaro, ha visto como las tiendas y las ferreterías se vaciaban de lámparas y velas ante el temor de que los apagones se prolonguen más días. “Yo tenía una batería portátil que me ayudo. Nunca había pasado un corte de luz que yo recuerde”, indica. Su calle, dentro de un complejo privado, se volvió oscura salvo por la tenue luz de algunas velas de los vecinos. “Estuvo abrumante, salí a ver y se veía muy tétrico todo”, detalla. “Leí en los grupos de Facebook de mi colonia que había que tener cuidado con la gente que se quería meter en las casas aprovechando la oscuridad”, narra.
López Obrador ha asegurado que espera que para el jueves o viernes se haya restablecido el servicio. Sin embargo, en algunos municipios se han registrados cortes eléctricos de varias horas. La Comisión Federal Energética (CFE) ha informado que a las 10:30 del miércoles, todavía se encontraban sin suministro 5,976 usuarios en los estados de Chihuahua y Tamaulipas, que representan el 0.01% del total de usuarios de la paraestatal en el país.
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