A México se le complica Canadá
El conjunto canadiense, liderado por Alphonso Davies del Bayern Múnich, logra un valioso empate 1-1 frente a un Tri que no supo rematar a tiempo
Canadá ha crecido al compás de Alphonso Davies. El jugador del Bayern de Múnich quiere llevar a su país a una Copa del Mundo y, a diferencia de otros ciclos mundialistas, en este van en serio. En el estadio Azteca fueron audaces, pero por cuidar el balón provocaron que México les empezara a hacer daño. El partido terminó 1-1, con un Tri que fue insuficiente para anotar frente a una defensa endeble. Los pupilos ...
Canadá ha crecido al compás de Alphonso Davies. El jugador del Bayern de Múnich quiere llevar a su país a una Copa del Mundo y, a diferencia de otros ciclos mundialistas, en este van en serio. En el estadio Azteca fueron audaces, pero por cuidar el balón provocaron que México les empezara a hacer daño. El partido terminó 1-1, con un Tri que fue insuficiente para anotar frente a una defensa endeble. Los pupilos de Tata Martino se hartaron de tanto balón y poca claridad al ataque.
Raúl Jiménez abría huecos en el campo para que se adentraran los extremos como Jesús Tecatito Corona e Hirving Lozano. El encargado de cubrir al ágil Davies, Jorge Sánchez, se encargó de cambiar los roles y él terminó por hacer el gol mexicano. Un cruce de Lozano hacia Sánchez terminó con un remate inspirado en el karate. Alivio para los locales.
La selección mexicana de Martino se toma muy en serio cuando debe reducir el esfuerzo tras anotar un gol. El equipo mexicano dejó que Canadá avanzara en silencio y, falta tras falta, abrió el camino para que Davies empezara a encontrarse con Buchanan y Jonathan Osorio. A minutos del intermedio del partido, el futbolista del Bayern halló el momento ideal para que Osorio venciera a Ochoa para el empate.
Si el empate amargaba a México, el arbitraje de la Concacaf puso su ingrediente en el caldero. La zona de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe no existe el videoarbitraje (VAR) porque no en todos los países hay condiciones para montar esa infraestructura. Todo se reduce a la pericia de los silbantes, a la vieja usanza. El juez Ismael Cornejo dejó pasar una jugada chusca que terminó por afectar al Tri: el guardameta Crépau le estrelló el balón a Lozano y, como había perdido el control, se le fue encima para no perder la posesión. Los mexicanos pidieron penalti, pero eran gritos al vacío.
Otro gancho que recibió México fue el grito homófobo de “¡Eh, puto!” que, pese a una oleada de advertencias, multas y campañas, apareció en el estadio Azteca. El silbante detuvo el partido por unos minutos como castigo. El Tri se volcó al ataque para intentar aplacar las dudas. Canadá metió el modo turbo en la recta final del partido cuando Frasser remató de cabeza frente a la meta de Ochoa. Davis asustó a los mexicanos con un contragolpe que, por suerte, Gallardo pudo evitar en dos oportunidades.
Esta vez el Tata Martino dejó de ver la lista de convocados como un puzle. El estratega de México pudo convocar a todos los futbolistas que quería. Entre ellos dos trabucos claves: Hirving Lozano, del Nápoles líder de la Serie A, y Raúl Jiménez. El delantero del Wolverhampton regresó al Tri después de que a finales de 2020 sufriera una fractura de cráneo en un partido de la Premier League. Su regreso revitalizó al equipo porque no es un delantero adicto a los goles, sino un jugador solidario. En los minutos finales peleó por el balón hasta la línea de fondo. Chucky Lozano supo engañar a sus rivales en velocidad para que le cometieran falta. Tuvo una última oportunidad en la que remató al primer poste del portero, pero se fue directo a los anuncios publicitarios. Hasta ahí quedó la ofensiva mexicana. Canadá, con un punto valioso, anhela llegar al Mundial.
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