“Agua, miel y caricias”: López Obrador retoma su agenda tras haber superado la covid-19
El presidente mexicano, que ha estado una semana en aislamiento, asegura que solo tuvo síntomas leves: “Mi tratamiento consistió en cuidarme”
Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a sus conferencias matutinas tras haber superado la covid-19. El presidente ha reaparecido este lunes en el mismo púlpito donde anunció hace justo una semana, sin cubrebocas y en un espacio cerrado, lo que creía que era una gripa. El mandatario ha asegurado que solo ha tenido síntomas leves de la enfermedad, que ha tratado con “mucha agua, paracetamol, miel y caricias”: “Ya salimos del contagio, nos fue bien, es demostrable que esta variante no tiene la misma gravedad de la anterior —la delta— en síntomas y tiempo de recuperación, esto es bueno para que no...
Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a sus conferencias matutinas tras haber superado la covid-19. El presidente ha reaparecido este lunes en el mismo púlpito donde anunció hace justo una semana, sin cubrebocas y en un espacio cerrado, lo que creía que era una gripa. El mandatario ha asegurado que solo ha tenido síntomas leves de la enfermedad, que ha tratado con “mucha agua, paracetamol, miel y caricias”: “Ya salimos del contagio, nos fue bien, es demostrable que esta variante no tiene la misma gravedad de la anterior —la delta— en síntomas y tiempo de recuperación, esto es bueno para que no nos espantemos”. México se encuentra inmerso en una cuarta ola de coronavirus, con récord de contagios diarios que está poniendo en jaque al sistema hospitalario.
Después de seis días de aislamiento, el presidente mexicano ha retomado su agenda política. López Obrador, de 68 años, ha superado por segunda vez el coronavirus. En esta ocasión, solo ha tenido síntomas leves como “ronquera y ardor en la garganta”. “Mi tratamiento consistió en cuidarme, aislarme, tomar mucha agua —eso lo recomiendan los médicos—, paracetamol dos días nada más, cuando tuve un poco de malestar, no quise tomarlo más tiempo pero con eso fue suficiente, miel para la garganta, aunque está caro el limón, procuraba yo no ponerle tanto, y remedios que ya todos sabemos”, ha descrito.
El mandatario rechazó tomar los medicamentos antivirales contra el virus SARS-CoV-2 aprobados recientemente en el país. “Estos antivirales, aun cuando ya están autorizados y se han recomendado, deben de aplicarse más a quienes tienen enfermedades crónicas y a la gente mayor básicamente”, ha dicho. Siguiendo con su lista de cuidados caseros, López Obrador ha nombrado de nuevo el Vaporub y las caricias contra la enfermedad: “Se burlan del Vaporub, pero ayuda, sobre todo porque a todos nos gusta que nos acaricien, que nos den una talladita en el pecho, en la espalda, en las plantas de los pies, a los niños, a los adultos, a todos, siempre y cuando quien está haciendo la caricia ya esté libre de covid”.
El presidente ha aprovechado su vuelta para minimizar el impacto de ómicron en la salud, del que solo ha reconocido que es muy contagiosa. “Están creciendo mucho los contagios en el país, pero no las hospitalizaciones. Lo más importante: no hay incremento en fallecimientos”, ha dicho. Desde la entrada feroz de la nueva variante en México, se han disparado las cifras de casos diarios. El pico se registró el sábado con más de 47.000 afectados en un solo día. Estos números han rebasado la capacidad del Gobierno mexicano para medir la dispersión del virus, que, ante la avalancha de contagios y la escasez de pruebas de detección, ha optado por desincentivar el uso de test de forma masiva.
La escalada de casos ha terminado por llegar a los hospitales: en el último mes se ha duplicado la atención hospitalaria, y más de un centenar de centros médicos se encuentran al 100% de su capacidad. Aunque la ocupación sube, el panorama es muy distinto al que se vivió hace justo un año en el país, cuando muchos pacientes se quedaban a las puertas de los hospitales sin camas ni oxígeno.
El presidente ha resaltado también este lunes la importancia de la vacunación: “Lo que tenemos que hacer es vacunarnos. Quienes lo han pensado bastante les recomendaría que se vacunen, no les afecta, no tiene daño secundario y sí protege, gracias a la vacuna es que estamos saliendo adelante.Son menos los síntomas y no nos agravamos”. En México, el 57,7% de la población total tiene el esquema completo de vacunación, un porcentaje que escala al 80% para los mayores de 18 años.
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