La Marina asume la seguridad del aeropuerto de Ciudad de México
El Gobierno de López Obrador retira a la Guardia Nacional y destina 1.500 marinos al AICM, que pasa a encargarse también de otros seis aeropuertos del país
Los agentes del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de Ciudad de México (AICM) visten a partir de ahora pantalón café, boina y polo blanco. La Secretaría de la Marina ha anunciado esta semana que 1.500 de sus integrantes van a estar emplazados en las terminales 1 y 2 del principal aeropuerto del país. El objetivo es “garantizar su seguridad” en un lugar donde está muy presente el tráfico de drogas, de personas y de mercancías ilegales. La SEMAR va a tomar el control de otros seis aeropuertos de México. Con esta decisión, que forma parte de la Estrategia de Seguridad Aeroportuaria Integral, ...
Los agentes del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de Ciudad de México (AICM) visten a partir de ahora pantalón café, boina y polo blanco. La Secretaría de la Marina ha anunciado esta semana que 1.500 de sus integrantes van a estar emplazados en las terminales 1 y 2 del principal aeropuerto del país. El objetivo es “garantizar su seguridad” en un lugar donde está muy presente el tráfico de drogas, de personas y de mercancías ilegales. La SEMAR va a tomar el control de otros seis aeropuertos de México. Con esta decisión, que forma parte de la Estrategia de Seguridad Aeroportuaria Integral, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador releva de esa tarea a los miembros de la polémica Guardia Nacional.
La Marina es uno de los cuerpos militares mejor valorados en México. Ahora el presidente ha decidido convertirlo en una pieza central de la seguridad de uno de los puntos de mayor trasiego de drogas: los aeropuertos. “Realizarán operaciones de vigilancia, inspección, apoyo y control en el recinto aeroportuario para neutralizar el tráfico de armas, drogas, divisas, mercancía ilegal y evitar el tráfico de personas, en coadyuvancia con las autoridades fiscales, aduanales y de migración”, apunta el comunicado de la dependencia naval.
Alrededor de 70 marinos han sido capacitados para fungir como “comandantes de Aeropuerto y Terminales, y como oficiales de Migración”. También se va a reforzar su presencia en el control aduanero. El aeropuerto de la capital mueve el mayor en número de viajeros de toda Latinoamérica. Recibió 36 millones en 2021, un número que ya sobrepasa la cifra límite de seguridad (32 millones) pero reducido por la pandemia. En 2019, llegó a recibir más de 50 millones de personas.
Esta decisión se enmarca dentro de la ola de militarización que vive el país. Desde que López Obrador creó su bastión estrella, la Guardia Nacional, un cuerpo supuestamente civil pero de esencia castrense, esta ha pasado a ocupar tareas de construcción de infraestructura, como el Tren Maya o el aeropuerto Felipe Ángeles, y patrullaje en playas en zonas turísticas. Hasta ahora, este cuerpo también se encargaba de la seguridad aeroportuario. Según la información publicada, la Marina va a tomar el control de los aeropuertos de Cancún y Cozumel, en Quintana Roo, Mérida y Chichen Itzá, en Yucatán, y Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas. Todos situados en zonas especialmente sensibles. También se ocupará del nuevo aeropuerto de Felipe Ángeles cuando se inaugure en marzo.
Inmerso en una espiral de violencia, la inseguridad sigue siendo la gran tarea pendiente del presidente. La peor cara del país también se cuela en el aeropuerto de la capital. Este periódico documentó una red de trata de secuestros, vinculada a un grupo de narcotráfico, que operaba con impunidad en el AICM. En el pasado octubre, una balacera a las 10 de la mañana a las puertas de la Terminal 2 dejó un muerto y dos heridos. Se trató de un ataque de sicarios a un empresario que iba a tomar un avión a Cancún.
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