México, un laboratorio sismológico con cinco placas tectónicas
Al año se registran más de un millar de terremotos de magnitud igual o superior a 4
Crisis nerviosas, temor e incredulidad. Una vez más el miedo ha vuelto a cundir un 19 de septiembre después de que la tierra crujiese en México. Este lunes, minutos después de las 13.00, un terremoto de magnitud 7,7 ha reabierto las heridas de los sismos de 1985 y 2017, que ocurrieron el mismo día y, en el caso del de hace cinco años, casi a la misma hora. Pese al asombro y escepticismo de miles de ciudadanos, los expertos insisten en que el hecho de que ocurra un temblor de magnitudes considerabl...
Crisis nerviosas, temor e incredulidad. Una vez más el miedo ha vuelto a cundir un 19 de septiembre después de que la tierra crujiese en México. Este lunes, minutos después de las 13.00, un terremoto de magnitud 7,7 ha reabierto las heridas de los sismos de 1985 y 2017, que ocurrieron el mismo día y, en el caso del de hace cinco años, casi a la misma hora. Pese al asombro y escepticismo de miles de ciudadanos, los expertos insisten en que el hecho de que ocurra un temblor de magnitudes considerables en la misma fecha por tercera ocasión es una “extraña casualidad”. Al estar en interacción con cinco placas tectónicas, México es un amplio laboratorio sismológico donde se registran más de un millar de terremotos de magnitud igual o superior a 4 cada año, de acuerdo con las estadísticas oficiales. En lo que va de 2022, el Servicio Sismológico Nacional cuantifica poco más de una veintena de temblores con magnitud igual o mayor de 5.
El más reciente terremoto, con epicentro en el Estado de Michoacán, ha dejado un saldo de un muerto en el Estado de Colima, así como un clima de ansiedad y miedo entre la población. Debido a que fue un movimiento somero, de apenas 15 kilómetros de profundidad, el terremoto ha derivado en decenas de réplicas, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, hasta las 16.00 horas se habían reportado más de 217 temblores posteriores, pero de menor intensidad y no han arrojado más daños. Luis Quintanar Robles, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, declaró en una conferencia que este terremoto pudo originarse tras un terremoto reportado el pasado 14 de septiembre en Petatlán (Guerrero). “Es posible que ese sismo haya liberado algunos esfuerzos que hayan dado por consecuencia que se haya facilitado el movimiento entre las placas tectónicas que haya disparado este sismo”, explicó.
La interacción de la placa tectónica de Cocos con la placa Norteamericana ocasiona que los terremotos no se distribuyan de manera equitativa en el país, un 80% de los sismos se registran a lo largo de las costas de los Estados del sureste mexicano, abarcando las entidades de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. El Servicio Sismológico Nacional hace constar de la intensidad sísmica de Michoacán: en los últimos 10 años, se han registrado 11 eventos sísmicos con epicentro en Michoacán y con magnitud mayor de 5.0. De acuerdo con los mapas de riesgos elaborados por las autoridades mexicanas, un 30% de la población nacional está expuesto a niveles altos o muy altos de peligrosidad sísmica.
Carlos Valdés González, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM y comisionado del Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad en Costa Rica, explica que aunque parezca muy “extraño” es una “coincidencia”. Pese a la inquietud de la ciudadanía por la extraña coincidencia en el calendario, el experto afirma que el mes de septiembre no tiene ninguna particularidad para prever una mayor incidencia de terremotos en el país, por el contrario, afirma que derivado del acopio de datos el mes con mayor frecuencia de temblores en el país es diciembre. Sin embargo, Valdés advirtió que el epicentro del terremoto de este lunes, reportado en Coalcomán, Michoacán (a unos 430 kilómetros de distancia de la Ciudad de México) está muy cerca de la zona de ruptura del mortífero seísmo de 1985.
El experto ha hecho hincapié en que en México seguirá temblando y no puede predecirse cuándo ni en qué magnitud. “No hay forma de predecir los sismos, yo sé que quisiéramos evitar esta fecha del calendario, pero seguirá temblando y seguirá temblando otros días”, menciona. El investigador de la UNAM hace un llamado, ante la imposibilidad de predicción de los próximos terremotos, de atender las medidas de prevención. “Este es un sismo de la zona de subducción, somero, y va a ver más réplicas, se van a sentir más en la zona epicentral que hagan que se vuelva a activar la alerta sísmica y se vuelva a sentir en Ciudad de México”, refiere.
El ingeniero geólogo, Delfino Hernández, añade que con una media de 20 sismos al día, en México continuarán temblando todos los días y a cualquier hora. “La gente se debe acostumbrar a que estamos en un país 100% sísmico”, insiste. Aunque maestro en Ciencias Geológicas reconoce que el temblor de este día es una “coincidencia única en el mundo” respecto a los terremotos del 2017 y 1985 indica que no hay ninguna manera de prever si volverá a haber un gran sismo en esta misma fecha o mes.
En la mayoría de los Estados donde se percibió el movimiento se reportaron daños materiales leves. El gobernador del Estado de Michoacán indicó que en Coalcomán, epicentro del más reciente temblor, no se registran fallecidos, sin embargo, se han suspendido clases. En Ciudad de México, más de 1,3 millones de personas se quedaron sin servicio eléctrico y se reportó la caída de la red móvil. Tras este nuevo terremoto que despertó el miedo en miles de personas, Hernández hace hincapié en la necesidad de que se eleven los presupuestos de universidades y centros de investigación para investigar los miles de temblores que cada año se registran en nuestro país.
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