“Es Claudia”: el eslogan detrás del último choque entre López Obrador y el INE
El presidente sale en defensa de Sheinbaum tras un nuevo roce con el árbitro electoral, al tiempo que reconoce que no tiene los votos suficientes para que pase su reforma al Instituto
“Es Claudia”. El eslogan que impulsan los seguidores de la jefa de Gobierno de Ciudad de México y aspirante a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, es también el epígrafe del último enfrentamiento entre Andrés Manuel López Obrador y el ...
“Es Claudia”. El eslogan que impulsan los seguidores de la jefa de Gobierno de Ciudad de México y aspirante a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, es también el epígrafe del último enfrentamiento entre Andrés Manuel López Obrador y el Instituto Nacional Electoral (INE). El presidente ha estallado este lunes contra el árbitro electoral después de que el organismo solicitara a Sheinbaum que respetara la ley y se abstuviera de seguir difundiendo su imagen en medio de la contienda interna de Morena por la candidatura presidencial. López Obrador ha asegurado que se busca imponer una ley mordaza y ha dicho que la decisión del INE es un ataque a la libertad de expresión. “Es antidemocrático”, ha zanjado el mandatario en su conferencia matutina. El encontronazo más reciente entre el Gobierno y el INE se da en plena discusión de la reforma electoral, al tiempo que el Ejecutivo ha reconocido que el bloque gobernante y sus aliados no cuentan con los votos suficientes en la Cámara de Diputados para que sea aprobada.
Sheinbaum acató a regañadientes una notificación del INE para deslindarse del hashtag #EsClaudia y abstenerse de seguirlo difundiendo. El eslogan ha aparecido en lonas, bardas y redes sociales en varios puntos del país, a pesar de que está fuera del plazo del periodo de campañas y precampañas. La autoridad electoral ordenó a la jefa de Gobierno publicar un texto que no había escrito como medida cautelar, según señaló ella misma el pasado fin de semana en su cuenta de Twitter. “Hago un llamado a mis simpatizantes y la ciudadanía en general, a efecto de que se abstengan de seguir difundiendo mi nombre, apellido e imagen”, se lee en el escrito. “Ya que dichas conductas podrían llegar a constituir alguna infracción a las normas en materia electoral”, se agrega.
“Una vez más el INE muestra su talante antidemocrático y conservador, al ordenarme que en medios de comunicación social y con recursos públicos pida a la ciudadanía que no ejerza sus derechos”, reclamó Sheinbaum, que también calificó al Instituto de “autoritario” y lo acusó de actuar con “parcialidad”. López Obrador se ha hecho eco de las quejas de la jefa de Gobierno, puntera en la carrera presidencial según el grueso de las encuestas, y ha refrendado su apoyo en Campeche, donde gobierna Layda Sansores, que ha expresado públicamente su respaldo a la candidatura de la gobernante de Ciudad de México.
“Son los intocables de la mafia del poder”, ha dicho López Obrador en respuesta a otro eslogán, enarbolado por la oposición: “El INE no se toca”. El presidente ha retomado la polémica con Sheinbaum para relanzar la batalla en el Legislativo por un cambio en el sistema electoral. “Hay que seguir luchando”, ha dicho el mandatario, pese a que la aprobación de una reforma con una mayoría calificada de dos tercios de los diputados está fuera del alcance del bloque gobernante. El Ejecutivo ha vuelto a hablar de un “plan B” y ha dicho que en el transcurso del día hará llegar un paquete de cambios en las leyes secundarias para modificar la actuación del INE, para el que requiere solo de una mayoría simple.
Lorenzo Córdova, el presidente del INE, ha reconocido que la carrera por la presidencia rumbo a las elecciones de 2024 ya arrancó, pese a que los actos anticipados de campaña son ilegales. Córdova ha comentado al periódico Milenio que los “autodestapes” dan pie a una “elección del agandalle”, un mensaje claro al presidente y su partido. El debate está polarizado: el árbitro electoral ve como una amenaza que los servidores públicos aprovechen sus cargos para impulsar sus aspiraciones políticas y Morena defiende que ese tipo de normas solo abonan a la simulación política y que sería mejor que los funcionarios pudieran ser transparentes sobre sus ambiciones.
En medio del último choque, Ricardo Anaya, excandidato presidencial del conservador Partido Acción Nacional en 2018, también ha aprovechado para posicionarse en la arena política después de varios meses fuera de los reflectores. “López Obrador quería desaparecer al INE, pero la gente libre lo paró en seco”, dijo el panista, que ha insinuado que quiere estar en la boleta otra vez en 2024. Anaya agregó que el presidente estaba haciendo un “berrinche” y ha calificado el bloqueo a la reforma electoral como un “gran triunfo”.
Aún quedan varios meses para definir, precisamente, cómo se verá la boleta electoral en las próximas elecciones presidenciales. La carrera por la sucesión más larga en la historia de México ha estado marcada por viajes de fin de semana, recorridos por todo el país y actos para cerrar alianzas políticas, pero ha vuelto a atravesar también el frente más importante para el presidente en el tramo final de esta legislatura: una reforma electoral con un futuro cada vez más incierto.
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