Nuria Diosdado y Joana Jiménez le dan a México una medalla de oro en los Juegos Centroamericanos
Las nadadoras mexicanas triunfan en el dueto técnico en la justa regional y refrendan el gran momento de su deporte
La elegancia de las nadadoras han colocado a México en lo alto del olimpo. Joana Jiménez y Nuria Diosdado le dieron una medalla de oro a su país en la alberca salvadoreña de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Las mexicanas se quedaron con la presea en los primeros ...
La elegancia de las nadadoras han colocado a México en lo alto del olimpo. Joana Jiménez y Nuria Diosdado le dieron una medalla de oro a su país en la alberca salvadoreña de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Las mexicanas se quedaron con la presea en los primeros dos días de competencia y refrendan su gran momento que encontró su primer pico en la pasada Copa del Mundo de natación artística en Egipto.
Por la mañana de este sábado, Joana Jiménez, quien pertenece a las Fuerzas Armadas, ganó la medalla de plata en la prueba de solo técnico al quedar segunda (210.950) detrás de la colombiana Mónica Arango (223.7517). Horas después, Jiménez volvió a la piscina junto a su dupla Nuria Diosdado, referente de la natación mexicana. Ambas consiguieron en dueto técnico un puntaje de 222.1617 con una mezcla electrónica de diversas canciones de los ochenta: Another brick in the wall, Sweet dreams, Eye of tiger, Life is life, Take on me... El combo musical sumado a sus gráciles movimientos les valió para reinar en la prueba con la rutina con mayor dificultad.
Diosdado y Jiménez han visto crecer su nivel. En los Juegos Olímpicos de Tokio terminaron en el duodécimo lugar. En el Mundial celebrado en mayo pasado despuntaron para quedarse con la medalla de oro como pareja. Toda la selección mexicana ganó esa vez tres oros y un bronce, algo nunca antes visto en este deporte. La proeza tuvo un guion de fondo: triunfaron pese a la adversidad. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) les despojó desde enero pasado de los recursos que por ley les corresponden a las nadadoras debido a un conflicto con la Federación Mexicana de Natación.
Las nadadoras mexicanas no quisieron quedarse sin competir, así que dieron un paso. Rompieron el muro de los tabúes y se dispusieron a recolectar recursos por su cuenta. Venta de trajes de baño, toallas, recipientes... Todo sirvió. Pero la verdadera ayuda estuvo en las oficinas de uno de los empresarios más poderosos de México, Carlos Slim, quien les ofreció pagar todo el viaje a ese Mundial egipcio. Les pidieron traer, al menos, una medalla. El resultado les sorprendió.
La disputa entre Conade y las nadadoras terminó en la justicia mexicana. Un juez federal determinó que la institución deportiva actuó de mala fe y debía regresarles de inmediato sus becas deportivas. El organismo dirigido por Ana Gabriela Guevara, acorralado, tuvo que ceder. Las nadadoras, que quieren evitar el choque con las autoridades, se zambulleron y pescaron un oro.
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