Los republicanos usan la tragedia de Lagos de Moreno para presionar a López Obrador: “Es hora de que nos deje ayudarlo”
El congresista Dan Crenshaw aprovecha la desaparición de los cinco jóvenes para insistir en que se nombre a los carteles de la droga “enemigos de México y EE UU”
Nuevo choque entre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el Partido Republicano. El congresista Dan Crenshaw, detrás de la propuesta de nombrar grupos terroristas y declarar la guerra a los carteles mexicanos, ha lanzado un nuevo dardo contra el mandatario tras la tragedia de ...
Nuevo choque entre el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el Partido Republicano. El congresista Dan Crenshaw, detrás de la propuesta de nombrar grupos terroristas y declarar la guerra a los carteles mexicanos, ha lanzado un nuevo dardo contra el mandatario tras la tragedia de Lagos de Moreno, el caso de la desaparición de cinco jóvenes que ha conmocionado al país en los últimos días. “Mi pregunta para el presidente de México es cuánta violencia puede soportar su país, ¿cuál es el límite?”, cuestionó Crenshaw en un video compartido este martes en sus redes sociales. “Es hora de declarar a los carteles enemigos de México y Estados Unidos”, agregó.
“Es hora de acabar con los juegos políticos y trabajar juntos para combatir esta amenaza”, dijo Crenshaw en una interpelación directa a López Obrador. Ambos han protagonizado desde hace meses un cruce de acusaciones y reproches en torno a la estrategia de seguridad del Gobierno mexicano. “Usted ha dicho que yo quiero invadir México, pero sabe que eso no es verdad”, dijo el político conservador, que propuso en noviembre pasado una ley para que Estados Unidos autorice el uso de la fuerza militar en territorio mexicano. “Es hora de que nos deje ayudarlo”, dijo el representante por Texas, veterano de las guerras de Afganistán e Irak.
La propuesta de que el Ejército estadounidense combata a los carteles mexicanos no es nueva. Es una iniciativa que surgió desde la Administración de Barack Obama y cobró fuerza durante el Gobierno de Donald Trump, aunque nunca se materializó. En medio de la crisis del fentanilo, que se cobra decenas de miles de vidas en Estados Unidos cada año, la idea volvió a cobrar fuerza, bajo la premisa de que el Cartel Jalisco Nueva Generación y el Cartel de Sinaloa están detrás del tráfico que ha aceitado la epidemia por el consumo de la droga sintética.
En marzo pasado, Crenshaw y otros miembros del Partido Republicano se hicieron eco del asesinato de dos estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros para afirmar que la política de López Obrador contra el crimen organizado ha fallado. El presidente mexicano enfatizó que México “no es una colonia de EE UU” y afirmó que la propuesta es inadmisible y violatoria del derecho internacional. También calificó a los políticos que impulsan la propuesta como “mequetrefes” e “intervencionistas”.
Crenshaw dijo a finales de julio, en una entrevista exclusiva con EL PAÍS, que su propuesta se había malinterpretado y que nunca promovería una “invasión a México”. En su publicación de redes sociales, el político recalcó esa idea. También repitió la fórmula: insistir en la propuesta apenas días después de los casos de alto perfil que asolan el otro lado de la frontera. Los cinco jóvenes desaparecieron desde el pasado 11 de agosto y días más tarde circuló un video perturbador en el que miembros criminales los obligaban a matarse entre ellos. El caso se ha mantenido en el centro de la cobertura noticiosa y la indignación pública en México.
Las autoridades han seguido con diligencias para dar con los cuerpos de los muchachos, que tenían apenas entre 19 y 22 años. Esta semana se dio a conocer el hallazgo de varios segmentos óseos en una finca asegurada, se asumía que podían corresponder a los de los chicos, pero más tarde el Gobierno de Jalisco confirmó que no tenían relación con el caso.
“¿Su crimen? Negarse a trabajar para trabajar para el cartel”, dijo Crenshaw, al acusar al Cartel Jalisco Nueva Generación. México y Estados Unidos tienen elecciones presidenciales el próximo año. La mayoría de los analistas advierten de que el Partido Republicano buscará seguir capitalizando la ola de violencia en México en la campaña electoral, junto con la migración. El congresista republicano rechazó esas versiones y dijo que no tiene que apelar a un discurso contra la migración y el narcotráfico para garantizar su reelección en la Cámara baja. Aspirantes presidenciales como Trump y el gobernador Ron de Santis han incorporado mensajes de línea dura sobre el uso de fuerza letal en la frontera, incluso contra inmigrantes en tránsito.
“México va a ser tema en todo el proceso y el eje de la argumentación del Partido Republicano”, dijo Marcelo Ebrard, aspirante presidencial de Morena y exsecretario de Relaciones Exteriores hasta junio pasado, en una entrevista con este diario el pasado fin de semana. “Sea quien sea su candidato va a ser antimexicano, de hecho, es de los pocos elementos que da cohesión al partido”, agregó Ebrard, que reconoció que la coincidencia en el calendario electoral de ambos países va elevar el grado de complejidad en la relación bilateral.
“Tenemos que actuar ahora, antes de que más gente inocente sea asesinada. Su país está en juego”, señaló Crenshaw, que se ha mostrado dispuesto a reunirse con el presidente mexicano para dejar atrás sus desencuentros. Tras meses de fricciones con distintos sectores en Washington, López Obrador ha evitado abonar a la polémica en las últimas semanas. Una nueva herida abierta para México puede volver a encender la polémica entre ambos países.
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