El Gobierno declara el fin de la emergencia en Acapulco tras la devastación de ‘Otis’

El Diario Oficial de la Federación ha declarado este jueves el fin de la declaratoria de emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez, los dos municipios que quedaron destrozados tras el paso del huracán Otis. La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, ha comunicado que, “de acuerdo a su opinión, a la fecha ya no persisten las condiciones de emergencia para continuar con la vigencia de la declaratoria” que se declaró por los vientos y lluvias fuertes. La declaratoria era una vía rápida para recibir recursos federales para atender los daños causados en la madrugada del ...

El Diario Oficial de la Federación ha declarado este jueves el fin de la declaratoria de emergencia en Acapulco y Coyuca de Benítez, los dos municipios que quedaron destrozados tras el paso del huracán Otis. La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, ha comunicado que, “de acuerdo a su opinión, a la fecha ya no persisten las condiciones de emergencia para continuar con la vigencia de la declaratoria” que se declaró por los vientos y lluvias fuertes. La declaratoria era una vía rápida para recibir recursos federales para atender los daños causados en la madrugada del 24 al 25 de octubre. Esa sensación de nueva normalidad coincide con la imagen que está proyectando el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha insistido en que incluso se celebrará el torneo de tenis, Open de Acapulco, en febrero, como estaba planeado. Mientras, más de 125.000 menores siguen sin clases por los daños en las escuelas.

Han pasado solo dos semanas desde que una de las ciudades más importantes de México se convirtiera en el epicentro de la catástrofe y la narrativa política ya empuja al siguiente escenario. El Gobierno inicialmente catalogó como zona de desastre a 47 municipios de Guerrero por el impacto de las lluvias y los vientos de Otis. Unos días después se corrigió y dejó solo a dos: Acapulco y el municipio aledaño, Coyuca de Benítez. De esto hace menos de una semana y este jueves en la mañana Protección Civil ya asumía el fin de la emergencia.

Técnicamente, para que esta declaratoria se retire, tiene que darse al menos uno de estos tres supuestos: que haya desaparecido la situación de emergencia, que la autoridad local y sus municipios han recuperado su capacidad operativa y financiera de tal manera que puedan hacerse cargo de la emergencia sin apoyo federal, o que el Gobierno de la entidad no solicite a la CNPC que se mantenga vigente la emergencia. Velázquez ha señalado que ya no se dan las condiciones de emergencia, sin embargo, Acapulco está muy lejos de recuperar la normalidad.

Mientras decenas de personas siguen desaparecidas, los habitantes aguantan la escasez. Sigue llegando a cuenta gotas la ayuda, el agua y los víveres en los supermercados. Además del lodo, los escombros y la basura que sigue inundando muchas colonias. Según las cifras oficiales del Gobierno de Guerrero, 336 planteles educativos presentan daños en sus instalaciones a causa del huracán y 125.531 estudiantes están sin clases en Acapulco y Coyuca de Benítez desde el pasado 25 de octubre. La directora de la Preparatoria 7 de Acapulco, Karla Beatriz Piña, lanzaba una petición de ayuda para la escuela y para las familias de sus más de 1.500 alumnos: “Las familias siguen sin agua potable, sin luz y las colonias completamente destruidas. Muchos con su patrimonio perdido”.

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha anunciado que el suministro eléctrico se ha normalizado en el Estado, pero muchas viviendas siguen sin red. La CFE ha anunciado que 3.300 de sus técnicos han pasado a revisar casa por casa. La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ya anunció el lunes que la gestión de la basura podía convertirse en un problema de salud pública. Protección Civil ha anunciado que se han retirado ya 18.000 toneladas de basura. Las organizaciones médicas y expertos también han advertido del riesgo de la propagación de enfermedades como el dengue y la hepatitis.

López Obrador se ha comprometido a que en diciembre vuelva el turismo a Acapulco. “Va a haber un evento internacional de tenis ya en Acapulco, en febrero, y me decía [el hotelero] Juan Antonio Hernández que ayudáramos para que la gente no rechazara este evento con la idea de que es un evento elitista y que la gente necesita ser atendida antes de tener un evento internacional de tenis, me comprometí a tratarlo aquí”, ha dicho, después de señalar que ya ha llegado al acuerdo con empresarios de que habrá 3.000 habitaciones en hoteles para marzo de 2024. “Nos importan mucho estos eventos porque necesitamos poner de pie a Acapulco y decir: está abierto Acapulco, ya hay hoteles”, ha comentado el mandatario.

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