Más de 50 toneladas de víveres y planes de reconstrucción: las ayudas de Carlos Slim tras el paso de ‘Otis’
A través de sus fundaciones y empresas, el millonario mexicano ha donado despensas, plantas potabilizadoras e internet para los damnificados por el huracán en Guerrero
Después de la tragedia, la reconstrucción. El rastro de los daños ocasionados por el paso del huracán Otis el pasado 25 de octubre en el Estado de Guerrero aún es una herida fresca para los miles de habitantes de Acapulco que buscan volver a la cotidianidad pese a la falta de enseres, servicios públicos y el turismo cancelado. Con un saldo momentáneo de 48 muertos y decenas de desaparecidos, la recuperación de la zona todavía se vislumbra lejana. La...
Después de la tragedia, la reconstrucción. El rastro de los daños ocasionados por el paso del huracán Otis el pasado 25 de octubre en el Estado de Guerrero aún es una herida fresca para los miles de habitantes de Acapulco que buscan volver a la cotidianidad pese a la falta de enseres, servicios públicos y el turismo cancelado. Con un saldo momentáneo de 48 muertos y decenas de desaparecidos, la recuperación de la zona todavía se vislumbra lejana. Las ayudas siguen llegando, ya sea desde las trincheras públicas o privadas. El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con algunas de las grandes fortunas de México y les pidió colaboración. La Fundación Carlos Slim y Telmex Telcel han entregado a la fecha 52 toneladas víveres y otros enseres: 19 plantas potabilizadoras, 100 tinacos, 8.000 colchonetas, 8.000 cobertores y 8.000 despensas. Además, han habilitado un puñado de centros de conectividad para los damnificados.
Con una experiencia de 20 años en la atención de desastres naturales, más de un millar de voluntarios y personal técnico atendieron a los damnificados en la zona de crisis y trataron de restablecer lo más pronto posible la red de fibra óptica que había sido deteriorada por las ráfagas de viento de más de 270 kilómetros por hora. Renato Flores, subdirector de comunicación corporativa y relaciones gubernamentales para América Móvil y Grupo Carso, las firmas de Slim, afirma que en menos de 30 horas lograron levantar el 100% de la red dorsal de telecomunicaciones. “Al ser empresas de telecomunicaciones tenemos que llegar también a restablecer servicios, generalmente los deslaves y las fuertes crecidas del agua en varias zonas provocan el rompimiento de carreteras y en estos derechos de vía viene la fibra óptica. Una gran ventaja que le permite a Telmex detectar dónde están los cortes de la fibra óptica es su Centro Nacional de Monitoreo”, relata.
En los centros Telmex y en sus tiendas se ha habilitado la red de internet de forma gratuita para todas las personas que acudan a sus sedes. Aunque la empresa aún debe concluir la revisión de la infraestructura de la red metropolitana, que abarca el estado de postes y equipos cuadra por cuadra. Flores asegura que en Telmex el 100% de la red dorsal ya está en operación, mientras que en Telcel la cobertura es del 80%. Además, en los tres albergues establecidos por las autoridades en Acapulco la fundación proporciona cursos básicos de computación y capacitación para el empleo. En paralelo al trabajo técnico, el conglomerado empresarial vigiló que su personal, más de 1.200 empleados en la zona, reciba también sus despensas y tenga garantizado su salario.
Aunque por política interna la Fundación no revela los montos de los desembolsos en ayudas, estos apoyos siguen fluyendo al Estado en forma de despensas, tinacos, agua potable, cobertores, colchonetas y otros enseres. “Tenemos una gran coordinación desde hace muchos años con todas las autoridades y cuando inician los puentes aéreos de ayuda somos los primeros que estamos ahí para subirnos a los aviones”, afirma el portavoz de Fundación Slim. En este momento, hay 1.500 voluntarios de la empresa ayudando a las tareas de entrega de víveres, infraestructura en telecomunicaciones y capacitación. Flores niega cualquier incidente de inseguridad en estas tareas y esta red seguirá en Acapulco aun con fecha indefinida.
Fundación Inbursa, parte también del conglomerado empresarial del magnate mexicano, ha abierto una cuenta para recibir donativos para los damnificados. La institución financiera aportará dos pesos por cada peso que ponga la población en esa cuenta, algo similar a lo que hacen otras entidades financieras. Y como parte de estos esfuerzos, el próximo 27 de noviembre, la Orquesta Sinfónica de Minería dará un concierto a beneficio de los afectados en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM, en donde la Fundación Inbursa se compromete a triplicar el monto recaudado en la taquilla.
Los planes del magnate mexicano en Acapulco seguirán. Aunque el vocero de Grupo Carso no está autorizado para dar aún más detalles, se perfilan más planes para volver a poner en pie el famoso enclave turístico. “Nosotros vamos a continuar apoyando a Acapulco. Van a venir más cosas, vamos a venir por varios lados. Por ejemplo, en los sismos de 2017 en Morelos, en Oaxaca, en Ciudad de México se hicieron programas de reconstrucción muy grandes, entonces, no es nada en lo que no estamos acostumbrados a trabajar desde este lado”, comentó.
Aunque el Gobierno es optimista en la reconstrucción tras el Otis y el presidente ha afirmado que es cuestión de meses, los empresarios son menos optimistas. Algunos de los pronósticos privados cifran en más de 15.000 millones de dólares el quebranto por el huracán y en una recuperación que se cristalizará hasta 2026. Los cálculos son distintos, pero la conclusión es única: es imperativo comenzar con la reconstrucción en Acapulco, un objetivo al que también contribuye la filantropía del magnate mexicano.
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