La salida de Ernestina Godoy de la Fiscalía de Ciudad de México, entre la polémica y las acusaciones
Morena aplaude los cuatro años de gestión que tuvo la funcionaria, mientras la oposición celebra el fin de mandato
Ernestina Godoy ha puesto fin este martes a su encargo como titular de la Fiscalía de Ciudad de México. Y lo ha hecho rodeada de polémica y acusaciones. Los cuatro años que deja atrás la fiscal han estado marcados por icónicos y trascendentales casos judiciales, cuya gestión fue aplaudida por el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y duramente criticada por los partidos de la oposición. El primero ha celebrado la reducción de los delitos ...
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Ernestina Godoy ha puesto fin este martes a su encargo como titular de la Fiscalía de Ciudad de México. Y lo ha hecho rodeada de polémica y acusaciones. Los cuatro años que deja atrás la fiscal han estado marcados por icónicos y trascendentales casos judiciales, cuya gestión fue aplaudida por el gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y duramente criticada por los partidos de la oposición. El primero ha celebrado la reducción de los delitos de alto impacto —un supuesto mérito que se lleva en conjunto con las fuerzas de seguridad capitalinas— y la oportuna transición de Procuraduría a Fiscalía. Los segundos han acusado persecución política, espionaje ilegal y hasta abuso de poder. Las últimas semanas, sin embargo, estuvieron más manchadas que lo normal, con acusaciones de plagio y de amenazas a diputados de la oposición. Las tensiones de la salida se explican por los fervores electorales de cara al próximo junio y a Godoy ya se le han abierto las puertas de las listas que irán a los comicios.
Pese a que ocupaba un cargo autónomo en papeles, Godoy ha estado en Morena desde su fundación. En enero de 2020, la entonces jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, le abrió paso a la Fiscalía y desde ese momento se mantuvo alineada en sus resoluciones con el Gobierno capitalino. Algunas de las causas más polémicas fueron la investigación de la tragedia de la Línea 12 del Metro, que dejó 26 muertos, o la arremetida contra el fiscal de Morelos, Uriel Carmona, una causa que se volvió casi personal para la hoy candidata presidencial. En entrevista con este periódico, la fiscal juró independencia y autonomía, y dijo haber actuado con libertad durante esos cuatro años. “En la Línea 12 fue donde más autónomamente trabajó la Fiscalía”, dijo. Las críticas, sin embargo, apuntan contra el hecho de que haya frenado la declaración de la entonces directora del Metro, Florencia Serranía, una figura muy cercana a Sheinbaum, o que no se investigara a los altos mandos del Grupo Carso, de Carlos Slim, que estuvo a cargo de la construcción. La fiscal también desestimó el mantenimiento como una de las causas a pesar de que aparecía en sus propios peritajes.
El logro mayor que ha celebrado Morena en la gestión de Godoy ha sido la reducción de los delitos de alto impacto, que incluyen homicidios, feminicidios, robos, secuestros, trata de personas y hasta extorsión. De acuerdo a los datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de Ciudad de México, los 14 delitos que abarcan la lista de crímenes violentos se redujeron más del 20% entre enero y septiembre del año pasado, en comparación con el mismo periodo en 2019. “El secuestro fue el delito que más reducción tuvo con 88%; mientras que el homicidio doloso disminuyó 47%, la extorsión 40% y el feminicidio 20%”, señaló el organismo en un informe de octubre pasado.
Unos datos que fueron cuestionados por varios actores. Una de las críticas más fuertes ha sido que mientras descendían los homicidios, al mismo tiempo se producía un alza en muertes violentas de causa no determinada, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Lo que podría representar un mal cálculo de los homicidios. Godoy respondió que estas diferencias en los números radicaba en la falta de trazabilidad de los cadáveres por parte del Instituto de Ciencias Forenses [Incifo, que alimenta los números del INEGI]. “Nosotros no ocultamos, ni andamos escondiendo cifras. Este no es un problema que nació con esta administración, ni es propio de la ciudad”, aseguró la funcionaria en la entrevista.
La oposición la ha achacado haber jugado a favor de Morena en términos políticos. Dos de las grandes causas que impulsó Godoy desde la Fiscalía fueron la investigación de el esquema de corrupción inmobiliaria promovido desde la alcaldía Benito Juárez, gobernada desde hace más de 20 años por el Partido Acción Nacional (PAN), y una red de trata de personas orquestada desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la capital. Mientras que algunos grupos activistas y periodistas les han reclamado otros fallos en estos cuatro años, como el feminicidio de Montserrat Juárez, en el que un principio determinaron que no había huellas de violencia en el cuerpo de la joven. O la persecución que sufrieron Alejandra Cuevas y Laura Morán, la familia política del fiscal general, Alejandro Gertz Manero, a quienes se intentó retener en la cárcel, pero finalmente fueron liberadas por la Suprema Corte.
La evaluación que hizo Morena del rechazo de la ratificación, sin embargo, solo se ha centrado en la supuesta búsqueda de impunidad en los dos casos que a ellos les toca. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado este martes que la negativa se trató de una “vil venganza” de la oposición por las investigaciones del Cartel Inmobiliario. Toda la formación le siguió con el mismo discurso, con las mismas palabras, en la férrea defensa del trabajo de la fiscal. Por eso mismo el partido celebró que la estafeta quedara ahora en manos de quien la mano derecha de la fiscal en estos cuatro años, su vocero, Ulises Lara.
En el balance de su trabajo, Godoy deja atrás entre las deudas unas 228.000 causas judiciales pendientes. Investigaciones que se abrieron pero no llegaron a nada. Alrededor un 10% de esas carpetas abiertas acabaron con alguien acusado de algún delito. El otro 90% no conoció a ningún responsable, según los datos del INEGI. La fiscal parte habiendo puesto en marcha nuevas oficinas, tras haber capacitado al personal de la Fiscalía como nunca antes se había hecho, y con un despliegue en la investigación de delitos de género que tampoco no se había visto. Pero deja detrás múltiples pendientes. Encargos que quedan ahora en manos de su equipo, por los menos hasta que el Congreso capitalino nombre a un nuevo titular.
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