El Servicio Meteorológico Nacional alerta de la posibilidad de tres ciclones en México en los próximos días
Las lluvias se intensificarán en la mayor parte del país en los próximos días, con excepción de los Estados del norte, que alcanzarán sus temperaturas más altas
Después de tres olas de calor en México, la temporada de lluvias ha comenzado a azotar gran parte del país. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha encendido las alertas ante la posibilidad de que en tres zonas cercanas a las costas mexicanas se desarrolle el primer ciclón tropical de la temporada. El SMN vigila una zona de baja presión que podría generar ciclones tropicales en siete días sobre el golfo de México y el océano Atlántico. Se trata de una zona de baja presión sobre la península de Florida, que mantiene 10% de probabilidad de convertirse en ciclón en 48 horas y 20% en siete días. Esta se encuentra aproximadamente a 950 kilómetros al noreste de Cabo Catoche, Quintana Roo, con desplazamiento hacia el noreste. También se prevé la formación de una zona de baja presión en el suroeste del golfo de México. En esta zona ya incrementó a 30% su probabilidad para desarrollo ciclónico en los siguientes siete días. Finalmente, se anticipa la formación de una zona de baja presión en el océano Pacífico al sur de las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas con 20% de probabilidad de desarrollar un ciclón tropical en siete días.
Estas condiciones son resultado de la influencia combinada de varias áreas de inestabilidad y el Giro Centroamericano, un patrón atmosférico clave en la región. José Martín Cortés, licenciado en Ciencias Atmosféricas y meteorólogo operativo, dice que de los tres sistemas de vigilancia, solo el del Golfo de México y el del Pacífico son de interés. “A partir del fin de semana y sobre todo la próxima semana, el sureste, oriente, sur, centro, noreste y parte del occidente del país podrían estar experimentando lluvias fuertes y torrenciales, así como días de más nubosidad dependiendo de la dirección del viento los próximos días”, remarcó. De acuerdo con Cortés, la zona de baja presión sobre la península de Florida no presenta una amenaza para México debido a la dirección que está tomando hacia el noreste.
El Giro Centroamericano
El drástico cambio en el clima mexicano sucede por el Giro Centroamericano, una gran circulación del viento en contra de las manecillas del reloj que se forma en países como Honduras, Nicaragua, Belice, Costa Rica y Guatemala, y que dependiendo de su dirección, puede combinarse con ondas tropicales lo que da paso a tormentas, ciclones o huracanes.
“Es un sistema bastante inestable, es común que se presente al inicio y al final de las temporadas de lluvia”, apunta José Martín Cortés, quien dice que puede arrancar a finales de junio, debilitarse y volver en octubre o durante inicios de noviembre, provocando precipitaciones abundantes. Explica que los modelos han sido persistentes en julio, agosto y gran parte de septiembre, por lo que serán meses muy lluviosos. No quiere decir que todos los días lloverá, pero la lluvia acumulada puede ser muy superior a lo normal, incluso a pesar de las sequías que también se han presentado.
Con las lluvias vendrá un leve descenso en la temperatura en gran parte del país durante los próximos días, pero los Estados del norte y noreste como Baja California, Baja California Sur, Sonora, Nuevo León y Chihuahua se mantendrán con calor extremo, que Cortés afirma es normal para la época. El SMN estima que en ciertas zonas de estos Estados se alcancen temperaturas entre los 45 y 50 grados.
Impacto en la agricultura y la infraestructura
Se espera que las regiones del golfo de México y el sureste de México sean las más afectadas, con acumulaciones de lluvia que podrían superar los 500 milímetros en zonas montañosas, lo cual representa un riesgo para la población y una amenaza para la agricultura e infraestructura.
Aunque las lluvias serán benéficas para los cuerpos de agua, también implican un peligro para la población vulnerable que vive cerca de ríos, arroyos, barrancas, en laderas de montañas o simplemente en colonias propensas a inundarse. Las áreas rurales, en particular, pueden sufrir daños en los cultivos, lo que afecta la seguridad alimentaria y la economía local. Además, las carreteras y otras infraestructuras pueden verse afectadas, dificultando el transporte y las comunicaciones.
Recomendaciones ante posibles emergencias
Ante este panorama, es crucial que la población tome medidas preventivas para mitigar los impactos de las condiciones meteorológicas adversas. Entre las recomendaciones están elaborar un plan de emergencia que incluya la recopilación de documentos importantes en un lugar seguro y a prueba de agua, un botiquín de primeros auxilios, una reserva de alimentos no perecederos y agua potable. Se aconseja acondicionar el hogar al mantener limpios los drenajes y preparar la infraestructura para enfrentar las fuertes lluvias y posibles inundaciones. Es importante asegurarse de que los techos y ventanas estén en buen estado y que las áreas propensas a inundaciones estén protegidas. José Martín hace énfasis en estar atentos a las actualizaciones meteorológicas de manera diaria. Tanto de meteorólogos expertos, así como de cuentas oficiales como el SMN, Protección Civil estatal y federal.
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