Perseidas: cómo ver la lluvia de estrellas más intensa del verano desde México
Con más de 70 meteoros por minuto en condiciones ideales, las ‘lágrimas de San Lorenzo’ alcanzan su máximo de actividad este fin de semana
La lluvia de estrellas más popular y una de las más intensas del año ya está aquí. Como cada agosto, la órbita de la Tierra alrededor del Sol coincide con los fragmentos del Swift-Tuttle, un cometa de 27 kilómetros de diámetro que completa una vuelta al Sol cada 133 años. Entonces los residuos de polvo y hielo, producto del último paso del cometa sobre los planetas interiores del Sistema Solar, se proyectan en la atmósfera dando lugar a meteoros que recorren el cielo nocturno fugazmente en cualquier dirección antes de desaparecer.
¿A qué hora ver la lluvia de estrellas Perseidas?
Si bien las primeras Perseidas aparecen tímidamente en la bóveda celeste a finales de julio, el mejor momento para disfrutar de la lluvia de meteoros será durante la noche del 11 de agosto y la madrugada del 12 de agosto, cuando alcance su máxima intensidad. En condiciones ideales, con un cielo despejado y libre de contaminación lumínica, será posible observar más de 70 meteoros por minuto.
En México, las Perseidas se verán mejor después de la medianoche, cuando el brillo de la Luna en cuarto creciente quede oculto tras el horizonte. Los meteoros continuarán siendo visibles durante la madrugada y hasta una hora antes del amanecer. Si bien la mayoría de meteoros parecen surgir desde la constelación de Perseo, al noroeste, para ver una lluvia de estrellas no hacen falta instrumentos ópticos, como telescopios o binoculares.
A unos 59 kilómetros por segundo, la velocidad de los fragmentos incandescentes es tal, que la mejor recomendación para disfrutarlos es encontrar un sitio cómodo donde sea posible mirar la mayor parte de la bóveda celeste. Mientras más amplitud de campo visual, será posible captar más meteoros. No hace falta prestar especial atención a la constelación de Perseo, pues las estrellas fugaces pueden aparecer en cualquier sitio del cielo nocturno y apagarse en cuestión de segundos. La otra clave radica en la oscuridad: dejar de lado la luz de los teléfonos celulares y otros dispositivos permite captar al ojo humano detalles más sutiles de la bóveda celeste y por tanto, observar más meteoros.
Después de las Perseidas, los fenómenos astronómicos del segundo semestre del año continúan con un par de superlunas, el 18 de septiembre y el 17 de octubre, con el plenilunio más cercano a la Tierra de todo 2024. La siguiente gran oportunidad para ver meteoros; sin embargo, llegará hasta mediados de diciembre con las Gemínidas, la lluvia más intensa del año.
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