Aranceles, sindicatos y transgénicos: EE UU, México y Canadá afrontan su cuarto encuentro al amparo del TMEC
Los representantes de los tres países se reúnen en Arizona para hacer un corte de caja sobre los desafíos de su integración económica a casi cuatro años de la entrada en vigor del tratado comercial
México, Estados Unidos y Canadá preparan el terreno con miras a la primera revisión sexenal del Tratado de Libre Comercio, TMEC. Esta semana, los representantes comerciales de los tres países se reunirán en Phoenix, Arizona para celebrar la cuarta reunión del comité de Libre Comercio del acuerdo comercial. El encuentro entre Katherine Tai, titular de la representación comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés), la secretaria de Economía, ...
México, Estados Unidos y Canadá preparan el terreno con miras a la primera revisión sexenal del Tratado de Libre Comercio, TMEC. Esta semana, los representantes comerciales de los tres países se reunirán en Phoenix, Arizona para celebrar la cuarta reunión del comité de Libre Comercio del acuerdo comercial. El encuentro entre Katherine Tai, titular de la representación comercial estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés), la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y la ministra canadiense de Comercio, Mary Ng, será a puerta cerrada, sin embargo, se prevé una declaración conjunta tras la reunión. El asunto trilateral no es menor en la antesala de las elecciones presidenciales de ambos países y las tensiones entre este bloque por un aumento aranceles, el incremento de importaciones chinas a México y la pugna por el veto del Gobierno de López Obrador al maíz transgénico.
La cita estará marcada por el alza que dictó el Gobierno de EE UU sobre un abanico de importaciones chinas −entre los que figuran paneles solares, vehículos eléctricos y sus baterías−, una medida que supone, de paso, una advertencia para frenar cualquier tipo de triangulación comercial a través de México. A inicios de este mes, Tai dijo que el uso de México por parte de China como solución alternativa era “algo sobre lo que estaban hablando” con la industria y los trabajadores. La Administración Biden ha impuesto un arancel del 102% a los vehículos eléctricos chinos, además de imponer nuevos aranceles a otros productos, incluidos acero, aluminio, chips de computadora y células solares. La Administración Biden sugirió la posibilidad de que se impongan sanciones adicionales si los fabricantes chinos de vehículos eléctricos intentan trasladar su producción a México para evitar los impuestos de importación recientemente anunciados
Con esta decisión, Biden ha escalado la guerra comercial contra la economía asiática y, de paso, con los acuerdos previos del TMEC, teniendo como telón de fondo el crecimiento de México como el principal exportador hacia los Estados Unidos, por encima de China. Según los datos oficiales, el país latinoamericano se convirtió en el más importante socio comercial de la potencia al ser el país al que EE UU más compro bienes y servicios en 2023. Las razones, sin embargo, tienen menos que ver con México y más con las tensiones geopolíticas del momento. Estados Unidos quiere dejar de comprarle a China y México está peleando por una tajada de ese pastel.
Otro de los puntos sobre la mesa serán las condiciones laborales de las empresas mexicanas con algún vínculo en EE UU. Los nuevos mecanismos de denuncia desde EE UU para advertir sobre las supuestas violaciones al interior de los centros de trabajo ya han sido utilizados por más de una docena de trabajadores para denunciar supuestos abusos en sus derechos sindicales. EE UU tiene abierto contra México, al menos, cinco casos bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida y un panel en curso contra un call center español con operaciones en Pachuca, Hidalgo. A diferencia de otros años, para el Gobierno mexicano y estadounidense aún es memoria reciente la victoria que México consiguió en un panel laboral en el caso de un yacimiento minero en Zacatecas. Aunque las autoridades estadounidenses esgrimían la pertenencia de sentar en el banquillo a esta mina, propiedad del millonario mexicano Germán Larrea, el grupo de expertos tras un par de audiencias dio la razón a la Administración federal y concluyó que, en este caso, no tenían injerencia para pronunciarse sobre las supuestas violaciones laborales denunciadas.
En la última trinchera, México defenderá el veto al consumo humano del maíz transgénico, una prohibición que amaga con bloquear más de 400.000 toneladas de grano que importa EE UU a territorio mexicano. A esta polémica, que será dirimida en un panel trinacional, también bajo el amparo de TMEC, se ha sumado Canadá. Al igual que EE UU, el país criticó la medida del Gobierno de López Obrador, asegurando que dicho veto carece de rigor científico y, por el contrario, amenaza con frenar los flujos comerciales entre los tres países.
México y Canadá son los dos principales destinos de exportación de EE UU. Solo el año pasado, el comercio de bienes y servicios con las partes del T-MEC ascendió a más de 1,8 billones de dólares y la mayoría de los comerciantes provenían de pequeñas empresas, según datos oficiales. Las pymes exportaron más de 83.000 millones de dólares en bienes a Canadá y más de 49.000 a Estados Unidos. Las pymes exportaron más de 110.000 millones de dólares en bienes a México. Las inversiones en las economías de cada uno ascendieron a casi 1,2 billones de dólares en 2022, lo que incluye las cadenas de suministro de las pequeñas empresas.
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