De la caza del voto de clase media a la crisis del agua: los estrategas de los candidatos a Ciudad de México explican sus planes
El equipo de Brugada busca convencer a los sectores más moderados, mientras el de Taboada se concentra en difundir la imagen cimentada por el panista en la delegación donde fue alcalde. Chertorivski pone el foco en los jóvenes
La guerra por Ciudad de México ha comenzado. Unos candidatos enardecidos han pasado su primer semana en campaña para conquistar la jefatura de Gobierno pisando la calle, visitando sin parar colonias y participando en cuanto evento había. Pero cada uno lo hecho de la mano de estrategias pensadas y elaboradas por poblados equipos que llevan semanas evaluando datos, encuestas y estudios. Principalmente los dos con más po...
La guerra por Ciudad de México ha comenzado. Unos candidatos enardecidos han pasado su primer semana en campaña para conquistar la jefatura de Gobierno pisando la calle, visitando sin parar colonias y participando en cuanto evento había. Pero cada uno lo hecho de la mano de estrategias pensadas y elaboradas por poblados equipos que llevan semanas evaluando datos, encuestas y estudios. Principalmente los dos con más posibilidades de ganar la elección: Clara Brugada, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y Santiago Taboada, del frente opositor Va por la CDMX. Las tácticas entre estas dos figuras ha variado entre atacar al contrincante y destacar los logros propios, así como arañar algunos votos gracias a las candidatas presidenciales. La tercera opción, Salomón Chertorivski de Movimiento Ciudadano, que va muy alejado en las encuestas, ha apostado por la misma estrategia que en la contienda nacional: la de ofrecerse como una alternativa a la vieja política, a los mismos de siempre.
Los desaciertos de uno se vuelven las fortalezas del otro en campaña. Brugada ha intentado estos días capitalizar esa idea. Una de sus primeras paradas ha sido la alcaldía Benito Juárez, el bastión de su rival, que lo gobernó hasta hace muy poco. Allí ha cargado contra Taboada por las investigaciones que se conocen con el nombre de cartel inmobiliario y que han acorralado a parte de la cúpula del Partido Acción Nacional en la delegación que lleva gobernando hace más de 20 años. “Ahí está un edificio que es un símbolo de la corrupción”, lanzó la candidata en un pequeño mitin callejero el miércoles en la alcaldía, frente a una de las propiedades marcadas como parte de la red de construcciones ilegales en esa demarcación.
En el caso de Taboada, los temas clave que podrá usar a su favor son principalmente la crisis del agua que atraviesa la ciudad y el tema de la seguridad, como coletilla del reclamo que lleva el frente opositor al Gobierno en todo el país. Su coordinador de campaña, Federico Döring, explica que han tenido que enfocarse en contrastar los perfiles de Brugada y Taboada, porque ambos tienen trayectorias políticas muy similares y los dos vienen de repetir administración en sus alcaldías con una imagen muy positiva. La estrategia de ellos, dice, es “presumir la Benito Juárez”, la alcaldía con la mejor calidad de vida de la capital, frente a “lo que no hizo Morena en toda la ciudad”.
Chertorivski, por su parte, tiene la titánica misión de dar vuelta la elección. Ahora en las encuestas apenas conquista un 4% de intención de voto. La apuesta del equipo naranja va en línea con la que llevan en la presidencial: venderse como una opción frente a los partidos tradicionales, la vieja política, como le dicen despectivamente. “Nuestra responsabilidad es construir una nueva alternativa que no mire al pasado”, comenta el coordinador de campaña, Royfid Torres. El electorado que buscan, dice, son aquellos que están disconformes con los otros dos grupos. Han puesto su foco en los jóvenes y en la sociedad civil. Y como práctica en contra de la política tradicional, evitarán hacer mítines. Prefieren enfocarse en caminar la calle, ir a concentraciones y visitar tianguis, porque así podrán escuchar a la gente con más facilidad.
Hablar con todos los sectores
Uno de los desafíos que enfrenta Brugada en los próximos meses es la simpatía —o falta de ella— que puede generar en alcaldías de clase media y alta. Para ello la candidata, que viene de gobernar Iztapalapa, ha cambiado su imagen, como su característico peinado. Siguiendo a Claudia Sheinbaum, optó por alaciarse el cabello porque la idea de que el pelo crespo no calaba en las clases altas se instaló en su equipo. Sebastián Ramírez, el coordinador de campaña, aseguraba en entrevista hace unos días que ya lograron al menos hacer conocida su figura en esas zonas. “La idea de que Clara no iba a poder conectar con las clases medias terminó completamente desvirtuada. Ha podido conectar perfectamente con todos los sectores de la sociedad”. Y luego agregó: “Se ha dedicado a platicar con todos los sectores. Es muy importante explicarles que, si gobernamos sin corrupción, sin favorecer el interés de unos cuantos, nos va a ir bien a todos”.
Andrés Manuel López Obrador, que llevaba tiempo sin criticar la clase media capitalina, se lanzó la semana pasada contra ellos y dijo que la capital se estaba “empanizando”, en referencia al PAN. Una declaración que cayó como bomba en la campaña local. La primera respuesta de su equipo fue minimizar el tema. Pero la candidata salió luego a contradecir al presidente y afirmar que la capital era progresista. El enfoque del equipo de Brugada desde entonces ha sido alejarse de la confrontación con ese sector más descontento con sus ideas y confiar en que efectivamente no resulten una mayoría que le quiten la continuidad en las urnas.
En contraposición, el desafío de Taboada será el de conquistar a las alcaldías más populares, donde Morena es más fuerte. Döring admite que “siempre es más difícil jugar de visitante que de local”, pero dice que el foco estará en difundir la buena imagen que logró el panista en su delegación. No admiten las encuestas que lo posicionan por debajo de Brugada, para ellos la única encuesta que vale es la que lo señala como el alcalde mejor evaluado de toda la capital, hecha por el Instituto Nacional de Estadística (Inegi). El estratega de la campaña opositora acepta que asuntos como las declaraciones del presidente contra la ciudad o los rumores de que hay tensión entre Brugada y Sheinbaum ayudan en su carrera, pero insiste en que su prioridad es destacar los “méritos propios” del candidato.
Las encuestas son el espejo en el que Movimiento Ciudadano tampoco se fía. Para ellos, solo refleja “la ilegalidad de las campañas” que empezaron antes de lo permitido. Eso al menos defienden en público, y les conviene, porque los datos son aplastantes en su caso. En las 12 semanas que quedan de campaña hasta el 2 de junio, los candidatos de la capital se preparan para lanzarse datos en las cara y destacar los puntos que les favorezcan. Brugada, que es la única mujer en la competencia, ha intentado arrancar unos votos más en este 8 de marzo con promesas de formar un gabinete de mujeres para evaluar las políticas en favor del género femenino y un nuevo sistema público de cuidados. Taboada se ha reunido este viernes con empresarios para ”darles seguridad y certeza jurídica”. Chertorivski se mostrado junto a sus nuevas compañeras de partido, Alejandra Barrales y Sandra Cuevas, dos figuras que arrastran votantes en algunas alcaldías.
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