David contra Goliat
Reddit ataca en Wall Street las maniobras distorsionadoras que utilizan los fondos de alto riesgo
El sistema financiero sufre cada cierto tiempo una convulsión que cuestiona sus cimientos. En la última semana, Wall Street asiste atónito a un movimiento sin precedentes. Una multitud de pequeños inversores, actuando de forma coordinada a través de un foro de la plataforma Reddit, ha puesto contra las cuerdas a algunos de los mayores fondos de alto riesgo del mundo. Y lo han logrado usando su propia medicina: la especulación. Al comprar al unísono una gran cantidad de acciones de...
El sistema financiero sufre cada cierto tiempo una convulsión que cuestiona sus cimientos. En la última semana, Wall Street asiste atónito a un movimiento sin precedentes. Una multitud de pequeños inversores, actuando de forma coordinada a través de un foro de la plataforma Reddit, ha puesto contra las cuerdas a algunos de los mayores fondos de alto riesgo del mundo. Y lo han logrado usando su propia medicina: la especulación. Al comprar al unísono una gran cantidad de acciones de compañías con problemas como GameStop o AMC han provocado que su cotización, en un primer momento, se disparase. Eso ha arruinado la estrategia de muchos hedge funds que tenían posiciones bajistas sobre esos mismos valores.
El golpe de efecto de los pequeños inversores mancomunados destapa varias ineficiencias en el funcionamiento de los mercados que convendría reparar cuanto antes para que el capitalismo no siga siendo una fuente de descontento de la que beban los partidos populistas. El primero de los fallos es la creciente marginación de los accionistas minoritarios. La concentración de poder en manos de un puñado de grandes gestoras de fondos es cada vez mayor y sus movimientos condicionan el devenir del precio de cualquier activo. El inversor de a pie queda relegado a un papel secundario en las salidas a Bolsa, en las opas y en las juntas de accionistas. Además, la revuelta de los foreros ha sido posible gracias a la popularización de Internet, que facilita la puesta en común de objetivos gracias a las ágoras digitales y el acceso al parqué con los comisionistas de bajo coste. Sin embargo, la democratización que trae la tecnología implica que muchas personas sin la cultura financiera suficiente, empujadas por los bajos tipos de interés de los productos de inversión más conservadores, prueben suerte en las procelosas aguas bursátiles sin el asesoramiento de profesionales, con el alto riesgo que ello supone.
Otro punto para la reflexión es el uso de las ventas en corto. Este tipo de operativa, muy común en determinados hedge funds, consiste en pedir en préstamo acciones de empresas en dificultades para venderlas en el mercado con la idea de recomprarlas más tarde a un precio inferior y apuntarse la plusvalía. Más allá del debate —casi moral— de si es más especulador el que apuesta solo a la baja o aquellos que invierten esperando subidas en las cotizaciones, lo cierto es que las estrategias bajistas incrementan la volatilidad del mercado. En España, tanto en la crisis financiera como tras el estallido del coronavirus, el supervisor bursátil suspendió temporalmente su uso. Cabría exigir más transparencia a las ventas en corto porque si bien tienen efectos positivos como dar mayor liquidez al mercado, es indudable que generan un claro efecto distorsionador bajo determinadas circunstancias.