Mi lectura de la convención del Partido Popular

Los lectores escriben del cónclave del partido de Casado, el precio de los estudios universitarios, los bancos en la España vacía y lanzan un mensaje a Fernando Savater

El líder del PP, Pablo Casado, durante la clausura de la convención nacional de su partido este domingo en Valencia.Mònica Torres

Qué pena el resultado de la convención del Partido Popular. Qué triste su estrategia de pescar al electorado de Vox. Qué aflicción al abandonar el gran espacio del centro político, y dejar huérfanos a votantes conservadores, moderados, liberales, alejados de políticas frentistas y de confrontación. Qué pesar verle desprenderse del sentido de Estado. ...

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Qué pena el resultado de la convención del Partido Popular. Qué triste su estrategia de pescar al electorado de Vox. Qué aflicción al abandonar el gran espacio del centro político, y dejar huérfanos a votantes conservadores, moderados, liberales, alejados de políticas frentistas y de confrontación. Qué pesar verle desprenderse del sentido de Estado. Qué desazón despojarnos de una oposición comedida. Qué desconsuelo hurtarnos de tolerancia y respeto al rival. Qué angustia huir despavorido del acuerdo y la concertación, cuando consenso y acomodo habrían de imponerse. Qué descaro dejarnos solos ante un Gobierno de cuyas iniciativas nos enteramos, en no pocas ocasiones, quienes solo prensa escudriñamos. Qué amargo el sendero que a un duro calvario encauza por renegar de una certera observación de la realidad, de mimetismo ante la desgracia de los ciudadanos, de aplicarse dosis de humildad, de conservadurismo elegante, de concertación ante el dolor ciudadano y su soledad, de personalidad, de altura de miras; de mimo a principios y valores. Qué pena me da este Partido Popular.

Enrique López de Turiso. Madrid

Lo que cuesta estudiar

España es el sexto país de Europa con los estudios de grado universitario más caros en relación con el poder adquisitivo de la población. La causa está un Real Decreto de 2012, que específica que los precios los fijará la comunidad autónoma, dentro de los límites que establezca la Conferencia General de Política Universitaria (CGPU). Esto induce a la proliferación de préstamos estudiantiles y a crear una situación que podría acabar siendo insostenible, como ha ocurrido en Estados Unidos. Además, se crea una desigualdad de oportunidades, limitando el acceso a los estudios superiores a la población con mejor situación económica o a quien incurra en importantes endeudamientos.

Daniela Calderón Bujalance. L’Arboç (Tarragona)

El error de Savater

Fernando Savater puso al mismo nivel en su última columna la represión ejercida por la Iglesia durante siglos que los dictados de la supuesta nueva inquisición encarnada por el colectivo LGTBI. Craso error, el suyo, de usar la brocha gorda para tratar un debate tan complejo como el que suscita la autodeterminación de género y de caricaturizar como “preciosas ridículas” a personas que solo buscan asegurar los mecanismos legales para que se les reconozca al fin su identidad. Una identidad que, por cierto, y al contrario de lo que deja entrever, no es cuestión de me levanto una mañana, me pongo una peluca y escojo mi bando, y que en ningún caso “relega la reproducción a la artesanía del laboratorio”. Señor Savater, después de otra columna que se regocijaba en las virtudes del conservadurismo, le haría una última advertencia: de conservador a reaccionario solo hay un paso.

Sara Sabatés. Barcelona

Cierre de oficinas

Llama la atención que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lance continuas catilinarias sobre el salario mínimo interprofesional y que, sin embargo, hasta la fecha no haya enviado ningún mensaje a la banca española sobre su distribución territorial o sobre cómo el cierre de oficinas bancarias va a afectar al desarrollo económico de la España vaciada.

Francisco García Ahumada. Madrid

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