El paso del tiempo
Los lectores opinan sobre la fugacidad temporal, las obras en el Bernabéu, un editorial de EL PAÍS sobre el acuerdo nuclear con Irán y las medidas para luchar contra la sequía
Dicen que el tiempo es relativo, pero lo que es relativo es la percepción del mismo. Qué lento pasa el tiempo a quien espera la llegada de la persona amada, pero qué rápido transcurre cuando esa persona está con nosotros. Cómo se escapa el tiempo, inasible, entre los dedos. Sin embargo, lento o rápido, tranquilo o tormentoso, el tiempo siempre deja huellas en todo y en todos. Unas son físicas, como las arrugas de la piel o la merma de la fuerza física. Otras son imperceptibles a simple vista, como la capacidad de comprender que no somos los mismos, que el tiempo nos ha modificado de forma sust...
Dicen que el tiempo es relativo, pero lo que es relativo es la percepción del mismo. Qué lento pasa el tiempo a quien espera la llegada de la persona amada, pero qué rápido transcurre cuando esa persona está con nosotros. Cómo se escapa el tiempo, inasible, entre los dedos. Sin embargo, lento o rápido, tranquilo o tormentoso, el tiempo siempre deja huellas en todo y en todos. Unas son físicas, como las arrugas de la piel o la merma de la fuerza física. Otras son imperceptibles a simple vista, como la capacidad de comprender que no somos los mismos, que el tiempo nos ha modificado de forma sustancial, y que la persona a quien amamos es, igualmente, diferente. Hemos visto variar nuestro físico y el de nuestra pareja con los años y sabríamos enumerar los cambios externos. Pero ¿y los procesos internos? ¿Seríamos capaces de comprender y explicarnos los profundos cambios internos que nos han llevado a ser quienes somos hoy? Comprenderlos, asumirlos e intentar aprender a lidiar con estas nuevas circunstancias es el único modo de transitar este último tercio vital con una razonable dosis de felicidad.
Eduardo Costa Bejarano. Lliria (Valencia)
Vecinos cansados
Una vez más, esta madrugada no he podido dormir porque ha habido máquinas trabajando en el Santiago Bernabéu toda la noche. Las obras llevan ya tres años. A esta tortura continua este año se ha sumado el calvario de los días de competición, con calles colindantes colapsadas de ruido, basura y hedor, y serias dificultades para entrar y salir de tu domicilio durante más de ocho horas en partidos normales y días enteros en encuentros importantes. Con esta remodelación, aumentarán la celebración de eventos en el estadio. ¿Dónde quedan los derechos de los vecinos?
Blanca Fernández Quesada. Madrid
Pactar con Irán
El editorial de EL PAÍS Urge pactar con Irán expone los posibles beneficios de un acuerdo, pero minimiza los riesgos que implica para la paz en la región. La posición de Israel es bien conocida, aunque no se recoge en el editorial. Israel sí es partidario de una solución diplomática negociada para poner fin al desarrollo de los planes nucleares iraníes, siempre y cuando quede garantizada la paralización del desarrollo atómico. Israel insiste en que para impedir una carrera armamentística convencional y no convencional es importante que el acuerdo incluya también que Irán deje de suministrar armas a grupos terroristas como Yihad Islámica o Hezbolá, así como poner fin al desarrollo de misiles de medio y largo alcance. La solución diplomática es, sin duda, la ideal para todo el mundo, pero siempre con la premisa de un pacto global para la región y con las debidas garantías. Nunca a través de una claudicación.
Isaac Levy Benbeniste. Barcelona
La sequía
No se puede entender cómo a estas alturas de la gran sequía que padecemos en España, el Gobierno y las comunidades autónomas no han puesto ya en marcha una campaña de concienciación sobre un consumo responsable del agua. Es un tema de máxima prioridad al que parece no se le da la importancia que tiene. Mientras tanto, vecinos míos siguen refrescando los patios y aceras, y también regando los coches para quitarles el polvo.
Antonio Romero Martínez. Boadilla del Monte